Texto en español Por qué la oficialidad del asturiano

La cuestiones idiomáticas no se liquidan en cuatro palabras. Tienden a ser complejas, y largas de explicar (suponiendo que se puedan explicar). Así que lo que uno diga es doblemente discutible: en primer lugar, discutible como cualquier cosa sujeta en algún punto a opiniones o prioridades personales, y en segundo lugar, discutible con base en las cosas que necesariamente omite. Pero aun así voy a apuntar por qué abogo por la oficialidad del asturiano.

En mi punto de vista hay tres premisas y un antecedente.

Premisa número uno: considero la lengua asturiana un valor cultural, algo positivo. Creo que su progresiva desaparición obedece en origen a razones políticas, de imposición de otra lengua como la única correcta. Efectivamente, por las razones que sea, hay quien consiguió que quien hablase en asturiano se avergonzase de ello, a no ser que lo hiciera en broma. (Aún hoy tenemos un agridulce ejemplo en la TPA; para Terapia de grupo está muy bien el asturiano, pero para los informativos no). Yo creo que esa denostación y ridiculización es un motivo inaceptable para la desaparición de una lengua, si es que uno la considera parte de su patrimonio.

Hay quien rechaza esta premisa y simplemente no considera que el asturiano sea algo digno de ser conservado. Entiendo esa posición y no tengo mucho que decir al respecto. Mi premisa es que sí. Supongo que aun estando en desacuerdo con ella puede comprenderse o considerarse una postura razonable.

Premisa número dos: en mi caso, la conservación del asturiano no tiene ninguna implicación política de rango superior. No pienso en amueblar una nueva nación, ni vinculo en absoluto el asturiano a independentismo, ni a ecologismo, ni a izquierda ni a derecha ni a nada. Considero la defensa del asturiano una idea autónoma, y no acepto etiquetas de ámbito más amplio ligadas a ella.

Premisa número tres: no creo, en general, en imposiciones del asturiano a la ciudadanía, ni que haya que forzar demasiado la máquina para que se mantenga a cualquier precio. Pero si una lengua muere, tiene que ser por muerte natural, y no por asfixia. Digamos que si el asturiano es cosa de cuatro descerebrados, languidecerá solo; pero hay que procurar que no haya sobre él más influencia negativa, en su caso, que la preferencia de la población. No debe encontrarse ninguna resistencia (que eso sí es una imposición: la del castellano); si acaso, sí un cierto apoyo y protección, basándome en la premisa uno (y en las leyes, que así lo reconocen).

Antecedente: hay quien dice que la supervivencia del asturiano no necesita de la oficialidad. Que una lengua no tiene por qué ser oficial, que hay otros estados legales, otros mecanismos de protección... Y mi antecedente personal es que siempre he estado de acuerdo con eso, y nunca he sido partidario de la oficialidad. El Estatuto de Autonomía, la Ley de Uso, los Estatutos de la Universidad, expresan un respeto al asturiano que sobre el papel siempre me ha parecido suficiente. Siempre he dicho que oficialidad no.

Pero ahora (desde hace muy poco) digo que sí. He tenido que cambiar de idea.

Básicamente, porque esos otros mecanismos, que deberían ser suficientes (esas leyes son muy claras) no sirven PARA NADA. Son papel mojado. Son declaraciones hipócritas de buenas intenciones, cuyo único fin he concluido que es cubrirse las espaldas y salvar las apariencias.

Y si en cualquier momento alguien quiere utilizar el asturiano (no imponerlo a nadie ni guerrear políticamente con él; utilizarlo, nada más) suele encontrarse con impedimentos y posturas inamovibles. Y si dice que las leyes le reconocen el derecho a utilizarlo, ¿qué respuesta obtiene?

Indefectiblemente, la misma: que ya puedes reclamar al maestro armero, porque el asturiano no es oficial.

No hablo de caprichos nacionalistas extraños. Hablo de que hoy por hoy en la Universidad de Oviedo, por mucho que digan los estatutos, y por mucho que se haga una edición bilingüe de los mismos (por cierto, casi lo único que oficialmente he visto a mi Universidad publicar en asturiano), no se puede presentar una tesis doctoral en asturiano. Se ha demostrado, porque se ha intentado. Hablo de que en un congreso del Real Instituto de Estudios Asturianos (¡asturianos!) no se puede presentar una miserable ponencia en asturiano, ni siquiera cuando su tema es la dignificación del asturiano en determinados concejos. Esto se ha demostrado también empíricamente. Hay multitud de ejemplos. Ni siquiera en el ámbito del conocimiento abstracto se puede usar el asturiano para cuestiones netamente asturianas...

La página web del parlamento catalán es muy amigable con los idiomas: está en catalán, español, inglés, vasco, gallego y aranés. El aranés es una lengua hablada en el valle de Arán, que está reconocida legalmente en el estatuto catalán más o menos como el asturiano en el estatuto asturiano. Es la lengua materna de 2.785 personas. La comparación es... frustrante.

