Texto en español A los padres no les concierne

Leo en La Nueva España esta noticia.

Y la verdad, no entiendo nada de nada.

Casi lo dejo así, porque no sé ni por dónde empezar.

6 comentarios:

Mafias dijo...

No sé lo que quieres decir. ¿Que estás a favor? ¿En contra? ¿Qué es lo indignante del artículo? ¿El contenido? ¿La redacción de Chus Neira?

Aquí me has dejado descolocado, la verdad.

Guti dijo...

Ya, igual he sido demasiado escueto. Es que estaba sin palabras :-)

Me deja perplejo que los alumnos decidan que se les tiene que dar más tiempo del estipulado para hacer un examen. Que decidan que tienen que poder "invadir" horas de otra asignatura, o el recreo. Que fijen el horario. Que digan que a sus padres no les incumbe y no tienen nada que decir al respecto. Que decidan la organización de un centro. Que se les dé en un periódico importante tal cantidad de espacio. Que si un centro detecta una práctica irregular y que se desvía de lo estipulado no pueda corregirla, porque unos alumnos consideran que es un derecho adquirido. Que consideren que es su derecho decidir cuánto dura un examen, y no es que se estén refiriendo a un examen en concreto, sino así, en general.

O eso, o no he entendido ni papa del problema. Entonces a quien no entiendo es a Neira.

Si sabes más del asunto, se agradecerá.

Mafias dijo...

No sé, yo tampoco conozco en profundidad el problema, pero con mi proximidad con el instituto creo que más o menos sé de que va.

El problema no es "los alumnos deciden". En estos casos existe un acuerdo tácito y pactado entre profesor y alumnos. Dado que el examen es demasiado largo o demasiado duro como para hacerlo en 55 minutos, los profesores llegan a un acuerdo con los alumnos o con otros profesores para ceder un trozo de su clase/recreo para tener unos minutos extra de cara a hacer el examen. ¿Esto está bien? Pues puf, vaya usted a saber. Igual el examen puede hacerse en esos 55 minutos. Igual el examen es una señora puñeta, y el profesor debería plantear un examen que se ajustase al tiempo de una clase.

Es decir, tú tienes un sistema en el que has puesto de acuerdo al centro (a través de sus profesores, que ceden sus clases, se apañan entre ellos, se resignan a perderse el café del recreo, o directamente imponen que el examen tiene que durar dos horas) y a los alumnos (que a veces son unos energúmenos del copón y mira que cuesta convencerles de que se les quite algo), y en esto llega la asociación de Mamis y Papis, y dice que un fulano de 17/18 años no tiene potestad para hacer un acuerdo con sus profesores. Que la normativa del centro es de hierro, y que da igual que quieran ceder un poquito todos por un bien común (¡incluso fastidiándose su tiempo de ocio!).
A lo mejor lo más fácil para los chavales era exigir que les hicieran exámenes que fuesen realizables en 55 minutos. Pero no, están pidiendo que les dejen hacer un examen por la tarde (cuando tienen clase por la mañana), en vez de pedir exámenes más fácil. Me parece increíble. Un ejercicio de responsabilidad estudiantil como no he visto otro en años.

Efectivamente, me parece que para un fulano de 18 años -o casi-, la opinión de sus padres al respecto no importa en absoluto. Si no estás de acuerdo con darles un mínimo de independencia a estos, igual tenías que resignarte a que se te plante la madre de un alumno en una revisión de examen... :-P

Sergio dijo...

