Andrés Montes
Me apasionaba el baloncesto. Los pósters que había en mi habitación eran de Magic Johnson, Michael Jordan, Kevin Willis, Clemon Johnson... Unos conocidos, otros no (simplemente, los que salieron en aquella colección de la revista Gigantes, de la que en mi casa de soltero hay aproximadamente un metro de ejemplares.) Dediqué muchas energías a su práctica (el resultado viene a ser lo de menos.) Conocí gente, viajé un poquitín. Cuando empezamos a poder ver la NBA en España, no me lo podía creer. No escribo suficientemente bien para transmitir lo que sentíamos, así que no lo intentaré. Tengo grabados en VHS decenas de partidos, y comencé a hacerlo antes de tener vídeo. No podría contar cuántas veces he soñado cosas relacionadas con jugar (y sobre todo con hacer mates, claro.) Ni cuántas veces vi (y sigo viendo) el All-Star de 1987 en Seattle, el último de Julius Erving.
Dejé de ver la NBA cuando pasó a Canal + (no era abonado). Y cuando nuevamente tuve ocasión de verla... no lo hice. No podía. Por un solo motivo: Andrés Montes. Y no es nada personal. Ya he hablado de él, pero no me queda otro remedio que volver a hacerlo.
Bueno, comprendo que no podemos gustar a todo el mundo, y todo el mundo tiene puntos fuertes y débiles. Hay periodistas o locutores que personalmente pueden caernos mal, pero son solventes en alguna faceta de su trabajo. Supongo que eso pasa con Montes.
Aunque lo digo con eso que dicen que es la fe: creer lo que no vimos.
Uno puede ser contratado como locutor de baloncesto aunque sólo sea por saber mucho de baloncesto (Chichi Creus, Epi, Iturriaga, Antonio Díaz Miguel, Moncho Monsalve...) Aunque, la verdad, la forma más fiel de describir lo que Montes muestra saber de baloncesto no es la más educada (perdón, mamá): no tiene ni puta idea (y los que lo soportan en el fútbol dicen que es peor aún.) Jamás, ni una sola vez, le he visto decir algo que implique un destello mínimo de conocimiento del juego: mencionar de dónde ha salido una jugada, qué ha hecho el equipo, vaticinar que un entrenador va a tener que pedir un tiempo muerto, comentar por qué se hace determinado cambio o explicar una regla. Recuerdo con vergüenza ajena cómo intentaba que su sufrido compañero le enseñara a decir correctamente el nombre de Kutluay (él decía "Kutulay" y no conseguía que le saliera otra cosa). No pasa nada por no saber quién es Kutluay (la estrella del baloncesto turco)... salvo si te pagan por comentar partidos de baloncesto.
No es sólo que no sepa. Es que el baloncesto le trae al pairo. No muestra el menor interés por el juego ni por el partido, salvo a rachas absurdas que comentaré después. Es de los que piensan que un partido en el que no juege España es aburrido por definición, y tiene que ser él quien nos saque del sopor. Es alguien que no disfruta con el baloncesto, cuya atención no se ve atraída (más allá de lo imprescindible) por lo que ocurre en la cancha. Ni sabe, ni tiene curiosidad, ni pretende aprender. Al menos, eso es lo que parece.
También puedes ser locutor por el aspecto estético del asunto: si tienes una voz excelente, una gran pronunciación, presencia sonora. Pero este hombre tiene la voz de un sapo agonizando a punto de reventar debajo de la rueda de un camión. Hay pocos sonidos más desagradables que su voz cuando habla alto o grita (cosa que hace a menudo, porque otra cosa no sabe.)