¿Qué pasaría si alguien propusiera al Parlamento catalán la inclusión de una mínima versión en asturiano de su página, facilitándoles la traducción ya hecha? Que con toda amabilidad declinarían la oferta... por la única razón de que el asturiano no es lengua oficial. Me consta. (Y estamos hablando de gente muy sensible y respetuosa con las minorías lingüísticas; ya digo que tienen su página en vasco y gallego, sin obligación alguna, y en aranés, teniendo una obligación "débil".)

Bajo mis premisas... ¿qué otra opción tengo que apoyar decididamente la oficialidad, por muchas objeciones que pueda tener? Pero debe quedar claro que los más acérrimos valedores de la oficialidad, y los que me convencen de que la apoye, son precisamente esos que dicen que no hace falta. Por la mañana te dicen que para qué la quieres, y dices que vale, y cuando por la tarde les dices algo en asturiano, te dicen que no, que te calles, que no es oficial.

Y todo esto es casi cómico, porque no creo que la oficialidad de una lengua sea un concepto fijado de manera precisa y por definición en ningún sitio. Estar a favor o en contra de la oficialidad es algo muy vago, mientras no nos estemos refiriendo a un texto legal concreto que la defina de cierta manera. Así que me encuentro en la tesitura de estar a favor de algo que no sé lo que es, simplemente por eliminación; el debate sobre su forma o límites es innecesario, porque la peor agresión que sufre hoy la llingua es la no-oficialidad. A eso se reduce cualquier debate sobre el derecho a utilizar el asturiano: mientras no sea oficial, no existe.

Que sea oficial, pues. Aunque me temo que los asturianos somos tan indolentes que todo nos da igual mientras haya pan y circo.

14 comentarios:

Hiroshige dijo...

A mi me gusta el asturiano. No es que me dé por ir a manifestaciones por la oficialidá de la Llingua ni mucho menos porque no dejan de parecerme mamarrachadas políticas de esas que quedan tan chulas con la foto del listo de turno en el periódico en primera línea de pancarta.
Me gusta porque como tú dices es un vestigio cultural tan antiguo como mil cosas más que apenas se conocen, algo que nos da la identidad de pueblo, aunque dicha identidad no nos lleve al nacionalismo extremo.
Oficial debería de ser ya que como comunidad asturiana que somos, tenemos una lengua propia, que aunque no se utiliza siempre y en todo el territorio, quien más y quien menos la habla y debería de tener el derecho a utilizarla libremente. Pero Asturias es así: todo es cachondeo, y prueba de ello es que cuando escuchas hablar en asturiano en la tele -no sé a ti- a mi me surge la duda de "¿de dónde será ese asturiano que hablan?" porque es tan artificial, tan divergente de lo que conoces, tan falto del calor de la calle que sólo provoca repulsión. ¿Viste "Pídele cuentas al rey"? Yo lo doblaba al castellano a ver si se le quitaba un poco del patetismo oral.
Y lo de la universidad.. ya lo leí esta mañana y no tiene nombre. ¿Acabará desapareciendo también el RIDEA?

Lluis de Turiellos dijo...

1)Mientres nos dean pan y circu miramos pa otru llau cuando s'incumplen los derechos de les persones.
2)El convertir los derechos de les persones en dalgo virtual y non real, lleva a que nos acabe faltando'l pan y quedemos namás que col circu.
3)Si fuéremos intelixentes defenderíamos tolos derechos de les persones, incluso aquellos que nun nos incumben directamente.
Conclusión: como amamos penriba too'l pan y el circu, el barcu de los ciudadanos siempre acaba, cíclicamente, naufragando.

Anónimo dijo...

Tú lo has dicho: la oficialidad es algo vago, pero es algo indispensable si de verdad importa que se conserve el asturiano, que lo podamos utilizar o estudiar (¿por qué la UNED echó atrás su oferta apenas un mes después de anunciarlo en su centro de Gijón?).
A partir de que esa declaración de oficialidad se diera, es cuando sería hasta dónde habrían de llegar las políticas de promoción: ese es el nivel que debería ser discutible. Todo lo que no sea eso, es negar derechos de los hablantes. Y sí, yo también me niego a que el asturiano, o cualquier lengua, sea patrimonio de nadie ni excusa para construcciones nacionales. De hecho, si de eso se tratara, entonces sí que el asturiano tendría los días contados.
En cuanto a lo artificial que suene (hiroshige), es algo normal en todas las lenguas minoritarias que, de repente, aparecen en medios de comunicación, ¿o acaso el castellano del telediario es el mismo que oyes en la calle? Estamos acostumbrados a ese castellano que no se habla de forma natural en ningún sitio del mundo... es aprendido a raíz de lo fijado por normas de una institución determinada.
En fin.

Guti dijo...