Yo la verdad es que sí creo entenderlo. En mi ( ya lejana ) época de estudiante de secundaria, especialmente en tercero de BUP y en COU, la situación era prácticamente idéntica a la que parece ser que era habitual en el Aramo, por lo que leo. Las clases eran de 55', con 5 minutos de descanso entre clase y clase, y dos recreos de veinte minutos uno a las once y otro a la una. Cincuenta y cinco minutos, entre que se reparten las preguntas, se hace el examen y se recoge, no da para un examen ni medio decente como prueba de aptitudes y conocimientos a ese nivel, y, sobre todo, en el curso previo a las Pruebas de Acceso a la Universidad, en que te jugabas mucho, todos queríamos exámenes "serios", que de verdad nos valiesen para conocer las capacidades que habíamos adquirido para enfrentar la "selectividad" con unas ciertas garantías de que lo haríamos al menos medio bien, de modo que había consenso unánime entre estudiantes y profesores para "invadir" la hora del recreo, fijando el examen un día de la semana en que la clase de la correspondiente asignatura precediese o siguiese inmediatamente a un recreo, o para que dos profesores intercambiasen sus clases de días sucesivos, y dispusiésmos de 1h 55' un día de la asignatura de que te examinabas, y al día siguiente de la otra asignatura dabas dos horas. Esto siempre fue extraoficial, y no encajaba en el Reglamento.

Entiendo perfectamente la desazón de los estudiantes de cursos superiores al perder la ocasión de disponer de tiempos superiores para hacer exámenes más completos ( dividir el examen en dos días sería una alternativa, y reglamentaria, pero no daría , como te digo, tampoco para lo mismo, no "cundiría" lo mismo, también duplicas el tiempo requerido para iniciar el examen y finalizarlo, que sabes, Guti, que por bien que se organice, nunca es desdeñable).

Seguramente que a los padres "no les concierne" es una expresión extrema y desafortunada ( lamentablemente, ya tenemos de sobra de padres que se despreocupan de la educación de sus hijos, de hecho, demasiado). Yo creo que claro que les concierne. Pero en el caso de alumnos mayores de edad o muy cercanos a serlo, y que están actuando en mi opinión, como dice Mafias, de un modo muy responsable, creo que la potestad de los padres de actuar en los órganos docentes como representantes únicos de los intereses de sus hijos sin tener en cuenta su posición debería ser atenuada. Sin duda, el adulto tiene mucha más experiencia de la vida , y está en ese aspecto en posición ventajosa. Pero el joven de 17 años que vive muchas horas al día la realidad del centro también goza, a su vez, de la ventaja para opinar de conocer mejor la realidad sobre la que se debate y se decide, así que, sin duda, si yo fuese un estudiante de último curso del Aramo, mantendría una posición similar a la de ellos, o trataría de llegar a acuerdos satisfactorios para todos, de consensuar, incluido con los padres, y , naturalmente, inscribiéndose lo que se haga en la normativa aplicable, si bien, ya te digo, que a los padres "no les concierne" la educación de sus hijos, no me pilla en ese barco.... Sin duda que les concierne. Como a ellos mismos les concierne, aunque con diferentes roles... unicuique suum, que dijo el nazareno aquel, y que pone la cabecera de "l'osservatore romano". Y a Dios, si existe, lo de todos. Saludos.

Guti dijo...

Bueno, muchas gracias por las aclaraciones de los dos. No sabía casi nada de esto. Ni me acuerdo qué pasaba con los exámenes en secundaria cuando la hice yo :-)

Como dije en otro foro, en el que también salió este tema, aquí "alguien ha matado a alguien". Alguien está haciendo las cosas mal.

Yo vi a unos estudiantes pidiendo prórrogas a determinados plazos, más bien exigiéndolas como un derecho adquirido, cuando a mí me parecía la corrección de algo que se estaba haciendo mal. Y por ahí no paso. Si no enseñamos a la gente que no tiene derecho a exigir plazos o gracias cuando le dé la gana... bueno, pues las consecuencias posteriores son las que conocemos. Me importa más eso que las integrales.

Ahora bien, al empezar a leer lo que dice Mafias, mi siguiente impresión fue que ahí quien estaba metiendo la pata eran los profesores. Si tienes 55 minutos, haz un examen que el que sepa bien la materia pueda hacer en 30. Búscate la vida, haz diez exámenes, aplica evaluación continua, lo que sea.

Pero es cierto que no es mucho tiempo. Lo que me deja perplejo, entonces, es que todo el sistema de evaluación (¡casi nada!) se base en unos acuerdos tácitos, de tapadillo, antirreglamentarios. No puede ser. Si no da tiempo, pues a arbitrar exámenes por las tardes, o los sábados. Pero oficiales.

