Texto en español La televisión que quiero (II)

Me dejé en el tintero alguna cosa al respecto. Un par de reglas.

- Está terminantemente prohibido alterar el volumen de emisión de sonido al cambiar entre publicidad y contenidos. Es algo totalmente inaudito e inaceptable que las cadenas suban el volumen (o la compresión, o lo que sea que hagan, pero está claro que lo hacen) por su cuenta cuando emiten anuncios.

- Los informativos no pueden anunciar emisiones televisivas ni dar noticias sobre datos de audiencia de los programas. Da verdadera vergüenza ajena el mercadeo que los informativos se traen con los eventos de su propia cadena, con la autopublicidad descarada, y con esa especie de adoctrinamiento sobre qué cadena ve más la gente (y por tanto debes ver tú también). En la línea de separar la publicidad y la información, es evidente que la autopublicidad debe quedar fuera de los telediarios. Que vuelvan a ofrecer programas separados sobre la propia televisión y la programación de la semana (pero con el poco respeto que muestran a la programación supongo que les sería difícil).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Televisión? Aún hay gente que ve la televisión pública?
Sí, vale, hay pequeñas cosas que son insalvables, pero ¿en serio alguien se ve una película entera en una cadena pública? Ni en vacaciones hay tanto tiempo...