Si no es por la cosa estética, puede ser por la cuestión técnica. Si no sabes de baloncesto, no suenas bien (más bien no hay quien te aguante), pero sabes contar un evento deportivo, siempre se pueden disimular las demás faltas. Pero es que curiosamente eso es lo que peor hace (y mira que hay para elegir). Cuando Díaz Miguel (QEPD) empezó a colaborar con Pedro Barthe aportaba comentarios técnicos, con su pizarra y demás; no era muy bueno explicando, pero al menos era una leyenda viviente del baloncesto. Y a veces se lanzaba a comentar el partido con estilo radiofónico-futbolístico, es decir, intentando contar todo lo que pasaba a gran velocidad, en plan enfático, tenso y emocionante. No lo hacía muy bien, y se lanzaba de improviso, sin venir mucho a cuento. Se notaba que no era lo suyo. Pero sólo lo hizo las primeras veces, mientras aprendía. En televisión no hace falta hablar así; además, no es fácil, porque hay que tener reflejos rápidos, identificar a los jugadores al instante, etc. (él esto sí lo hacía.)
Pero resulta que Montes, que a diferencia de Díaz Miguel se supone que es profesional de esto, no sabe hacerlo. No sabe narrar un partido. Se lanza también, cuando le viene en gana y sin motivo aparente, a soltar una ráfaga de "cháchara narrativa emocionante". Hace tiempo en algún concurso de la tele pedían a los concursantes que hicieran esto en una prueba, y lo hacían mucho mejor que él. No sabe nada de lo que ocurre en la cancha, no sabe qué jugador tiene el balón o lo pasa, no tiene velocidad mental suficiente, no tiene recursos verbales, no sabe hablar... Salvo decir "ahí", "jugándola" y agarrarse como clavo ardiendo a un puñado de muletillas para rellenar. Un ejemplo de retransmisión de este gran maestro sería algo así (señalaré con ... y (¿?) sus momentos de parón y duda, y entre corchetes alguna de las cosas que se le ocurren al espectador):
Estamos ahí, ahí, ahí, ahí, ahí, ahí, ahí, jugándola, jugándola, ahí jugándola la selección... (¿?) lituana, jugándola (¿?) ese número 5 [no tienes ni puta idea de cómo se llama el número 5, ¿eh?], la pasa, la pasa, la pasa a [pero si no has acabado de contar el primer pase y el balón ya ha entrado y salido de la zona tres veces] ... (¿?) aaaaaaaaa Jasikevicius [pero si ya ha tirado, fallado y ha habido tres saltos por el rebote], balón para España, Mister Cátering, Míster Cátering, ahí, ahí, jugándola, jugándola, jugándola Míster Cátering [han pasado otras sesenta cosas interesantes, pero no las ves, pedazo de garrulo], Míster Cátering paraaaaaaaa Garbajosa [ya, por enmedio se la pasó a Jiménez y este a Marc Gasol, pero qué más dá], tira Garbajosa, tira Garbajosa, cinco seis seis cuatro [¿? Pero ha fallado y están luchando por el rebote, ¿ahora pasamos de la jugada?], no, no, no, no, no, no, no, no es un prefijo para llamar a Lituania, no. [Aquí se acabó la ráfaga narrativa. Información transmitida: cercana a cero. Puede parecer que hablaba así por los nervios de un momento crítico e intenso del partido, pero no; al tío le ha dado la ventolera en la fase quizás más insulsa, da igual, es totalmente aleatorio. Ahora vuelve a sus comentarios personales y sus chistecitos que servirían igual para contar un partido de baloncesto, un concierto de Wim Mertens o una operación a corazón abierto. Es decir, NADA.]
Hombre, ya se sabe que la televisión de hoy no tiene como misión informar (sorna on). Hay que hacer una televisión más dinámica, moderna, competitiva, fresca (añada usted las pedanterías y eufemismos que quiera). Así que si el locutor es desagradable, no sabe de baloncesto, no sabe comentar un deporte... pero tiene gracia, pues vale (sorna off). Y este es, a mi modo de ver, otro enorme error; no ya en la concepción de la televisión, sino en pretender llevarla a la práctica mediante Andrés Montes. Este tío puede ser grotesco, extravagante o llamativo o molesto, pero maldita la gracia que tiene. Leo Bassi, o El Jueves, pueden ser molestos para alguna gente, pero en lo que hacen hay una cierta inteligencia. Hacen lo que hacen con una lógica, o con una ruptura de lógica, pero con un motivo. Y lo hacen bien. Son adultos. Andrés Montes es en esto, como en lo demás, un farsante. David Halberstam (a quien, como dije, quizás esta gente quiera dar lecciones) dijo:
By and large, the more famous you are, the less of a journalist you are.
