Rescates (II)
Albricias, maravilla de las maravillas. Ya son libres los marineros del Alakrana.
Y efectivamente llega el momento de pedir cuentas.
Pero yo pediría cuentas a todos los listos y los enteraos, de esos que en España son legión: los que sin tener ni pajolera idea chillan más que nadie.
Yo no tengo mucha idea de cómo se gestionan los secuestros o las negociaciones, pero sí me parece que es fundamental dejar que lo haga alguien en quien se delega; tiene sus inconvenientes, pero no hay otra solución. Como ir en coche. Ponerse en manos del conductor es arriesgado, pero tirar todos del volante a la vez es una hostia segura.
En primer lugar, aquí han tirado del volante unas señoras que no tienen ni puta idea de negociaciones en secuestros ni de muchas otras cosas. Y como no tienen ni puta idea (y de eso no las culpo, pero de otras cosas sí), pues han "ayudado" jodiendo la marrana a base de bien. Consecuencia: los secuestradores presentes y futuros están encantados con ellas, porque les han ayudado a la perfección.
En segundo lugar han tirado del volante una serie de politicastros, alguno de los cuales sabe la hostia de barcos (y lo saben bien desde Muxía hasta Vizcaya pasando por Barayo), criticando... no se sabe qué. Es como el profe que te dice "el dictado mal, muy mal", pero no te marca ni una sola falta. ¿Vale con decir "incompetencia" y cosas así sin señalar ni una sola cosa mal hecha? El señor de los hilillos piensa que sí. Muchos otros políticos, también. Muchos otros ciudadanos, también. Que viva España.
En tercer lugar hemos visto cómo todo el mundo, tanto los politicastros como los familiares como los periodistas, se ha vuelto repentinamente experto en todología, y ha dicho que detener a dos secuestradores estaba fatal, y era un problema del copón. ¿En qué acabó la cosa? En que a los demás secuestradores esos dos compañeros en realidad les importan una higa, como ha quedado fehacientemente demostrado.
Y entre todos, con nuestros extensos conocimientos de todología y nuestro responsable ejercicio democrático, hemos conseguido quedar como perfectos gilipollas. No me leas a mí, lee a Manolo Saco, que lo explica mucho mejor. Enhorabuena, listillos del Alakrana. Enhorabuena, listillas mujeres de los intrépidos listillos. Enhorabuena, listillos políticos de la oposición. Enhorabuena, listillos periodistas.
Respecto al Gobierno, sólo hay una cosa que me indigna, y es la entrevista de ayer a Carmen Chacón. A cualquier pregunta de Pepa Bueno, por ejemplo si se había pagado rescate, contestaba lo que se salía de ahí; se enrollaba, se hacía ella misma otra pregunta, y soltaba su discurso. Tomándonos a todos por imbéciles. Me parecería perfecto que dijera: "No puedo contestarle a si se ha pagado o no rescate". Pero que salga por peteneras de manera tan burda... vamos, hombre.
También me permito señalar una cosa: en la televisión pública, Pepa Bueno le ha hecho a la ministra las preguntas adecuadas e incómodas. No la acorraló, pero se las hizo.
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