Postal navideña de una puta de Minneapolis
Hace pocos días estuve recordando un tema de Tom Waits que me gustaría tocar (ya he dicho que no creo que la blasfemia deba ser delito). Unos días después vi La vida secreta de las palabras y allí me lo volví a encontrar. Y hoy El Descodificador cuelga una actuación suya, y me ha hecho acordarme otra vez de este tío. De este tío sorprendente.
Es sorprendente que alguien con una voz tan rota, que más que rota es destrozada, que a veces no parece ni un gruñido humano, que a veces hace canciones tan extrañas, tan arrastradas o tan rematadamente feas... haga discos que toquen de tal manera a tanta gente, yo incluido.
Supongo que porque Tom Waits es un tío que cuenta historias, y las cuenta con todo el cuerpo, y cada canción es como un puñetazo en la mandíbula. La oyes y te deja descolocado, cavilando. Sería tan fácil colgar cada día una letra suya en el blog...
Aunque no sea mi favorita... casi. Christmas card from a hooker in Minneapolis es una obra maestra más, y tiene razón el Descodificador en que es un buen momento para escogerla. Sirva como extraña, retorcida e irreverente postal de Navidad para todos los que aterricéis por aquí. Otro día ya hablaré de alguna otra obra maestra de este tío raro.
Si quieres, escúchala. Merece la pena.
Pero no te pierdas la letra. Se sostiene sola. Aquí dejo una traducción libre y discutible.
Eh, Charlie, estoy embarazada
y vivo en la calle 9,
justo encima de una librería cutre
en la esquina con Euclid Avenue
y he dejado la droga
y he dejado el whisky
y mi hombre toca el trombón
y trabaja en la carretera.
Y dice que me quiere
aunque el niño no sea suyo,
y que lo va a criar
como a su propio hijo,
y me dio un anillo
que era de su madre
y me saca a bailar
los sábados por la noche.
Y Charlie, pienso en ti
cada vez que paso delante de una gasolinera
por toda aquella brillantina
que llevabas en el pelo,
y todavía tengo aquel disco
de Little Anthony & The Imperials
pero me robaron el tocadiscos
¿te lo puedes creer?
Charlie, casi me vuelvo loca
cuando trincaron a Mario
así que volví a Omaha
a vivir con mis viejos
pero todos los que conocía
estaban muertos o en la cárcel
así que volví a Minneapolis
y esta vez me parece que me voy a quedar.
Charlie, creo que soy feliz
por primera vez desde el accidente
y ojalá tuviera todo el dinero
que gastábamos en droga...
Me daría para comprar un negocio de coches usados
y no vendería ni uno;
conduciría un coche diferente
cada día, según me sintiera.
Eh, Charlie,
por el amor de Dios,
¿quieres saber la verdad?
No tengo marido
no toca el trombón
y necesito pasta
para el abogado
y, Charlie,
puede que me den la condicional
para San Valentín.
En una maldita estrofa, esta última (que podría estar sola), el tío ha escrito una novela de mil páginas o una película de hora y media. Está dicho todo; lo que no pone ahí (descripciones, personajes, trama, circunstancias) es un corolario.
Desde este blog insignificante, nuestro recuerdo emocionado será para todas las putas de Minneapolis. Ojalá los reyes magos os traigan tocadiscos, negocios de coches usados, o simplemente la condicional. Ojalá os vaya bien, con o sin trombonista. Ojalá no os sintáis solas. Ojalá podáis elegir. Ojalá sepáis elegir.
Feliz Navidad.
1 comentario:
Brutal.
La verdad es que con la mal que canta ,la mala voz que tiene y lo mucho que parece que se la suda afinar al final afina y todo y su voz cuenta más de lo que cantan otras muchas sin alma,de esas que venden millones de discos por ahí.
Yo también me sumo a la felicitación para todas las putas y no tanto de este planeta que no pueden elegir, me parece que esta es una de las mejores felicitaciones que he leído últimamente..;)
Y por cierto, tú tira el anzuelín,que esta vocalista lo muerde sin problemas...:)(ríte,vá)
No me voy a romper la voz pa cantales pero si quiés,tamién facemos alguna del Waits esti.
(Aunque eso si,eso será pál próximu chow,después de triunfar con esti que tamos entamando :)
Happy Buen Año y Xmas Eve too.
:)
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