Montes hace el tonto. Nada más. Y hacer el tonto, o ser el payaso de la clase, puede servir para destacar entre el resto de los alumnos, sí; pero no para tener gracia. Los chistes del payaso de la clase suelen ser muy, muy malos. Este tipo repite un puñado de sandeces, que dichas una sola vez quizás, sólo quizás, puedan tener su lugar. Pero necesitaría ingenio para pasarse un partido entero diciendo sólo sandeces (que es lo que hace él) y crear sandeces nuevas constantemente (que para eso ya no da la talla). Como no lo tiene, las reutiliza ad nauseam. "A Pinocho le creció la nariz por no reconocer que veía la Sexta"... Este tío forma un ecosistema cerrado; se alimenta de sus propios excrementos, y vuelve a excretarlos, en un ciclo sin fin. Pero soltar las mismas gracias sólo sirve para que te aplaudan los amigos más simples del payaso de la clase, que esperan como agua de mayo sus gracietas conocidas. Copiadas, además; como hacer "ratatatatatata" con esa voz odiosa cuando entra un triple (estoy convencido de que copiado del "Ding dong" de Ramón Trecet o de locutores estadounidenses o latinoamericanos, que no se da cuenta de que operan en otra cultura y país.) O lo de "la vida puede ser maravillosa" (estoy convencido de que copiado del "buscad la belleza, amigos..." con el que Ramón Trecet termina su programa de música en Radio 3.) O su manera de relacionarse con Daimiel cuando trabajaba en Canal + (estoy convencido de que copiando, a su manera quiero-y-no-puedo-pero-igual-engaño-a-los-que-no-han-visto-otra-cosa-mejor, el equilibrio que había entre Trecet y Esteban Gómez.) Trecet ya era polémico por algunos detalles llamativos, y a algunas personas les resultaba molesto. Y yo lo entendía (aunque a mí no me molestaba nada.) Pero estas cosas Trecet las hacía de cuando en cuando. Lo de Montes es otra cosa.
Es incapaz de dar la información sin hacerse ver de alguna forma. Para dar el tanteo del partido (quizás el único dato que conoce en un momento dado) no le basta dar los números; tiene que deletrear los dígitos (me apetece estrangularlo). Y, si acaso, decir el chistecito del prefijo. El protagonista tiene que ser él. Todo el rato. Sin excepción. Así que uno puede ver un mundial entero (como hice yo) y acabar sin tener ni idea de qué jugadores hay en cada equipo, cuánto miden, o qué puesto ocupan, o dónde jugaron. Ya puedes buscarte la vida y mirarles la camiseta cuando los cojan de cerca, porque información no vas a recibir ninguna. Sólo vas a oír a Montes y las charlotadas de Montes.
Eso por no hablar de los motes estúpidos que pone a los jugadores. Tiene cierto sentido llamar "Magic" a Earvin Johnson. O "Air" a Michael Jordan. De algún sitio salió lo de llamar "Microondas" a Vinnie Johnson. O "Doctor" a Julius Erving. Son motes que vienen de largo, que en muchos casos les ponían sus compañeros. Los medios de comunicación estadounidenses son, además, un poco pesados con esto. Pero aun así hay muchos, muchos, muchos jugadores que no tienen apodo.
