Texto en español Medidas contra la crisis

Ayer oí decir a Rajoy (y antes he oído a otros muchos) que la solución contra la crisis era reducir el gasto público.

"Reducir el gasto público" no dice nada concreto. Cuando uno pide precisión, nadie se moja diciendo que se recorte la sanidad, o la educación, o los gastos de Defensa, y mucho menos que se baje o congele el sueldo a los funcionarios (medida con la que yo estaría, por cierto, de acuerdo). Se refieren sencillamente al "despilfarro", sin decir dónde se produce (si se produce deberían señalarlo aunque no hubiera crisis, pero en fin).

Por una vez, alguien concretó, y ayer Rajoy dijo que muy sencillo: en vez de subir impuestos, hay que eliminar la vicepresidencia tercera, reducir a la mitad el número de asesores del presidente, y eliminar ministerios, como el de Igualdad, el de Vivienda y algún otro que no valen para nada. (Esto de reducir los altos cargos ya lo oí más veces; era la receta de oro de Aznar en la campaña de 1996, porque él sabe que nos encabrona la envidia, con lo que reaccionamos "voy a votar a ese tío para que eche a tanto preboste que hay por ahí", pero esa medida quedó en agua de borrajas en cuanto llegó al Gobierno, porque era una engañifa).

Yo le tomo la palabra a Rajoy. Vamos a estudiarlo. No voy a ser conservador, al revés: voy a concederle el beneficio de la duda. Vamos a atacar con sus ideas esos 15.000 millones de euros (M€) de déficit (la estimación más baja que he visto; otra hablaba de 17.000).

Vayamos con los asesores. Zapatero tiene 656 asesores, que al parecer son muchos. Aznar tenía 550, y era un dechado de virtudes que prometió eliminar 5.000 altos cargos de la Administración, así que parece que por lo menos 550 son lo mínimo imprescindible, incluso para un austero castellano que ya trae la sabiduría de serie y no necesita consejos de nadie.

Pero no vamos a andar con medias tintas: no lo voy a dejar en los que tenía Aznar, ni lo voy a dejar en la mitad de los que hay ahora, ni en la mitad de los que tenía Aznar; voy a echar a TODOS los asesores de Zapatero (total, para lo que le valen...) No voy a usar datos del grupo PRISA; fiémonos de ABC. Hemos ahorrado 28 M€.

A ver qué rascamos en el Ministerio de Igualdad, que según Rajoy no vale para nada. "Eliminar un ministerio" no significa eliminar su partida presupuestaria, porque el grueso de sus actividades se hará en otro, simplemente. Se podrá eliminar algún alquiler, membretes y cosas así, publicidad, algunos contratos... Sin duda, una pasta. Pero dudo que sea significativa frente al déficit público.

No obstante, sigamos siendo generosos, y supongamos que eliminar el Ministerio de Igualdad nos permite ahorrar el 100% de su presupuesto. Pues entonces sumamos otros... 81 M€.

Esto marcha. Ya tenemos 109 M€ ahorrados. Hasta 15.000 (la estimación más conservadora que he visto de cara a restañar el déficit) nos quedan... bueno, unos pocos. Ataquemos el Ministerio de Vivienda. Vamos a suponer que no hay que hacer NADA respecto a la vivienda, que no es un problema para los españoles, y que ahora que estamos en crisis no hay que gestionar ayudas, ni viviendas de protección oficial, ni nada de nada de nada. Este sí es un bocado gordo: 1.487 M€. Ya vamos por 1.596 M€.

¿En qué otros ministerios pensaría Mariano cuando dijo "alguno más"? Me gustaría que lo concretara. De la vicepresidencia tercera no tengo datos, pero vamos, me da que no debe de ser algo muy grande.

Vamos a hablar un poco más en serio. Me parece estupendo reducir el gasto público, pero si las ideas brillantes para influir en la economía son librarse de los asesores de Zapatero y eliminar ministerios, creo que estamos haciendo el gilipollas. El gasto en asesores viene a ser el 0,19% del objetivo de ahorro (no el 19%; el 0,19%). Si sumamos el presupuesto completo de esos dos ministerios que menciona, hablamos de un 10% del déficit, pero estoy siendo exageradamente, absurdamente, irrealmente optimista, y es más fácil que estemos hablando de un 1% que de un 10%.

Por otro lado, a ver qué gastos eliminamos, porque seguro que los constructores (y muchos otros negocios) estarán encantados si se reduce la inversión en obra pública, por decir algo. Que esto es como los USA: todos somos muy independientes y emprendedores, siempre y cuando tengamos jugosos contratos contratos con el Estado, y los planes de rescate financiero (con dinero público) nos saquen las castañas del fuego a los grandes o nos garanticen los ahorros a los pequeños...

Mariano, no lo veo, la verdad. Pero ojalá fuera así de fácil.

1 comentario:

darioa dijo...

Es la demagogia de siempre de los políticos (sean del signo que sean). Es más fácil criticar por criticar (normalmente por sistema se oponen a todo lo que viene del otro, sin necesitar argumentos).

Deberían hacer su trabajo, ambos. En el caso de los que están en la oposición, proponiendo en este caso un presupuesto alternativo razonablemente concreto. Porque escudarse en estas vaguedades como "reducir el gasto público" me parece un insulto a la inteligencia de los ciudadanos...

Pero bueno, tanto unos como otros lo hacen constantemente :-)