Text in English Texto en español 1000. Adiós. Goodbye.

ME MUDO A / MOVING TO: http://guti.wordpress.com

Me voy, pero sigo.

Si el contador de Blogger fuera correcto, esta sería la entrada número 1.000 de este blog. Creo que cuenta también borradores que nunca se publicaron, así que en realidad debe de haber 960 entradas publicadas. Pero el caso es que el marcador señala ahora un redondo 1.000.

1.000 ideas, 1.000 tonterías, 1.000 trocitos de algo. 588 en español, 334 en asturiano, 55 en inglés, 14 en francés (sí, no suman 1.000; habré etiquetado mal). Quién iba a pensar aquel día de 2006 que no sólo no me iba a cansar a los dos días, sino que 2.358 días después seguiría vertiendo aquí lo que se me pasa por la cabeza. Parece que cada dos o tres días tengo algo que me apetece decirle a alguien y a nadie. Hay casi 100.000 visitas, así que en el fondo alguien escucha a veces.

Escribir no es un invento de Steve Jobs; se ha hecho siempre. Y escribir por escribir, también. Hay gente a la que se lo pide el cuerpo. Debo de ser de esos.

Y es buen momento para cerrar una etapa. Tengo intención de que este sea mi último artículo aquí.

Pero eso no significa que deje de escribir. Es que me mudo.

Ya dije ayer por qué no me gusta Google, y quiero empezar a hacer las cosas de otra forma. Así que, de momento, el blog se mueve a Wordpress. He importado los artículos allí, y parece que ha funcionado. Se impone un cambio de aires.

Hasta siempre, blog. He aprendido mucho aquí.

Y por lo que respecta a ti, si quieres, nos vemos en http://guti.wordpress.com. Nada me gustaría más.

Hola, blog. Espero que me acompañes miles de días.

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I'm leaving, but I'm carrying on.


If Blogger counter is right, this would be post #1000. I think it counts drafts as well, so there are probably just about 960 published posts. But anyway, the counter shows a perfect 1000 right now.

1000 ideas, 1000 silly things, 1000 pieces of something. 588 in Spanish, 334 in Asturian, 55 in English, 14 in French (yes, they don't make 1000; probably I forgot some tags somewhere). Who could have guessed, in 2006, that I wouldn't just get tired after a couple of days, but instead I'd keep pouring here whatever comes to my mind. It looks like every two or three days I've got something to tell to somebody, to anybody. There are almost 100000 visited pages, so somebody is listening sometimes, after all.

Writing was not invented by Steve Jobs; it has always been done. And also writing without any purpose, of course. Some people just need it. I must be one of those.

And this is a good moment to move on. My intention is that this is my last post here.

But that doesn't mean that I'll stop writing. I'm just moving.

Yesterday I wrote why I don't like Google, and I want to change the way I do some things. So, by now, this blog is moving to Wordpress. I've imported posts there, and it seems to work. So I'm moving.

Good bye, blog. I've learnt a lot here.

And as for you, if you want, see you in http://guti.wordpress.com. Nothing would make me happier.

Hi, blog. I hope you'll keep me company for thousands of days.

Texto en español Por qué no me gusta Google

¿Qué es lo peor de los teléfonos móviles?

Cambiar de teléfono.

Resulta desesperante que los contactos de uno, las citas, los mensajes, estén metidos en un cacharro. Que cada cual necesite un cable distinto, que a veces se entiendan por Bluetooth y a veces no. Que haya que estar pensando cómo los transfieres. Esos datos son textitos y numeritos. Debería estar inventado y resuelto cómo transferirlos, desde los años 50 del siglo XX. De hecho, lo está.

¿Qué era (es) lo peor de Outlook 2000?

Los ficheros PST.

Son ficheros en un formato que sólo se lee, aparentemente, con Outlook o con programas que la gente ha hecho por ahí, y por lo general funcionan fatal. Sí, puedes entrar en Outlook y exportar, pero eso tampoco suele funcionar de manera aceptable. Los mensajes de correo electrónico son textos y ficheros adjuntos, y las carpetas son... carpetas. Esto debería estar completamente resuelto desde los comienzos de Internet. De hecho, lo está.