Montes necesita, otra vez, llamar la atención en las raras ocasiones en que es capaz de identificar a un jugador. Tiene que hacer algo para que se vea que está ahí. Y entonces les pone motes. Los que le permite su intelecto, claro. Y entonces a un jugador natural de Canarias lo llama... "Mojo picón" (si retransmitiera Fórmula 1, llamaría a Alonso "Fabada", ¿pa qué pensar más?). A Calderón lo llama "Míster Cátering". A Garbajosa, "Multiusos". A Jiménez, "Suma y sigue". Y así sucesivamente. Me parece tan patético, infantil, pobre, absurdo, que sobran más comentarios. (A Navarro yo creo que no lo llama nada, porque "la Bomba" no fue invento de él y le jode, con perdón.) Si este tipo hubiera trabajado hace unos años en televisión, ¿cómo habría llamado a Epi, Creus, Jiménez, Fernando Martín, Romay, Villacampa, Margall, Corbalán, Solozábal, Sibilio, Beirán? ¿Tendría que ponerles motes a todos? ¿Llamaría a Martín "Cocido madrileño", y a Romay "Centollo"? ¿Llamaría a Corbalán "Míster Marketing", o bien "Restaurante"?
No querría meterme con la cuestión musical. Porque Montes se las da de melómano, de entendido. Y cree que con cantar el estribillo de "Mojo picón", o decir "Sonido Motown" para referirse a una compañera, o soltar algún estribillo de Nacha Pop traído por los pelos, vamos a creer que es un experto en música. Esto, estoy seguro, vuelve a ser una copia nefasta de Ramón Trecet (que, este sí, sabe un poquitín de música, realmente.)
Yo estoy viendo los partidos del Eurobasket, y vi los del Mundial, muy, muy, muy, muy a pesar de Andrés Montes, sólo por lo que me gusta (o en recuerdo de lo que me gustaba) este juego. ¿Por qué pagar a un locutor que tiene mala voz, no sabe de la materia, no sabe narrar, no tiene maldita la gracia, no tiene ingenio, y cuya única característica destacable es un molesto, infantil, patético, constante e insoportable afán por hacerse ver, como el niñato que no sabe jugar a nada sin decir: "Mamá, mira, mira lo que hago. Mírame, mamá, ¡Míraaaaaame! ¡Mamá! ¡Mamá!" y que sin tener recursos para llamar la atención se basa en la repetición y el relleno? ¿Por qué pagar a alguien que no aporta absolutamente nada positivo a la transmisión del partido? ¿Creen que esta manera de llamar la atención hace a La Sexta destacar sobre otras cadenas? Señores míos, lo que hace a La Sexta destacar son los jugadores y los partidos. No les hace falta torturarnos con este payaso. Dejen solo a Iturriaga o, mejor aún, a Epi, que se basta y se sobra, aportará algo y sabe hablar infinitamente mejor que este sujeto. Es sencillo: si creen en él, denle un programa de humor, donde sólo salga él. Separen las dos cosas. Nadie va a tragarse sin ganas un partido para poder ver a Montes. Pero les garantizo que hay gente que no ve un partido para no tener que tragarse a Montes. Yo mismo.
Todo ello dicho sin animadversión personal, sin acritud y deseando a Montes lo mejor en un puesto más acorde a sus características.
Ha sido largo, lo sé. Pero es que después del partido de ayer tengo la lengua llena de llagas de tanto mordérmela. Necesitaba decirlo. Y todo lo que he rajado es lo que siento, constantemente, mientras soporto a este tipejo.
17 comentarios:
Gutín, nun te pases col probe home, que bastante fai con tar ehí, nun te paez?
Je je je
Una vez oí a Trecet narrar un partido por la radio y fue estupendo, me parecía estar viéndolo.
Montes no me disgusta, con todo. De hecho me divierte. Y ya que sacas el tema de los motes... Creus ya es Chichi, y Sibilio es Chicho, ahí nada que hablar. Pero ¡Andrés Jiménez! A ese tío había que ponerle un mote que pegase con su característica nariz... el águileño Jiménez. :D Y Romay sería "Mamá-ya-se-caminar-Romay" :D Y Beirán sería "El Pazo de Beirán".