Hiro: me parece interesante lo que dices, y respecto al rechazo que provocan los "mamarrachos políticos" (mis antecedentes al respecto son como los tuyos) he tenido que preguntarme: ¿hasta qué punto nos han convencido de, y nos hemos creído, que la oficialidad es una reivindicación de ácratas y pirados marxistas leninistas o ultranacionalistas? Cierto que la gente de cierto perfil político tiende más a movilizarse y protestar y a que se les vea, pero lo mismo ha ocurrido históricamente con muchas manifestaciones de tipo laboral, que no por ello son malas. Me parece que hay quien ha jugado a identificar el asturiano con esas opciones políticas, como si fueran en un lote, y la inmensa mayoría de la población se lo ha creído. No hablo en un sentido profundo, sino estético y superficial; creo que mucha gente aborrece instintivamente las reivindicaciones sobre el asturiano sólo porque ha interiorizado que todo va junto y que se retratará ideológicamente de una forma que no le gusta.

Respecto a lo "natural" del uso, hay de todo; pero bueno, Michael Robinson retransmitía partidos en español (en "su" español, ciertamente falso) y no nos causaba rechazo. Estoy convencido de que tenemos interiorizadas ciertas posiciones "estéticas" que hacen que el asturiano nos moleste más que otras cosas. Ayer dieron "Ninette", del pesao ese de Garci, y la Pataky hacía de francesa hablando en español. No sé si lo hacía muy bien o no, pero claro que francesa no era; un francés la percibiría como falsa y forzada. Ni Resines ni la Ozores son asturianos, pero sí actores, así que si su trabajo es patético es una cuestión técnica suya. Pasaba algo parecido en "Vientos de agua", pero son fallos técnicos como los de vestuario o de raccord. Los de "terapia de grupo", graciosos no sé si son, pero creíbles sí...

Xanu: nun te falta razón, anque paezme que les regles que das sobre los drechos, a la hora d'aplicales en xeneral, nun son tan simples. Lo de defender tolos drechos, y eso (cuando hay conflictu la cosa complícase)... Pero no que toy d'alcuerdu dafechu ye no del pan y el circu. Qué frase más manida, qué poco orixinal, qué vieya, pero anguañu sigue siendo una verdá como un templu.

Jesusito: estoy de acuerdo, pero ahí entra lo que comentaba con Hiro. Creo que nos han manipulado en cierta medida para que identifiquemos oficialidad con un modelo determinado, y con los supuestos problemas que nos cuentan que hay en sitios donde existe alguna forma de oficialidad. Y nos lo creemos, y si preguntas a la gente de la calle por la oficialidad, es probable que al oír la palabra lo primero que les venga a la mente sean hippies porreros de partidos extremistas, y cosas así. También que la oficialidad iba a costar un dineral increíble. Así de pobre es el debate; casi nadie tiene claro qué es la oficialidad, qué modelo apoyamos o rechazamos, de cuánto dinero estamos hablando para llevarla a la práctica, cuánto se gasta al año en las fiestas patronales de cada sitio (por comparar, digo)... Yo mismo no estoy informado hasta ese punto (ya me gustaría).

Anónimo dijo...

Efectívamente, (viendo el cerrazón visceral del "bunker") el espiritu de la Ley 1/98 del PAS era hacer una ley que garantizase unos derechos "mínimos" que nos permitiese una vida "digna" a esta minoria (¿?), y dejar el tema de la oficialidá dentro del estatuto pero vinculado a una mayoría (que tranquilizase a los mas intransigentes).

Pero la realidad es que NO se cumple absolutamente nada de la Ley, y encima no pasa NADA (no tiene ninguna consecuencia ni legal, ni política ni de ningún tipo).... Y mirad que hay aspectos sangrantes y provocadores, como pueden ser la toponímia, o la oferta educativa "siempre voluntaria" o la presencia en los medios de comunicación publicos....

Y no le demos vueltas, el problema no se trata de imposiciones, ni de nacionalismo ni siquiera político .... el problema básico es que en la administración, en la burocracia corporativa y en los aparatos políticos hay muchos engranajes y eslabones (algunos perdidos), y el más minimo trámite (en asturiano) que pasa por media docena de personas sin ningún tipo de dificultad, de repente, cuando llega a la séptima mesa para ponerle un sello, allí sentado hay "UN" energumeno de estos que lo bloquea todo (y no se puede hacer NADA y encima tiene razón).

Yo soy bastante pesimista, creo que la cuenta atrás de la supervivencia ha empezado y por ese mismo motivo estos depredadores no van a soltar a su presa "viva" ahora que falta poco para que se muera.

Y a nadie parece importarle Asturies, los asturianos, la democracia, los derechos, los individuos, la cultura ....

Es lo que hay.

Anónimo dijo...

Bueno, pues yo, como ya sabes, estoy en contra, y te voy a dar una pequeña réplica.