No me cabe en la cabeza que sigamos así. La mayoría de las aplicaciones de hoy, tanto en línea como de escritorio, no aceptan una cosa:

Mis datos son míos.

Resulta inaudito, si yo compro un destornillador, que las cosas que atornillo con él pasen a ser casi propiedad del fabricante. Que Bosch se quede con mis cuadros porque los he colgado con un taladro suyo.

Por eso me parece impresentable Facebook. Y por eso no me convence Google, por más que las aplicaciones puedan ser molonas. Que lo son, pero no tanto.

Sí, puedes descargarte algunos de esos datos, según el caso. Pero en muchos casos no es con un enlace de descarga, bien visible, al lado de tus datos, sino recurriendo a aplicaciones de terceros, a trampas, a rodeos.

Pero la exportación ni siquiera es lo peor. Lo peor es lo que pasa con los contenidos. Y pasa algo muy, muy, muy serio.

No me gusta que Google sea dueño de mis correos (Gmail), de mis documentos (Google Docs), de lo que leo en blogs (Google Reader), de lo que escribo (Blogger), de mis citas y planes (Google Calendar), de los vídeos que veo o comparto (Youtube), de mis fotos (Picasa), de los sitios y momentos en los que estoy (Google Earth, Google Maps), de lo que busco y visito en Internet (¡Google!).

¿Lo habías pensado? Lo que se puede saber sobre ti cruzando todos esos datos es verdaderamente escalofriante. Creo que uno de los signos que van a distinguir nuestros tiempos en la Historia es la renuncia a la intimidad, la tranquilidad con la que los ciudadanos dejaron todos sus datos, toda su vida, en manos de empresas que los podían utilizar sin ninguna cortapisa ni escrúpulo. Ojalá no nos tengamos que arrepentir.

Al principio, la adquisición de Blogger por Google, por ejemplo, no se notaba demasiado. Pero poco a poco, van cambiando cosas, te van empujando, tienes que usar el usuario de GMail y no el autónomo que tenías. Lo mismo en Youtube; llega un momento en el que tienes que usar una cuenta de Google, sí o sí. Luego, llegan y lo que era guticr.blogspot.com, ahora es guticr.blogspot.com.es, porque les ha dado la gana. No me han preguntado nada, lo han cambiado porque han querido. Da igual si yo quiero que me sitúen en España o no. Lo han hecho, y ya está.

Y como cliente son cosas que no puedo consentir, aunque parece que aquí soy el único raro.

Hace un tiempo, quise recordar el título de un libro que había leído hacía muy poco. Pregunté en la biblioteca pública si podía ver mi historial de libros tomados en préstamo, haciendo una petición o lo que fuese. La respuesta fue: no. No porque no queramos dártelo, sino porque esos registros NO EXISTEN. No sabemos qué has leído. Sólo tenemos los registros de los libros que aún no has devuelto, y cuando los devuelvas se borrarán. Tenemos datos de cuánto tardas en devolver cada pedido, a efectos estadísticos, pero no de qué libros eran. Compárese ese respeto a los derechos del cliente (y eso que hablamos de un Estado) con el de las empresas estadounidenses de Internet.

Lo que estamos haciendo con Google es algo sin precedentes. Es algo tan demencial, tan inconsciente, tan servil, tan ovejo, que empiezo a pensar que estamos zombificados. Hace años, el movimiento del software libre tenía alguna fuerza, era un contrapeso a Microsoft. Hoy, todo el mundo abraza Apple de manera completamente entregada. Y Apple es una empresa pésima: fabrica productos completamente cerrados, propietarios, caros. Casi tienes que estar agradecido por comprar Apple.

Esto no puede seguir así.

Texto en español Dragó y la idiotez

Desconozco si todos los lectores de Dragó son idiotas; supongo que no. En realidad, no tengo muchos elementos de juicio porque sólo conozco un posible lector de Dragó (y no sé si lo es en realidad): Ana Botella, a quien en este vídeo vemos con Dragó en un maratón de rosca mutua y en el que se ve cómo Dragó y Botella asumen con toda naturalidad que el último libro de Dragó no lo escribió Dragó, que es un escritor tan peculiar que no tiene tiempo para escribir.
Sin embargo, estoy seguro de que no todos los lectores de El Mundo son idiotas, porque conozco al menos a uno: yo. Pero supongo que hay muchos más. Vamos, supongo que son mayoría, una mayoría abrumadora, la práctica totalidad de los lectores de El Mundo, los que no son idiotas.