Trecet me parece un maestro, pero Montes me parece divertido. ¡En cuantas ocasiones no habremos hecho el ra-ta-ta-ta-ta-tá en alguna pachanga!
Solo queria decirte que cuando jugadores como Sibilio, Epi, Solozabal etc.. y tu como otros tantos niños los admirabas, este señor ya retrasmitia los partidos para Antena 3 Radio, con el mismo estilo que emplea hoy.. Si ha perdurado tantos años por algo sera, no crees?
Luigi: tando ehí fai demasiáo, esi ye el problema.
Boronat: es cuestión de gustos, lo sé. Pero creo que ha quedado claro que no me parece nada, nada, nada divertido. Lo sería si hiciera el ratata de vez en cuando, o vale, en todos los triples; pero no si se busca una muletilla para cada puta cosa y las dice siempre y no dice nada más. Para eso, lo puede sustituir un programa de ordenador y tendrá más gracia que él. Aparte de que ese ratatata en concreto saca lo más vomitivo de su voz, que ya es decir.
Aparte, Chicho es diminutivo de Cándido, y Chichi no sé por qué se lo llaman a Creus :-) pero estoy seguro de que es un mote real (llamar Epi a Epi tampoco resulta grotesco). A Andrés Jiménez alguna vez lo llamaron Jimix, porque firmaba así sus cómics. Pero vamos, que lo hemos visto jugar sin mote, y a Romay, y no pasó nada.
Anónimo (qué os costará poner un apodo, hombres; aunque sea uno inventado por Montes): hay mucha gente que lleva muchos años haciendo algo, y me repugna. Manuel Torreiglesias, María Teresa Campos... La lista es interminable. Pero si este tío lleva todo este tiempo retransmitiendo partidos de baloncesto, peor me lo pones: ES INCAPAZ DE APRENDER Y/O DEJAR DE SER UN INCOMPETENTE. Incluso Enrique Iglesias ha aprendido a cantar algo desde que empezó. Así que me encantaría que Montes volviera a Antena 3 Radio, de donde nunca debió salir. (Sí, ya sé que no existe; por eso).
Guti has necesitado mas de 200 lineas para intentar argumentar que Montes es lo peor (solo te ha faltado llamarlo enano cabezón) ;).
Si fuese tan rematadamente malo creo que con dos o tres lineas seria suficiente para desacreditarlo.
Además el equipo de comentaristas se complementa con Epi e Iturruaga que aportan ese conocimiento del Basket que echas de menos.
Yo agradezco a la sexta el estilo fresco con el que tratan y realizan los partidos, creo que es mas un problema de gustos que de falta de profesionalidad.
¿Para que Trecet sea bueno Montes tiene que ser malo?, yo creo que los dos hacen su trabajo muy bien.
A mi me gustan los dos...
Bueno, no creo que cuantas menos líneas más razón se tenga. Precisamente pretendía desgranar las muchas facetas que tiene ser comentarista de un partido, una por una. Porque este hombre es nefasto en todas. Y lleva tiempo decirlo.
A Trecet lo puse como un mero ejemplo, y porque creo sinceramente que Montes intenta copiar lo que puede de Trecet sin conseguirlo. No recuerdo haber dicho que uno tenga que ser bueno y el otro malo. Digo que uno ES bueno y el otro ES malo. Podrían ser buenos los dos, pero lamentablemente no es así.
