Texto en español Manolo Lama

Aunque en los comentarios al Teleoperador, donde me enteré de esto, dije que mejor no decir nada, lo he pensado mejor. Me tengo que desahogar, o me envenenaré. Y para eso es este sitio.

Evito, en general, la sección deportiva de los informativos (se me hacen muy cortos, por cierto), y por supuesto no sigo a Manu Carreño ni a Manolo Lama. Las poquísimas veces, los poquísimos segundos, que he tenido la mala suerte de verlos, me dieron una pésima impresión.

A Carreño lo conocí, creo, cuando presentó Lo + Plus. Este era un programa pretendidamente (y podemos decir que conseguidamente) elegante, al menos por los parámetros de la televisión actual. Así que Carreño, más o menos, se contenía. Estaba correcto, por lo general. Aun así, sin saber por qué, no me caía bien; como si tuviera algún tipo de chulería, o de ganas de hacer chistes rijosos, pugnando por salir de su traje, y estuviera aguantándose las ganas. No me encajaba con su predecesor Fernando Schwartz, o con Ana García Siñeriz. Pero en fin.

Luego, como digo, lo he visto encarnando el lado más mendrugo, rastrero y patán del fútbol, en la vertiente de presentador protagonista que cree que ni el deporte ni la información sirven de nada sin sus gracias. Y en esa tarea está ayudado por alguien aún mucho más eficaz que él, si se puede decir así: Manolo Lama.

A este Lama lo he visto, por suerte, mucho menos que a Carreño. Pero basta con verlo durante un, UN, minuto para no necesitar más. El minuto con el que el Teleoperador me revolvió hoy el estómago. Disfruten.



No sabría por dónde empezar. Pero intentaré mantener la cabeza fría.

Primero: para que a uno se le ocurra esta idea y no sólo no la descarte en milésimas de segundo, sino que la seleccione como el núcleo de su intervención ante las cámaras, hace falta tener un criterio periodístico muy peculiar, que le ha llevado a considerar que esto tiene la más remota relación, o interés, con la cercana celebración de un evento deportivo, y que debe emitirse en un programa informativo. "Tengo un minuto, ¿qué emito?" Esto.

Segundo: para adoptar esta clase de papel protagonista durante ese precioso minuto en el que cientos de miles de personas te dan su atención, hace falta también una preocupante falta de respeto por lo que uno hace, un complejo de inferioridad, un deprimente vacío profesional que inspira lástima, una falta total de dignidad periodística si este individuo considera que el oficio de informador no se cumple suficientemente... informando de cosas.

Tercero: hace falta un grado difícilmente asimilable de ineptitud, de negligencia, de incapacidad profesional, cuando el empleador de uno lo envía a una ciudad extranjera, con todos los gastos y soporte técnico y humano que el traslado y la emisión y la conexión en directo requieren, para que esté en el lugar preciso en el momento oportuno... y todo lo que Lama ha encontrado allí es esto, todo lo que ha podido averiguar es esto, y todo lo que esa inversión aporta al informativo es una escena como esta.

Cuarto: hace falta una mediocridad intelectual, una falta de criterio y de raciocinio, un grado de estolidez difícil de aceptar, para montar una escena como esta y pensar que tiene siquiera algún aspecto remotamente positivo, siquiera humorístico.

Estas cuatro reflexiones se pueden hacer con lamentable frecuencia viendo los informativos de la televisión actual. Pero es que aquí se ha ido más allá todavía.

Quinto: hace falta una gravísima deficiencia en formación ética, una absoluta falta de educación, una carencia preocupante de dignidad como ser humano, para acercarse a un indigente que ni siquiera entiende tu idioma y, sin su conocimiento ni su permiso, utilizarlo miserablemente en tu beneficio como a una marioneta o a una parte del mobiliario urbano.

Pero hace falta ser algo mucho peor que lo anterior, porque hace falta ser un chulo, un prepotente, un verdadero imbécil con todas las letras, hace falta ser una mala persona, un señorito al que todo lo que no sea él mismo le importa un cojón, para organizar con el mendigo ese guión de limosna autosuficiente y soberbia, que ya sería inadmisible y estúpida siendo sincera e individual, pero es directamente repugnante cuando no es más que una payasada en la que encima implica a un montón de descerebrados que, si la tele está delante, hacen lo que se les diga, incluyendo la humillación pública de un hombre.

Un periodista que, enviado a miles de kilómetros al coste de miles de euros para cubrir una noticia, dedica su privilegio a organizar una grotesca violación en grupo de un ser que él considera inferior, a fin de hacerse el gracioso, merece irse a la puta calle. A hacerle compañía al mendigo, del que podría aprender toneladas de dignidad.

7 comentarios:

Marta dijo...

Y hasta diría que te has quedado corto, compañero.

Y encima van y luego le quitan el móvil que tan generosamente le pasaron por delante de los morros, que si las miradas matasen, el chaval caía fulminado en el sitio. Y con razón.

Unknown dijo...

Increible.

La verdad, que meneame hecha humo desde que ocurrió.
Y si te ha parecido mal aquí puedes ver la "disculpa" que hizo http://blog.cuatro.com/practica_cuatro/2010/05/ante-las-reacciones-provocadas-por-la-conexi%C3%B3n-en-directo-de-manolo-lama-desde-hamburgo-en-el-d%C3%ADa-de.html
Increíble, el "los que se dan por ofendidos", parece un político a la hora de disculparse, es decir, que se disculpa y a la vez no lo hace.

Ricardo dijo...

Dafechu d'acuerdu. Gracies por amosame la murnia cara de ciertes persones. La manera de rise d'esi probe home probe da noxu. Como dicen nun comentariu perequí, entá quedasti curtiu. Saludos.

Catalina dijo...

La cara del home ye un poema, vese impotente al tar esibiu como un monu de feria, nun abro la caxa de Pandora, que quedo sola.

Guti dijo...

Marta: en Cuatro, en su comunicado, vienen a decir que la cosa se torció ahí, cuando vieron que había gente de cachondeo. No me puedo explicar que no entiendan que todo eso está mal desde el principio, y aunque le echaran dinero sin más. Al hacerlo delante de la cámara, están utilizando y humillando a una persona en un espectáculo, y no se dan ni cuenta.

Sí, Raistlin, vi la "disculpa" del tipo este. Lo malo es lo que dices, que el tío no piensa que ha hecho algo mal, sino que otros se han ofendido, como si fuese idea de ellos. Dice que educa a sus hijos en la solidaridad... Así que a eso que ha hecho lo llama solidaridad. Menudo miserable.

Ricardo, Catalina: yo, lleéndome dempués en frío, tovía pense que igual me pasara, que taba abondo cabreáu cuando lo escribí (porque de verdá, tuve encendíu tola mañana., que tenía que haber esperao más... Consuélame pensar que nun vos paecí un déspota...

Anónimo dijo...

vaya clase de disculpas, ademas creo que no era el momento en aquellos tiempos de crisis; un video interesante referente a esto:
http://www.youtube.com/watch?v=bIkcZWifvDw

Furaco dijo...

A estos "señores" los podéis ver haciendo una "entrevista" a Florentino Pérez lamentable:
http://www.youtube.com/watch?v=iP6jr3Z3WDA&NR=1

Es larga y dolorosa, recomiendo no ver al completo para no sufrir mucho.