Por eso supongo que el motivo de que la noticia más leída de El Mundo durante varios días fuese esta:

 Padre a los 75 con 70 pastillas diarias - Fernando Sánchez-Dragó desgrana su 'elixir de la eterna juventud'

obedece a una verdadera oleada de indignación, abucheo y reprobación. Lo hemos leído para ver qué chorradas dice.

Supongo que los lectores de El Mundo se han dado cuenta de que eso no es una noticia, ni información, ni nada que se parezca a periodismo.

Supongo que se han dado cuenta de que por otra parte eso de que Dragó se toma setenta pastillas al día o que lleva una maleta aparte sólo para las pastillas es una mentira como una casa de grande.

Supongo que no creen que Dragó sea en realidad tan idiota como puede llegar a parecer.

Supongo que saben que si te tomas 70 pastillas al día, definitivamente no tienes 20 años, ni te sientes como alguien de 20 años (es francamente raro el caso de veinteañeros que se toman 70 pastillas al día, incluso contando a los amigos de Pocholo).

Supongo que han caído en la cuenta de que eso que tiene formato de noticia es un puro anuncio el que Dragó, a costa de decir memeces y hacer payasadas, intenta vender el negocio de su mujer, ese negocio que probablemente debería estar cerrado por una docena de motivos.

Pero a pesar de la agudeza de los inteligentes lectores de El Mundo (a quienes seguro que no ha engañado esa farsa de anuncio disfrazado de noticia) hay que reconocer que probablemente el negocio de esa señora vaya viento en popa. Vivimos en un país en el que las farmacias son negocios regulados de forma estricta, y sin embargo en muchos de sus escaparates y rótulos podemos ver, al lado de la palabra "farmacia", la palabra "homeopatía". Y nadie se escandaliza.

Así que no es extraño que Dragó siga escribiendo y hablando en público, y tenga lectores y oyentes.

 

Text in English Four jazz lessons in two minutes

The Muppets were a superb source of wisdom. And here we have four lessons about jazz in just two minutes.

1.- If they are paying you, you must play. Whatever. Charlie Parker will forgive you from up there.
2.- The roots. NEVER forget to play the roots.
3.- Some drummers can get really, really annoying.
4.- And if they do, here's the only way to put them out of your way...

Testu n"asturiano Soi mineru

Voi cometer herexía. Voi falar de les mines.

Nací y criéme nun pueblu mineru. Un pueblu d'esos que nacieron y desisten por y pa les mines. (Güey ya desisten pa los pre/xubilaos, pero esa ye otra hestoria). El mi pueblu siempres tuvo suciu y negru, hasta va bien poco, pol carbón y los camiones; nun creíamos que pudiera tar d'otra manera, yera imposible mantener llimpies aquelles facháes y aquelles cais. Estudié nun institutu al lláu d'un pozu, y siempres veíamos la chimenea y el castillete dándonos solombra. Na mi familia, y ente los mis amigos, hebo mineros; mi pá trabayó na mina, y tíos míos, y más xente. El ríu que ta nos mis recuerdos dende pequeñu yera un ríu negru, repletu de barru negru, y diba colos mis amigos en bici a les orilles y garrábemos fósiles ente les piedres de carbón. El campu fúbol onde tengo los primeros recuerdos d'una clase de ximnasia, corriendo sin ésitu dalu detrás d'un balón, yera de polvu negru, y taba al lláu d'un llavaeru de carbón, d'unes instalaciones que tovía güey ye lo primero que se ve si ún se acerca a esi pueblu. Cuandu mi má ganaba unes poques perres llavando la ropa de los equipos de fúbol, naquella llavadoruca que desaguaba nel bañal de la cocina, el mesmu onde se llavaben los nuesos cacharros, lo que dempués recoyíamos d'él con una cuchara y tirábemos a la basura a montones yera polvu de carbón (y ye que el mi bañal yera igual que el ríu). Un mal día desfice un pie xugando al baloncestu, nuna cancha de la cai, al lláu d'un monumentu a los mineros; el tiempu que tuve ingresáu porla operación nel pie, na cama de al lláu tenía un mineru al que enganchó una vagoneta; cuandu me recuperé y entamé a correr corría por un paseu hasta una escombrera. Esi pueblu míu güey ye muncho más llimpiu, pero sigue siendo una solombra de les mines; la rotonda que ta onde enantes taba el pasu a nivel del tren, les cais que coinciden col trazáu, la ruta peatonal que ficieron nes víes, el puente por onde enantes pasaben les vagonetes del carbón, la universidá que ta en terrenos ganáos a la industria, el ríu que yera negru y agora non, les cais que ya nun son tan negres y sorprenden al visitante. "Ya nun ser" nun dexa de ser otra manera de seguir siendo. En mi casa tengo colgáa una llámpara de mina, que me regaló mio ma fai poco. Ye un regalu caru, y regalómela porque sabía que yo naguaba por tener una. Tamién tengo un hachu de mineru, al que-y tengo muncho cariño. Y hai una figura d'un picaor, claro.