Respecto al estilo fresco, yo creo que los periodistas siempre usan ese tipo de adjetivos para justificar un trabajo no-periodístico (por tanto, poco profesional). No sé qué es "fresco". A mí, como digo, me resulta no sólo, trivial e innecesario, sino lo contrario de fresco: rancio, reutilizado de otros, refrito. Pero el problema de profesionalidad ya he intentado justificar por qué lo veo: no sabe de baloncesto, no sabe describir o contar, no sabe hablar, no tiene buena voz, molesta, es protagonista. ¿En qué consiste su profesión, entonces? ¿En "ser fresco"? Eso lo consigue, ciertamente; es un fresco, porque cobra por no hacer nada. Epi, Iturriaga y Creus (¡tres, nada menos!) están (teóricamente, porque Itu le sigue el rollo a Montes) para aportar un valor añadido, no para subsanar las lagunas más básicas de quien se supone lleva el peso de la retransmisión. En su día, Barthe hacía su trabajo (mejor o peor), y Díaz Miguel el suyo (mejor o peor); Barthe era el periodista (es decir, el que contaba lo que pasaba) y Díaz Miguel un seleccionador nacional que sabía de tácticas más que el resto de los mortales. Pero esto de ahora es un esperpento.
Sin perjuicio, claro está, de que haya quien guste de ver los partidos así. Estoy criticando a Montes, no a aquellos a quienes les gusta Montes; eso lo tengo clarísimo, y de ellos no tengo nada que decir.
desde mi punto de vista, "fresco" significa que llevábamos tanto tiempo oyendo retransmitir partidos a Pedro Barthe que una voz distinta es bien recibida.
Por cierto, Jimix para Jiménez es genial, y lo mejor de todo es lo de Chicho Sibilio... como todo el mundo le conoce por el mote, lo suyo sería llamarlo por el nombre: ¡Cándido! ¡Pero qué jugón eres, Cándido! ¡Pero no me hagas esos pasos, Cándido! Solo de pensarlo me parto de risa ;)
Porque es tu blog, y como tal puedes dar tu opinión, pero más arcadas me da leerte echando pestes sin sentido contra alguien simplemente porque no te gusta como comenta.
A mi me parece un puto crack, y tu comentario... quita el volumen y evítanos estas charlas infumables de un oyente resentido.
Porque es tu blog, y como tal puedes dar tu opinión, pero más arcadas me da leerte echando pestes sin sentido contra alguien simplemente porque no te gusta como comenta.
A mi me parece un puto crack, y tu comentario... quita el volumen y evítanos estas charlas infumables de un oyente resentido.
Buah. Un troll.
A ver: pestes sin sentido, no. He explicado por arriba y por abajo en qué me parece malo. Tú dices que te parece un puto crack y ya está. Bueno, pues tus gustos y tus argumentos te definen, en este caso.
Lo de resentido... Ni me ha hecho nada, ni le debo nada, ni me debe nada. Así que esa palabra la pones porque te suena bien, o algo así. Igual podrías haberme tildado de "hemofílico", o de "albiceleste".
El volumen lo he quitado muchas veces, no creas. Pero no entiendo que tenga que evitarte ninguna charla a ti, que lo tienes todavía más fácil que yo. Si yo quiero ver un partido de la selección, no tengo otra opción que ver La Sexta. Tú puedes montar un foro de fans de Andrés Montes y evitarte mis ladrillos.
Y por cierto, es el último comentario anómino que acepto en el blog. Así que si quieres seguir con el tema, te pones un nombrecito del estilo de los de Montes. No tienes que pensar, ni nada; pon lo primero que se te venga a la cabeza, y listo.
[Es alguien que no disfruta con el baloncesto, cuya atención no se ve atraída (más allá de lo imprescindible) por lo que ocurre en la cancha. Ni sabe, ni tiene curiosidad, ni pretende aprender.]
¿Y en qué te basas?, ¿le conoces personalmente?
¿Sus comentarios sobre su voz... están argumentados?
Toda tu charla que me has hecho leer en el mundo y encima poniendo un enlace a tu blog es una rabieta, porque no te gusta. Lo cual es comprensible, no a todo el mundo le gusta lo que hacen otras personas. Y Montes es agresivo, o te gusta o lo odias, es difícil que te deje indiferente. Lo único es que tu forma de expresarte es de ARCADAAAA vomitiva,y RESENTIDA, que parece que no te ha gustado. Por cierto SÍ RESENTIDO, que creo que igual no sabes lo que significa.
