Polonia
Mucha gente se alegró cuando Polonia dejó de ser un régimen totalitario. Y ahora resulta que esos dos presidentes Hernández y Fernández que tienen van a sacar una ley para obligar a todo el mundo a confesar si colaboró con el régimen comunista, y otra que se refiere a mencionar la homosexualidad en las instituciones académicas. Todo esto me parece peligrosamente totalitario, y no me explico que pueda seguir ocurriendo y que en el poder pueda haber (elegidos democráticamente, además) sujetos tan impresentables. ¿Era este género de libertad el que se necesitaba en Polonia y por el que luchaba Walesa? ¿Acaso el género humano no aprende jamás? Bueno, bien cerca tengo el ejemplo de que no. Y mientras, la capacidad condenadora del Vaticano se dedica a más altos y urgentes menesteres.
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