No estoy en contra de la oficialidad per se. Vaya dicho por delante. De lo que estoy en contra, es de:
1.- La manera en que te lo venden. Que el asturiano es lo tuyo, lo nuestro, lo de todos. Que tienes que sentirte culpable, casi un asesino de cultura, si no lo defiendes. Que es necesario, y si no, desaparecerá para siempre. Pues miren, señores académicos y demás, no. Que no me lo creo. Que el asturiano normativizado se parece tanto a lo que aprendí de boca de mis abuelos como un huevo a una castaña. Que no es una diferencia de léxico, que es una diferencia de gramática a niveles TAN básicos que me resulta difícil aceptar que siquiera sea una lengua más parecida al asturiano que al gallego. Que lo nuestro es lo nuestro de dentro de la línea, una línea por supuesto muy natural y que siempre marcó diferencia entre pueblos: los de Ribadeo son gallegos, los de Vegadeo asturianos. Donde va a parar. Me parecería de risa que en una escuela de un sitio enseñasen gallego "puro", y en el otro asturiano "puro". Y al menos del otro lado de la ría, pasa. Ahora queremos que pase del lado de dentro.

2.- Me parece que el asturiano, en general, sí que puede ser un valor cultural a proteger, y deberíamos hacerlo. Pero el precio (y no hablo del monetario, que al final no creo que sea para tanto si la causa es justa) me parece inasumible. Hablas de que no sabemos como iba a ser el proceso de oficialidad, que no tiene por qué ser como en otras comunidades, donde existen (y lo he visto, no me he dejado llevar por prejuicios) problemas que me parecen increíbles en este siglo. Decían que el nacionalismo se curaba viajando, y desde luego es cierto :-P
Bien, si fuese otra persona, la acusaría de manipuladora, pero como eres tú, sé que lo dices porque lo crees, pero... ¿de verdad eres tan inocente que en un asunto donde hay una cantidad de dinero en juego muy grande, tramitada por políticos en su mayor parte inútiles y con una cultura comparable al del perdiguero común, van a organizar un modelo justo, que ponga ante todo los derechos de todos los ciudadanos por delante, y que no van a existir los problemas del resto de modelos de cooficialidad? Venga ya, ¿en serio? Y por qué, porque ¿"Asturias is different"? Que no, que no. Que paso, que aunque me de pena, casi prefiero dejar al asturiano morir tranquilo.

Anónimo dijo...

Nadie habla como lo hacen en la TV, o en el BOE o en las sentencia judiciales, o ... sin embargo nadie lo cuestiona por el habito o costumbre de ser así "desde siempre". Una norma académica a muy poco obliga, y no es necesario reconocerse en ella (vease G. García Márquez). Simplemente pretende hacerse un modelo estandar para usar cuando se considere "voluntariamente oportuno".

Pero ese tema tampoco es el trascendente ....

"el tema" es ... ¿¿ cuántos y qué calidad de derechos tenemos un grupo de ciudadanos asturianos por muy minoria que seamos ??


Hay docenas de situaciones estrambóticas que pasan diariamente a ciudadanos en absoluta indefension:

yo soy de un pueblo minúsculo, sin importancia ni trascendencia, no tiene interés turístico, ni es un cruce de caminos (más bien un fin de carretera) ... la vida se desarrollaba más o menos monótamente hasta que no se sabe bien por qué, ni quién, hace veintipico años y pese a las protestas de los vecinos pusieron un cartel a la entrada del pueblo con un nombre que nadie sabe de donde salió ¿¿?? .... bueno, esto aunque desagradable tampoco tiene importancia hasta que por ese insolito y caprichoso motivo, ningún vecino puede poner el verdadero y autentico nombre del pueblo en ningún impreso oficial (o para-oficial).


O por ejemplo, si me ampara la LEY ... ¿¿por qué extraño motivo?? tengo que pelearme y discutir con el colegio, y luego con la Consejeria para que mi hijo VOLUNTARIANENTE, libre y sin molestar a nadie estudie unos breves minutos de asturiano a la semana ... y lo realmente desagradable es que al final, año tras año, con mil y una historias, siempre acaban NO impartiendo asignatura de asturiano en el colegio.

y casos absurdos como este.... hay un puñado más todos los días. En los que dependes de la voluntad de este o de los caprichos del otro, independientemente de que te amapare la ley, el estatuto, las constitucion ...


y no me parece "normal" justificar esta situacion, en base a lo que pasa en Barcelona, o en Galicia ... o en no se que historia de ciencia-ficcion que dice que hay un grupusculo nacionalista-judeo-masón escondido detras del diccionario de la ALLA, esperando su oportunidad.

Anónimo dijo...

Yo estoy también en contra de la oficialidad del asturiano. Lo encuentro absurdo, qué le voy a hacer. Normalmente, cuando digo esto la peña se me enfada, pero lo dicho, qué le voy a hacer, es mi opinión...

Para mí, lo esencial de la lengua es la comunicación. Tan sencillo como esto. Desde el momento en que una lengua no sirve para comunicarse con nadie con quien no te puedas comunicar en ninguna otra lengua, para mí es absurda y está condenada a morir poco a poco o a hablarse en los pueblos, como toda la vida (y no conozco muchos pueblos donde se hable el asturiano oficial que quieren imponernos).