PD: No puse nick antes porque ni me fijé y no pensaba escribir más, pero es tu blog, oh señor todo poderoso y puedes eliminar y aceptar a quien te dé la gana.
PD2: ¿Los que quieren comentarios técnicos qué quieren? Decir que están en caja mas uno?, en zona presionante, en individual, que si ayudas... para quien sabe esas cosas son obvias, y para quien no sabe... ¿qué cojones le importa, si ni siquiera va a saber de qué hablan? Quieres al chichi con su pantallita y su tono de voz monótono viendo como pepito corta por debajo de la zona para recibir una pantalla y tirar de 3? algo que se hace mil veces por partido y que es totalmente intranscendente?
¿Y en qué te basas?, ¿le conoces personalmente?
En la cita te has parado donde has querido. La siguiente frase, antes del punto y aparte, era: "Al menos, eso es lo que parece."
Respecto a la voz... Se puede argumentar sobre volumen, que es medible, pero difícilmente sobre si algo suena mal o bien; es una cuestión cultural. Si te suena melodiosa y agradable, pues nada, disfrútala.
En El Mundo me dio por poner un comentario porque soy un detractor de lo que hace Montes (por sus obras, no por prejuicio alguno) y quería dar mi voto negativo, nada más. ¿Hice mal? ¿No es para eso el blog? ¿No es para opinar el mío?
Mi forma de expresarme es vomitiva... Pues nada, seguiré trabajando. Para eso llevo el blog, para escribir mucho e ir practicando. Si me identificas qué elementos te parecen vomitivos (como he hecho yo con Montes) podré ir puliéndolas.
No creo estar resentido y sigo sin pensar que tengas base alguna para llamármelo, pero vale, da igual. Si acaso, es cierto que Montes me molesta todo el tiempo que habla, y eso me cabrea, y me desahogué aquí. Pero es obvio; es el tema del artículo, y de las pocas etiquetas que uso, una es "Opinión", y ese artículo la lleva.
Respecto al seudónimo, mis disculpas; precisamente, no sabía si eras el mismo anónimo de un comentario anterior, o de otros artículos. En adelante (suponiendo que vuelvas, que me hago cargo de que tendrás cosas más interesantes que hacer pero por mi parte serás muy, muy bien recibido), te agradeceré que firmes como "tomanick", y así podré seguir el hilo de lo que piensas.
Respecto a los comentarios técnicos, no hace falta irse a cosas muy sofisticadas. Aunque te resulten obvias, un comentarista de un partido televisado algo tendrá que contar, y digo yo que serán cosas que a lo mejor no todo el mundo haya visto o sepa. Los ejemplos que has puesto me parecen bastante buenos; tus apreciaciones sobre lo que es obvio, sobre lo que la gente puede entender o sobre lo que es intrascendente creo que no son correctas.
Pregunta por ahí cuánta gente sabe lo que es cortar, una pantalla, una defensa de caja más uno, una ayuda. Yo no lo aprendí sólo jugando, sino también viendo la tele. Y así sí, se crea afición al baloncesto, se consigue que más gente entienda el juego, se entretiene. A lo mejor eres base en un equipo de la ACB y sabes leer los partidos, pero la inmensa mayoría de la gente no tiene ni idea de por qué en un momento dado Berni está solo, solísimo tirando de tres, y se ha perdido casi toda la belleza de la jugada; o no entienden por qué una falta personal, o unos pasos. Presuponer que no quieren saberlo, o no pueden entenderlo... creo que es un error. Esa es mi experiencia, por lo menos.
En todo caso, la misión de un comentarista de un partido no puede ser, de ninguna manera, distraerme del partido. De alguna otra cosa se podrá hablar, digo yo, que de lo cachondo que soy, lo que me gusta el soul o cómo nos lo pasamos ayer cenando de gorra.
Mira, me has convencido con tu último comentario, sobre todo en lo de explicar algunos conceptos básicos.
