Fukushima (II)
Ayer, entre otras cosas, leí una entrevista que enlazaba Le Monde. Una entrevista a Mycle Schneider, presentado como consultor independiente en energía y política nucleares.
Entre otras muchas cosas interesantes, cuando le preguntaron por lo que le parecía más preocupante Schneider contestó (traducción libre):
Estoy, sobre todo, extremadamente preocupado en relación con el combustible irradiado en las piscinas de refrigeración, y nadie habla de eso. Un núcleo de reactor en Fukushima-Dai-Ichi 1 contiene del orden de 50-100 toneladas de combustible [...]. Pero las piscinas contienen centenares de toneladas de combustible usado, descargado de los reactores como resultado de su funcionamiento. La pérdida de agua de refrigeración puede conducir a un sobrecalentamiento, los combustibles podrían inflamarse y desprender enormes cantidades de radioactividad.
Ciertamente, cuando leí eso ayer, no había oído ninguna mención a eso. Y hoy, tras el incendio de la unidad 4, se puede leer (traducción libre):
Representantes oficiales de Japón dijeron a la IAEA que el fuego del reactor se produjo en un estanque de almacenamiento y que "se está liberando radiactividad directamente en la atmósfera". Mucho después de extinguirse el fuego, un representante japonés dijo que la piscina, donde se mantiene refrigerado el combustible nuclear usado, podría estar hirviendo.
"No podemos negar la posibilidad de que el agua esté hirviendo" en la piscina, dijo Hidehiko Nishiyama, representante del ministerio de economía, que se ocupa de la seguridad nuclear.
Ese reactor, la Unidad 4, había sido apagado antes del terremoto, por mantenimiento.
Si el agua hierve, podría evaporarse, exponiendo las barras. Las barras de combustible están recubiertas en contenedores de seguridad para evitar que se reanuden reacciones nucleares, dijeron los técnicos, minimizando el riesgo de que ocurra tal cosa.
Pero reconocieron que podría haber daños en los contenedores. También confirmaron que las paredes del edificio de la piscina de almacenamiento estaban dañadas.
No soy partidario ni de la histeria, ni del amarillismo. Pero me muero de risa cuando oigo a gente (como Carlos Herrera) hablar con toda tranquilidad del asunto, como si no pasara nada, y diciendo que al fin y al cabo las centrales han resistido bastante bien. Al parecer, esto que pasa es "resistir bastante bien".
En estas cosas, a la larga casi siempre tienen razón los ecologistas, esos a los que tanta gente desprecia.
Pero este terremoto es un hecho imprevisible.
Eso es exactamente lo que muchos venimos diciendo hace tiempo. (Aunque llamar imprevisible a un terremoto en Japón... o a un tsunami... en fin.)
Pero no puedes juzgar a una industria por un suceso natural de características inusuales.
Sí, sí puedo, y es precisamente lo que denuncio y el motivo por el que estoy en contra del uso de la energía nuclear. (Hombre, sólo faltaría que encima a las centrales les pasara esto ante hechos usuales...)
No es justo. Si el suceso hubiera estado dentro de lo previsto, las centrales habrían resistido sin problemas.
Esto no es un partido de fútbol, en el que se trata de ver si eres bueno, y perdiste por culpa del árbitro, pero en otro partido ganarás, o al menos tu honor quedó a salvo en este porque no fue culpa tuya. Esto no es una cuestión de honor, ni de "otro partido" ni de culpas. NO PUEDE PASAR esto que está pasando. Si pasa, no hay más que discutir.
Al fin y al cabo, las centrales resistieron bien el terremoto, el problema fue el tsunami.
Eso es como decir que resistieron bien 150 vibraciones de las 200. Un terremoto en el mar viene con tsunami incluido.
Señores, sólo lo que está ocurriendo (al parecer) con esa piscina de combustible usado ya es una verdadera catástrofe. Una fusión de núcleo es casi, casi, lo peor que le puede pasar a una central nuclear. Y aquí hay, probablemente, tres (de momento).
¿Qué pueden hacer las autoridades para recuperar el control de la situación?
¿Control de la situación, dices? ¿En una nuclear? Pues ese es el control de la situación. Prácticamente ninguno. No se puede hacer.
Puedes liberar presión (aunque entonces emites radiactividad y empeoras, más aún, la refrigeración).
Puedes echar... agua de mar. (Si eso no parece desesperado, ya me dirás; yo ni siquiera creí que pudiera hacerse. Suponiendo que eso no genere dioxinas, pero claro, a quién le importa la contaminación química cuando tenemos un marrón nuclear entre manos.)
Puedes cruzar los dedos para que no haya más explosiones de hidrógeno, y para que el corio no perfore la vasija del reactor.
En fin. Y estamos hablando de un país del primer mundo, súper-tecnificado, poderoso, con toda la industria pesada habida y por haber, y el único país que ha recibido bombardeos atómicos (sensible, es de suponer, a los riesgos de la radiación).
Pero el lobby pronuclear seguirá diciendo que todo es seguro. Que eso no puede pasar aquí. Como si eso importara.
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