¿Por qué alguien puede querer presentar una tesis en asturiano? ¿Para comunicarse mejor? Va a ser que no. Para mí, tras esa elección subyace un ego importante. Un "estoy aquí porque he venido y me importa muy poco que no entendáis nada o que os cueste el doble de tiempo leerla, yo escribo en el idioma que me parezca".

El asturiano se ha hablado desde siempre sin necesidad de que lo impongan en escuelas y demás. Oficializarlo, para mí, no es más que la expresión pura del ego del ser humano ("que sepáis que estamos aquí y que tenéis que aprender un idioma para entendernos porque somos guays"), es (para mí, de nuevo) un alegato en pro del separatismo y es reflejo de intereses políticos que no alcanzo a comprender.

En fin, que desde que vivo el Londres y he entendido el verdadero valor de la comunicación (hablando en inglés con gente de todas partes del mundo) defiendo la oficialidad de una única lengua en el mundo entero, y que cada uno en su casa hable lo que le dé la gana. Defiendo la comunicación, básicamente. La cultura de las lenguas ya se cuida ella sola si tiene razón de ser, como ha hecho siempre, sin necesidad de que nos la metan con calzador a los que no nos interesa.

Anónimo dijo...

Interesantes postulados los de Marta ... y sin duda, TOTALMENTE sinceros.

que menos que sacar el castellano del sistema educativo (con la consecuencias ortograficas, gramaticales y de unidad que tendría), anglosajonizar los topónimos, y que su presencia en los medios de comunicación se reduzca a "chistes de paletos".

Que todas las comunicaciones con la administración y similares sea en inglés.

Al fin y al cabo el español se ha hablado desde siempre sin necesidad de que lo impongan en escuelas y demás. Oficializarlo, para mí, no es más que la expresión pura del ego del ser humano ("que sepáis que estamos aquí y que tenéis que aprender un idioma para entendernos porque somos guays"), es (para mí, de nuevo) un alegato en pro del separatismo y es reflejo de intereses políticos que no alcanzo a comprender.

Defiendo la comunicación, básicamente. La cultura de las lenguas ya se cuida ella sola si tiene razón de ser, como ha hecho siempre, sin necesidad de que nos la metan con calzador a los que no nos interesa.

Guti dijo...

Mafias: De esto ya hemos hablado, así que más o menos nos entendemos. Sí precisaré alguna cosa. La normativización sirve para lo que sirve, y para nada más. Respecto a cómo implementarían los políticos la oficialidad, pues yo sé que no son de fiar, pero así es la vida, y en esas estamos: tenemos que vivir con ellos, e intentar controlarlos. Tiene mucho más peligro el urbanismo, y no por ello lo erradicamos... Eso de que el nacionalismo se cura viajando es una frase de esas fáciles de vender, porque queda muy aparente, aunque la diga con toda desfachatez un taxista de Madrid adicto a la COPE que no ha salido de Madrid en su puta vida. Pero es una sandez. Yo tenía por los catalanes la misma antipatía que nos han enseñado desde pequeñitos... hasta que los escuché y fui allí, precisamente. El nacionalismo se cura pensando, pero el nacionalismo español no piensa mucho (no ha llegado ni a Descartes, porque ¡ni se da cuenta de que existe!). Respecto a que no aceptes eso de "el asturiano es lo tuyo", me parece bien. Simplemente, para hacer las cosas puede haber motivos muy diversos, y no hay que comulgar con todos a la vez. Respecto a las variantes con diferencias gramaticales tan radicales e incompatibles, no puedo opinar porque no me he encontrado el caso, así que no puedo discutírtelo.

OtruBlogueru: Te agradezco mucho tus aportaciones, lo malo es que estoy tan de acuerdo con todo lo que dices que no tengo mucho que añadir. ¿Subrayar todos los párrafos, quizás? :-)

Marta: Entiendo bastante bien tu postura, porque era la mía. Pero creo que en todo esto lo que hay básicamente son un cúmulo de malentendidos, alentados y agitados, en muchos casos, por gente malintencionada. Tenemos que intentar aclararlos.

La idea de que una lengua es un medio de transmisión de señales la entiendo bien, y era la mía hasta hace poco. Si para ti la lengua viene a implementar los niveles 1, 2 y 3 ISO/OSI :-) y nada más, efectivamente sólo hay una posición coherente: no sólo contra la oficialidad, sino contra el asturiano mismo (y a largo plazo también contra el español, by the way).

