Texto en español La campaña del bus ateo

Me ha sorprendido el revuelo que se ha armado con la famosa campaña publicitaria del "bus ateo". Por una parte me ha sorprendido y alegrado su repercusión. Desde luego, nunca un puñado de euros había sido tan efectivo. Supongo que ha movido a mucha gente a pararse a pensar por un momento. Así que los promotores de la idea pueden felicitarse. Un éxito rotundo.

Por otro lado, me entristece ver que mucha gente no entiende la campaña. A muchos les parece una chifladura, una extravagancia. La alcaldesa de Valencia lo considera un disparate y dice que genera un debate ridículo. Aparte de que arderá en el infierno por toda la Eternidad, por decir que el debate sobre si Dios existe o no es "ridículo", y aparte de que difícilmente se puede ser más contradictorio de lo que ella ha sido en sus propias declaraciones, creo que refleja el sentir de muchas personas. Y esa es la parte de fracaso de la campaña.

Lo primero que habría que aclararles es que esto no es ninguna ocurrencia para pasar el rato. Es una iniciativa que surgió en octubre de 2008 en Londres. Y es fruto de reflexiones bastante sosegadas. Yo me enteré casi cuando salió, a través del sitio de Richard Dawkins. Dawkins a veces se equivoca, pero pensar, lo que se dice pensar, el tío piensa.

¿Te parece un despropósito ese mensaje ateo? Pues resulta que la idea surgió de una persona que vio en un autobús de Londres una cita de la biblia: "When the Son of Man comes, will He find Faith on this Earth?". ¿Hubo eco en los medios? ¿Hubo polémica? ¿Alguien se enteró? ¿Alguien cuestionó que un grupo religioso gastase su dinero en ese mensaje, y no en dar de comer a los pobres, y todas esas sandeces que se han dicho del bus ateo? No, ¿verdad?

Resulta que las religiones llevan milenios haciendo publicidad de manera desmesurada, lanzando mensajes, imponiéndolos a golpes, con el resultado de millones de muertos o infelices. Si alguien persigue a los religiosos, más bien suele ser que se trata de fundamentalistas de algún otro tipo, de adeptos fanáticos a alguna otra religión, aunque no tenga ese nombre. Los ateos no dedican catedrales a su ateísmo, por lo general, ni mausoleos, ni enormes estatuas presidenciales, ni cruficijos gigantes en las cimas de las montañas, ni cambian el nombre a las ciudades para ponerles los de sus líderes. Esa es la cuestión. Se dedican a sus asuntos sencillamente terrenales, si es que los dejan. Y por eso hay quien cree que son rara avis.

Sigamos. En ese mismo anuncio religioso mencionado, venía una dirección web que completaba el mensaje, y que al parecer decía que los no creyentes serían "condenados a una eterna separación de Dios y a pasar toda la eternidad bajo tormento en el infierno". (La persona que inició la campaña londinense reaccionó precisamente ante ese mensaje).

¿Hubo indignación al respecto? ¿Salió en los medios de comunicación? ¿Se indignó Rita Barberá, o algún representante de nuestra santa madre iglesia, y salió hablando de respeto al que tienes enfrente, y todo eso? ¿No, verdad? (De esa amenaza de "tormento eterno" del mensaje original viene, por cierto, lo de "relájate y disfruta de la vida", que a tanta gente le ha parecido raro; yo creo que algo de cinismo hay en esa supuesta extrañeza.)

Resulta que un mensaje que incluye el "probablemente" que otros no incluyen (a fin, seguramente, de no molestar a nadie ni contravenir ninguna norma sobre espacios publicitarios), todavía molesta a algunos y causa polémica. Casi daría risa hacer la comparación con los equivalentes mensajes religiosos, su número, su duración, su persistencia, su agresividad, su presencia institucional y educativa, su violencia, su influencia directa en las leyes de tantos países empezando por el nuestro.

Esta campaña ha sido un mínimo paso para dar visibilidad a los que dicen que el emperador está desnudo, y para hacer ver que es una postura normal, tanto como cualquier otra. Se enmarca, además, en una iniciativa bien fundamentada y meditada, y refleja una postura (el ateísmo) sujeta a la razón y la ley, y es promovida por personas que estoy seguro de que podrían mantener un debate totalmente sosegado y correcto sobre sus ideas. El ateísmo es como mínimo tan respetable como cualquier religión, con el valor añadido de que se puede sostener racional y objetivamente (cosa que no ocurre con las religiones). Otra cosa es que a uno no le sirva como experiencia personal.

Creo que la campaña ha puesto a cada cual en su sitio. Unos enuncian su verdad, respetuosamente, en un lema plenamente correcto desde un punto de vista lógico y objetivo. Otros, sin embargo, no entienden de probabilidades ni de medias tintas: intentan contestar con fe ciega, aunque en realidad... contestan con un condicional (ay, esas dudas religiosas...).

Bueno, en Londres están preparando otra campaña, y barajando lemas. Dejo algunos aquí. Espero que elijan bien.

No More Faith Schools.
There’s no such thing as a . . . child.
(Se refiere a la tesis de Dawkins de que no existen niños cristianos, ni musulmanes, ni hindúes; los niños son... niños, y la etiqueta religiosa se la ponen sus padres o conciudadanos.)
Religions: They can’t all be right. They can all be wrong.
Religion: For consenting adults in private.
Atheists just go one god further.
It's okay not to believe. You're in good company.
Don't be afraid to question everything. Including this.
God: 100% Man-made.
Instead of worrying about your next life, try living this one.
Live your life. It's the only one you've got.
Hell-free zone.


Y esta espero no verla en un autobús, porque además es más bien una chanza, pero tengo que reconocer que me ha parecido ingeniosa:

You think when Jesus returns, he ever wants to see a fucking cross again?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mui bones les frases, prestenme la 1 y la 3.

Guti dijo...

La verdá que hai xente con maxín... La 3 ye demoledora. Ye pa tomala mui en serio. Yo igual ponía esa, puestos a escoyer.