Y el tono me ha gustado, y por eso te contesto. Es lo que te pierde hablando sobre Montes, demasiado odio visceral que hace que, si no estás de acuerdo en lo que tú comentas, te hierva la sangre y te ponga de mala leche, y creo que te hace perder razón, por ir demasiado a saco.
Saludos
Es una pena, pero desgraciadamente TE DOY TODA LA RAZÓN. Menudo sufrimiento de hombre.
Diossssss. Lo hace día tras día, el mismo repertorio siempre. Acabo de ver el España-Rusia:
- Ahí, ahí, jugándola...
- Mi cabeza da vueltas...
- Jugón, jugón, jugón...
- Suavemente me mata con su canción...
Insoportable. Lástima que la radio vaya unos segundos adelantada a la sexta...
Parece ser que la sexta tiene los derechos de la fórmula 1. No quiero ni pensar que al Montes lo pongan de comentarista. Haría buenos a Lobato e incluso al Gonzalo Serrano.
Parece que no tener ni idea de baloncesto es un requisito para ser comentarista de baloncesto. Quitando a Pedro Barthe, que me caía bastante mal pero parecía saber lo que decía, el resto son para dar de comer aparte.
Todavía me acuerdo del difunto Héctor Quiroga, habitual comentarista de baloncesto de TVE hace unos 20 años o así.
En un partido del Askatuak, donde jugaba en espectacular Hollis y otro jugador negro que no me acuerdo, tardó 10 minutos en darse cuenta de que había 2 negros en la cancha (el resto del equipo eran blancos y bajitos). Cualquier jugador negro del Askatuak era Hollis, dándose la paradoja de que en muchas ocasiones "Hollis se la pasa a .... Hollis". Y sin rubor ninguno.
A los 10 minutos debieron pegarle el toque, y se adornó con un "Ha habido un cambio, y ha salido el otro jugador norteamericano del Askatuak", cuando llevaba jugando desde el principio!!
Y sobre Montes sólo decirte que tienes razón. En el fútbol es muuuuuucho peor. Y en baloncesto tiene al lado a Iturriaga, que sabe y es simpático, pero es que en fútbol tiene a Salinas y Kiko, que ni son simpáticos ni saben demasiado de fútbol (cualquiera diría que han jugado alguna vez ...)
Yo en fútbol no lo he visto, pero por lo que decís la cosa debe de ser ya tremenda.
Por cierto, es un verdadero honor recibirte en este blog. Alguien que ha visto jugar a Essie "helicóptero" Hollis, que sabe qué es Askatuak y que sabe quién era Héctor Quiroga sí que sabe de baloncesto. Me imagino cómo te puedes sentir viendo las ocurrencias (o más bien falta de ocurrencias) del amigo Montes...
Aprovecho para aclarar a los chiquillos que el que a Hollis lo llamasen "helicóptero" tenía su razón de ser, evidente para todos los demás jugadores que lo veían pasar por las alturas y le decían adiós con la manita. Ese mote no es una chifladura de un tontolhaba que un día necesitaba rellenar su parla porque no sabía decir si la selección estaba defendiendo en zona o en individual.
Es cierto lo de los comentaristas de baloncesto; con Nacho Calvo no me meto porque con Montes tengo para no parar, pero si no fuera por eso le dedicaría otro artículo. A Quiroga no llegué a verlo, pero de aquella igual no tenía ni la lista de jugadores; hoy en día si les da la gana pueden saber en sus pantallitas hasta la talla de calzoncillos que gastaban cuando eran juveniles. Por eso me cabrea tanto que vayamos a peor, habiendo medios tan increíbles.
MuGar:
Completamente de acuerdo. Para un aficionado al baloncesto (que es un deporte espectacular por si sólo) es deplorable el trato que Montes da a los partidos.
Hemos de agradecer a TVE que tenga a Creus como comentarista, ese tio si que sabe y aporta un valor añadido a la retransmisión, un autentico gustazo escucharle.
Un saludo.
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