Texto en español Esto, desde luego, no es

Ya dije que no tengo claro al 100% todo lo que rodea a las acampadas de los "indignados".

Y también sé que no se puede juzgar globalmente a partir de una muestra.

Pero independientemente de todo eso, no creo que necesite ningún contexto para saber que esto de aquí debajo, definitivamente... no.

Que no es esta la policía que necesitamos.

Que no son los del lado derecho de la imagen los que están causando altercados en la vía pública.

Ni los que cometen actos violentos.

Ni los que tienen que plantearse cuestiones de higiene.

Y después de esto, los que protestan tienen UN MONTÓN MÁS DE RAZÓN, si es que tenían poca.

Y me quito el sombrero delante de gente que incluso en esa situación conserva la calma, no lanza ni un objeto, ni hace el menor ademán. Me parece un milagro que entre tantos acampados no haya ningún descerebrado que conteste a las agresiones. De hecho, me parece un milagro que entre los acampados no haya ningún infiltrado que prenda la chispa para dar a los mossos la excusa que al parecer ni siquiera necesitan.

3 comentarios:

Marta dijo...

Se me saltan lágrimas de impotencia viendo estos vídeos. No hay nada peor que alguien que deja en suspenso su propio criterio (por obedecer órdenes) y que tiene cierta autoridad y, para colmo, armas. Y con qué ganas pegan, yo es que lo flipo. Deben de estar muy descontentos con sus propias vidas para pegar así.

Y que estas sean las personas que velan por la seguridad en las calles. Me pone los pelos de punta.

Guti dijo...

El problema es que aquí ni siquiera creo que sea cuestión de órdenes. Vamos a aceptar que el trabajo de policía sea necesario (que creo que lo es), y muy duro (que lo es, y de hecho lo encuentro admirable). Y vamos a suponer que los policías tienen que obedecer las órdenes.

El problema gordo, a mi modo de ver, es que aquí hay algunos policías que están dando hostias por decisión propia. Que están dando hostias por gusto. Es lo que me parece. No responden a ninguna acción concreta, ninguna de esas personas estaba impidiendo a los limpiadores llevarse sus cosas, y además no están inmersos en una carga organizada (justa o injusta). Simplemente, de vez en cuando dan un par de golpes porque les apetece, porque les sobraban y los repartieron, así, al azar; porque les da gusto la impunidad, simplemente. Y días después salió el famoso valiente del Facebook...

Si hay algún policía en la sala, de verdad que estoy dispuesto a escuchar atentamente cualquier explicación.

Marta dijo...

Por el contrario, yo pienso que sí es cuestión de órdenes.

Hay mucha gente llena de rencor y de odio, y los policías no se libran, ya que son humanos. Mucha de esa gente no es violenta porque su respeto (o miedo) a la ley se lo impide. Pero imagínate que esa ley te dice: "Venga, bah, hoy puedes dar rienda suelta a tu frustración, que yo cargo con la responsabilidad. Tú déjate llevar".

Yo creo que es esa sensación de impunidad, mezclada con una vida interior turbia, las que provocan ese reparto de golpes tan arbitrario.

Alguien que hace algo así por decisión propia y siendo el responsable final de ello (sin ser un mandado), tiene todas las papeletas para ser mala persona o un trastornado. Pero lo triste es que alguien que obedece órdenes y realiza este tipo de actos puede ser una persona razonablemente buena, pero con la sensación de impunidad que daría un mundo sin ley. Podría ser cualquiera.