Yo creo que esa premisa es errónea. Creo que la lengua es una herramienta para pensar, que no hay inteligencia sin lengua, y que cada lengua configura el pensamiento de ciertas sutiles maneras. No siempre se puede decir exactamente lo mismo en lenguas distintas; se percibe mejor el significado de un escrito si uno es capaz de leer el original (¡aunque sea con dificultades!) que con la mayoría de las traducciones, incluso buenas. La lengua es también un increíble, colosal sedimento de cultura; creo que algo tan aparentemente accesorio como la mera etimología de un idioma ya prefigura muchas cosas, tales como presupuestos morales. No, esto no es un código Morse. No tenemos la misma distancia respecto a los hititas que respecto a los romanos, y en parte es por la lengua, aunque ni siquiera hablamos el latín. Cambiar el chino por el inglés no es sólo un cambio técnico.

Respecto al "asturiano oficial" y la normativización, entiendo tus reservas y las de Mafias. Pero es que una norma lingüística sirve para lo que sirve, y para nada más. En los libros de texto, durante muchos años (yo lo estudié así), se hablaba de "la norma del castellano" como un modelo de referencia, y se decía que era el que se hablaba en Valladolid. En Valladolid, evidentemente, no sólo no hablan en toda la extensión de la norma de la RAE, sino que de hecho usan construcciones que van contra la norma. Pero no por ello se descarta la RAE ni se cuestiona el castellano. Creo que los lingüistas viajan mucho, van a pueblos remotos, escuchan, anotan, y hacen todo lo que pueden; no son conspiradores dirigidos, son esponjas. Si hay errores en sus escritos, creo que se imponen debates lingüísticos o soluciones prácticas, no permitir que muera y se destruya todo, variantes incluidas. La imposición no la acabo de entender; el castellano tiene su norma y todavía no he oído que en un juzgado te rechacen un escrito por tener una falta de ortografía.

Respecto a la tesis doctoral, has juzgado la motivación o intenciones del doctorando (¡casi ná!, algo que sólo está en su cabeza), creo que sin conocerlo y sin haberle oído hablar sobre esos motivos. Es una condena sin juicio, y un triunfo de cierta clase de propaganda, que nos permite identificar a un asturianohablante como una especie de progretarra separatista que sólo busca llamar la atención. Por otro lado, no veo ningún motivo para que esa conclusión no sea extensible hacia mi humilde persona, que escribo artículos en asturiano... para... ¿llamar la atención y hacer a la gente pasar por el aro?

Yo, como dije, valoro el asturiano como un activo, como un edificio construido durante siglos que recoge una manera de expresarse y de entender las cosas, como un recuerdo de mi infancia y de mis padres y mis antepasados... y no quiero que quede relegado a chistes de chigre (incluso esta palabra puede molestar, pero búscame una equivalente de origen no asturiano) o monólogos costumbristas. Escribo para cultivarlo, para mejorar, para que no se me olvide, para que sea visible, para que siga vivo y evolucione, para verme en la tesitura de escribir sobre Word de manera técnica y rutinaria. No pretendo molestar a nadie. No soy separatista, y creo que poco nacionalista.

No conozco al doctorando este, pero es plausible pensar que quiera que el asturiano se desenvuelva en un trabajo científico, cuya temática era, además, netamente asturiana, en un uso que pensó (con bastante sentido común, si no he olvidado también el castellano) que las leyes y los estatutos universitarios avalaban, y que si es su lengua materna (que juro a los ovetenses que lo duden que eso existe, y la duda sí que se cura viajando pocos kilómetros) por qué, por qué, no iba a poder usarla. Ah, y si este ciudadano tiene además alguna actividad política, está en su perfecto derecho, incluso de ser separatista, que he oído que si no pegas tiros se puede. ¿Ego? De momento, el ego no da ni quita derechos, que yo sepa, pero lo mismo puede pasar teniendo mucho ego o poco, así que acusar de ello a este tipo es un argumento ad hominem e irrelevante.

Se puede estar a favor o en contra de la oficialidad, y valorar o no la pervivencia del asturiano. Yo no me escandalizo por esas posturas, que respeto. Sí creo que desgraciadamente se adoptan, en muchos casos, por prejuicios. Contra esos prejuicios sí creo que hay que luchar; lo importante es que cada cual se enfrente a sus argumentos sin rodeos ni interferencias ni manipulaciones. Y en ese saco meto la injusta imagen del asturianista separatista terrorista que no tiene nada mejor que hacer, y también la mitología victimista de una patria asturiana libre de la contaminación castellanohablante (esta, la verdad, la he visto muy poco).

Anónimo dijo...

Guti, creo que al igual que aludes a los prejuicios contra el asturiano, creo que existen una serie de prejuicios contra los anti-oficialistas -hay que ver, un párrafo y ya me estoy inventando palabras-, al igual que una serie de posturas que me parece que fallan por la base. De todas maneras, aunque nunca en persona (porque no acudes a las cenas, mamón? :P), hemos hablado del tema, y nos entendemos bastante, así que voy a intentar decir alguna cosa nueva sin repetirme mucho:

Actitudes habituales:
1.- Si no estás conmigo, estás contra mí, paleto genocida de lenguas.
Esto no lo haces tú, pero es una actitud cerril que me asombra ver tanto. En los comentarios de la noticia de Ana Cano de LNE puedes encontrarte decenas de ejemplos.