Es decir: la reivindicación de "tengo derecho a que se me dé más tiempo" no la acepto. La de "no podemos seguir haciendo exámenes en situación alegal" no es que la acepte, es que la apoyo. La de "este examen no da tiempo a hacerlo en 55 minutos", según el caso, seguramente también. Si los alumnos pidieran eso, me parecería bien.

Pero lo dicho: gracias por la información. La noticia no es lo que me pareció, aunque sí creo que se está errando el tiro y haciendo las cosas mal. Tener un horario que todo el mundo sabe que no se va a cumplir... es una pésima forma de enseñar responsabilidad a unos adolescentes.

Sergio dijo...

Concuerdo contigo. Se supone que estamos en un estado social y democrático de Derecho, aunque a veces me da la risa por medio de la frase ( según lo escéptico que me sienta ese día, me da ya en lo de social, o la consigo contener hasta "de Derecho"). Si existen unas normativas europeas, una Constitución, Leyes Orgánicas, Leyes, y Reglamentos, deben cumplirse. Si no son adecuados, reformarse. Pero las soluciones deben pasar por los cauces normativos que procedan, por mucha necesidad que haya de solventar las situaciones indeseables que se dan todos los días en Real Life (TM) y que el legislador probablemente ni previó, porque jamás puedes imaginar toda la quasi-infinita casuística posible cuando haces incluso un Reglamento que regula algo relativamente limitado. Todas las disposiciones normativas españolas disponen de cauces, si conviniese, para su reforma. Incluso las cuestiones que pertenecen al "núcleo duro" de la CE y requieren del procedimiento "largo" para su reforma. Es inadecuado que los chavales aprendan de su experiencia que aquí esto, porque es como conviene, se hace como queremos aunque sea antirreglamentario. Porque los polvos traen lodos, y este puede ser un caso bastante claro, pero luego te vienen a la Administración con "esta Ley es injusta y no estoy de acuerdo", mientras desde ámbitos judiciales se te anima no sólo a que apliques sin falta algunas disposiciones legislativas que el afectado en el 99% de los casos considera injustas, sino a que las impongas con mayor rigor si cabe. Y ya ta armá. El ciudadano, el de 17 años, el de 71 , y el disléxico, deben saber que las normas se cumplen o se reforman o se derogan. Pero claro, amigo. La política es una mierda, yo no creo en la política, yo no voto porque pa qué, yo no participo ciudadanamente que me da pereza.... Y luego cuando te imponen una multa por una infracción administrativa de entre 300 y 1500 euros vas endemoniao y cuando se te informa de que en principio no hay nada que hacer, porque la infracción según las pruebas se produjo, y la Ley establece esa sanción, pero que recurra si quiere y se estudiará , naturalmente, su recurso que será respondido como proceda no falla la frase "esa Ley es injusta". Vale , guapo. Pero la aprobó el Parlamento español sin ningún voto en contra, y la sola abstención de un grupo parlamentario. ¿ Por qué cauces actuaste tú hasta ahora para promover que nuestro poder legislativo aprobase leyes que para tu criterio sean justas ? No lo preguntamos, pero estoy seguro de que la mayoría, por ninguno. Ni vota, ni es socio de la asociación de vecinos de su barrio ni lee más periódico que el Marca. Seguramente no tiene tiempo. Sólo le va a dar el tiempo pa comentar con los colegas en el bar tomando cacharros la mierda que es la política, lo injusta que es la Ley, y esto lo arreglaba yo en cinco minutos. Probablemente aderezado además con una referencia a lo hijos de puta que somos los empleados públicos que nos limitamos a aplicar el ordenamiento jurídico vigente como es nuestro deber y por lo que recibimos nuestro salario. En fin, siempre podemos despenalizar la prevaricación, y a cada ciudadano hacerle las cosas a medida de sus gustos y preferencias ignorando la Ley. Alternativamente , siempre nos quedará París. Y si está ocupado por los nazis, tengo entendido que hay un regimiento de la Francia Libre en Brazzaville. Pena que Ilsa se haya marchado con Victor. Un abrazo.