2.- Estar contra la llingua, es de gente con poca cultura o fascistas.
Esta es un poco una especialización de la anterior, pero igual de común. Al margen de ser un argumento ad hominem, ni siquiera suele ser cierto. Yo estudié el asturiano normativizado en la escuela (a mí sí que me dejaron), y tengo raíces asturianas muy arraigadas, unas en occidente, y otras en el oriente. Noté que eran lenguas parecidas entre sí, pero no más que pueden parecerse el asturiano y el castellano. Partiendo de esa base, intentar "aglutinar" a un tapiego con un llanisco lingüísticamente hablando tiene tanto sentido -o menos, si me apuras- que juntarlo con un lucense. El problema es que la tendencia general (al menos la que más ruido hace) es definir asturias como la línea territorial que tenemos marcada, cuando históricamente esa línea no estuvo ahí, y las lenguas y dialectos no entienden de fronteras, a no ser que sean impuestas por el hombre blanco :-)

3.- Los gobiernos nos odian, y tienen un complot contra el asturiano para extinguirlo.
No seré yo quien dude de la ineptitud de los políticos, pero creo que muchas veces actúan como hombre de paja. Mismamente en los comentarios, otroblogeru se queja de que su hijo no puede estudiar asturiano "por culpa de los colegios y la consejeria". No conozco su caso, pero yo en su día no tuve problema para estudiarlo. ¿No será más una cuestión de que la asignatura no se imparte por falta de interés del alumnado? Yo no pude dar informática, ¡informática!, por la misma razón, y no creo que fuese cosa del gobierno :-)
Que te ampare la ley, me parece estupendo, pero al final siempre entramos en casos particulares. Si yo soy de la religión X, pastafari en este caso, la ley de libertad religiosa ampara que pueda recibir enseñanzas religiosas sin ningún tipo de discriminación y blablabla. ¿Por qué sólo se da religión católica en los colegios e institutos? Probablemente no porque seamos cruzados cristianos, sino porque la demanda de otras religiones es un porcentaje ridículo del total. Normalmente -y me voy a arrepentir de haber sacado la religión xD- es cosa de números más que de antipatía.

Y vamos con la última: los políticos hacen oídos sordos al clamor popular que exige la oficialidad.
Esta es igual que la anterior. En primer lugar, tenemos lo que votamos. Es lo peor de la democracia :-)
En segundo, de verdad que apoyaría que se realizara un referéndum sobre oficialidá sí o no. Pero bien hecho, sin publicidad a favor ni en contra, y una información objetiva. Creo que incluso obligaría a votar, admitiendo votos en blanco, pero que votase toda asturias. En su caso, me valdría un sondeo independiente (pero independiente de verdad, y bien hecho). Me da la impresión que los luchadores por la oficialidad hacen mucho ruido, pero a la hora de la verdad... Pues que no son tantos. Hay gente que dice que si, y precisamente por eso me gustaría comprobarlo con datos fiables.

Me quedarían unos cuantos, pero creo que estaré hablando de asturiano con guti hasta que se jubile (o lo haga yo), así que me guardo algún cartucho extra en el bolsillo, que esta salva ya ha sido extensa ;-)

Anónimo dijo...

Me parece bien tu opinión, Guti. Sólo puntualizar un par de cosas. :)

Respecto a quien equipara el castellano con el asturiano repitiendo mis argumentos, se ha olvidado de que el castellano es hablado por mucha gente que no conoce otro idioma, lo cual invalida toda la parrafada. Pese a que soy partidaria de un único idioma oficial en el mundo, no considero viable ni recomendable hacerlo en dos días, ni en dos siglos, ni en dos milenios. Si escribes ahora un documento oficial en inglés, no se entera ni el Presidente (y por supuesto yo tampoco).

Respecto a mi juicio sobre el tipo que escribió la tesis, es cierto, prejuzgué quizá precipitadamente. Pido disculpas.

Respecto a que tú, Guti, estés en el mismo saco por este blog, pues no. Como dije, pienso que en su casa cada uno habla y debe hablar como le parece. Y esta es tu casa.

Pero si fueses a dar una charla a la Universidad y la dieras en asturiano, dificultando la comunicación y la comprensión por parte del auditorio, probablemente yo me iría, porque consideraría que no te importa demasiado que yo te entienda.

A mí no me interesa aprender asturiano. Si tengo que aprender un idioma nuevo, con el esfuerzo que esto supone, al menos que me permita comunicarme con más gente.

Repito: es mi opinión.

Guti dijo...

Mafias: cierto lo de los prejuicios del "genocida de lenguas". En descargo de esa postura diré que quizás responde a la frustración de quienes ven denegado un derecho, lo reclaman, y los que están cómodos sin él se lo niegan, tratándose además de una cosa que tiene cierta urgencia porque si no aquello por lo que luchan se muere en cuestión de tiempo. Pero no te falta razón. En mi caso, como digo, la postura, por poner un ejemplo, de Marta ("La lengua la quiero exclusivamente para comunicarme, por tanto no me importa que el asturiano desaparezca") me parece errónea pero admisible (es su opinión), pero mucha gente actúa exactamente como dices. Por desgracia.

Respecto a la vertiente de los complots de los gobiernos, también creo que tienes parte de razón respecto a que en gran parte sea una cuestión de "demanda". Pero hay parte de razón en lo contrario; creo que los políticos vinculan, por sus propias entendederas, un derecho lingüístico innegable (reconocido en leyes vigentes, directivas europeas y resoluciones de la ONU) con determinada posición política que no les conviene o no les gusta. En ese, sólo en ese, sentido, no me cabe duda de que el... "complot" existe. De que hay una actitud de dejadez deliberada, a ver si estos ya se olvidan y dejan de dar la lata...

Respecto al número de personas que quieren o no la oficialidad, yo no me atrevo a decir que sean mayoría, no lo sé. Probablemente no, por la eficacísima mala prensa que se ha conseguido asociar a la reivindicación; véase que implícitamente Marta está hablando de que la obliguen a hablar en asturiano, cuando probablemente NADIE con dos dedos de frente haya reivindicado eso. No obstante, vuelvo a decir que hay cuestiones de respeto a derechos que no son pura cuestión de mayoría; si en un momento dado las mujeres fueran clara minoría en Asturias, su derecho a la igualdad debería estar exactamente igual de garantizado. Pero sí estoy de acuerdo en que si la mayoría de la gente hace oídos sordos a eso, pues así seguiremos (creo que por poco tiempo ya). Todo se evitaría con una aplicación racional de las leyes que ya existen... Así se vería realmente si hay interés o no, si hay asturianohablantes o no. Y si se les pasa la "fiebre", pues aquí paz y después gloria. Conculcando esas normas, se ha creado un conflicto que en mi opinión no debió darse. Y la única salida que le veo es la oficialidad.

Marta: entiendo tu postura, excepto en que aún no sé en qué soy mejor que el autor de la tesis. Está, de hecho, en su casa: Asturias, y en su universidad. Si quiere escribir en una lengua que conoce menos gente, la decisión es suya. El problema es que... no, no es suya; ya han decidido por él, aunque su tesis doctoral la lea exactamente el mismo número de personas esté en castellano o en asturiano (probablemente, nadie en cualquier caso). Tu postura respecto a la charla y a irte porque no te estaría hablando a ti... ¡cómo la entiendo! ¡Cuántas veces habré cambiado de canal cuando alguien hablaba en catalán porque me negaba a leer subtítulos! Ahora lo que intento es entender el catalán o aprender el que pueda...

Por otro lado, una tesis doctoral es un trabajo de investigación, con vocación universal, ¿no? ¿No debería ser obligatorio escribirlas en inglés? ¿Estarían de acuerdo los defensores del castellano universal que tanto han viajado que se les ha curado el nacionalismo? ¿Esos que dicen que no se puede perder el tiempo aprendiendo asturiano, porque lo que hay que aprender es inglés, pero en realidad jamás en su vida estudian ni asturiano ni inglés? Quizás entonces dijeran que de eso nada, que la tesis en español está bien, dónde vamos a parar, el español es lo nuestro, nuestra cultura, hay que cultivarla, que no muera, etc. etc.

De todos modos, el criterio utilitarista de la lengua universal, aunque me parece defendible, es sólo uno de los posibles; el que elige hablar en asturiano tiene sus motivos, también legítimos, y el problema no es que tú no quieras aprender asturiano (creo que estás en tu derecho) sino que haya gente a la que no se le permita utilizarlo. El único criterio que se ha impuesto a alguien a la fuerza, por ahora, es ese...

boronat dijo...

mezclamos varios problemas, creo.

en Bruselas, si es oficial el flamenco a la vez que el francés, no es para obligar a la población francesa que hable flamenco, sino para que los flamencos se puedan comunicar con su administración en su lengua materna

pues con el asturiano lo mismo, se trata de respetar los derechos de los asturiano-hablantes. y si para eso hay que hacer obligatorio a los funcionarios que hablen asturiano, pues que lo hagan. ¿qué es primero, mi derecho a comunicarme con la administración en mi idioma, o mi derecho como opositor a NO aprender un idioma?

por otro lado está el tema cultural. un idioma es cultura, y más idiomas son más culturas. aprender francés es descubrir un mundo de literatura y de música, que hasta ese momento está oculto. y con el italiano pasa lo mismo. y la gente que ha aprendido ruso está flipando con la cultura rusa que conoce desde ese momento. el asturiano no está a la altura de estos idiomas, pero sí es cultura, y hay que cuidarla. igual que hay que cuidar al español, como cultura que es.

lo que me resulta chocante de todo esto es que la gente se resista a aprender, parece que menos conocimiento es mejor.