Almiro y aprecio a los mineros, apasióname la mina, téngo-y el cariñu del que la identifica cola niñez. El mí país nun ye'l mí país ensin llingua, ensin gaites, ensin praos y tampoco ensin mines.

Alcuérdome de protestes de los mineros milenta veces. En particular alcuérdome cuando, tando yo nel institutu, hebo una ola gorda, nun m'alcuerdo de por qué, con barricáes y güelgues y too eso.

D'aquella, a una tierna edá na que nun entendía ná ni sabía de ná, tovía menos que agora, yo pensaba y decía que aónde conducía aquello; que el nuestru carbón siempres diba ser difícil d'esplotar, que hebía que asumilo, dir pensando'n otra cosa, camudar el chip y tar preparáos pa facer otra cosa. Que nun yera futuru, nos punxéramos como nos punxéramos. Que emperrase en mantener les mines a toa costa, emperrase en fiar la nuesa vida al carbón, yera tontería. Que aportaría el momentu nel que nun fuéramos capaces de vender aquello en sitiu dalu, y que hebía que ponese a facer otres coses; por exemplu, invertir en informática (teníamos celebros perbuenos, y pa sacar la producción d'informática nun faen falta carreteres nin puertos; tol trabayu de milenta persones nun añu cabía nun simple disquete).

D'aquello fai más de venti años.

¿Ye posible que un chaval, inocente, crecíu ente'l carbón y los mineros, influenciáu poles mines y la forma de vida que tola vida conoció alrodiu d'él, seya el único que ve venir la situación? ¿Yera yo un xeniu imberbe?

Non. Nun facía falta ser un xeniu p'aldovinar esti futuru. Esto veíalo venir hasta el más tontu, incluso los economistas. Sabíemoslo toos.

Agora podemos montar la griesca que queramos, y con suerte (que lo duldo) algamar que el carbón siga desistiendo hasta 2018 o nunsecuándo. ¿Y ye esi el futuru d'Asturies?

Lo cierto ye que perdimos venti años faciendo el pijo, y que lo meyor que podemos facer agora ye asumir lo que hai que asumir. Ye malo, ye nefasto, pero seguir drogáos col carbón ye entovía peor.

Ye lo que hai. Y sábese dende fai décades.

Pero decilo yera una herexía.

Testu n"asturiano GPS Project

El vienres pasáu fui a ver a GPS Project, nel Tránsito. Tenía munches ganes, porque gracies a Internet ya sabía de qué diba la cosa, pero el direutu ye'l direutu.

GPS Project son tres muyeres, Gema, Puri y Silvia (anque el vienres taben puestes más bien como PSG, como el Paris Saint-Germain) que faen versiones, a voz y guitarra. Dicho asina, igual nun suena mui espectacular. Pero en direuto, sí.

Lo primero, porque son tres voces usáes como hai que usar tres voces: son tres, pero paecen una. Y otres veces, cuandu fai falta, tres. Impresionante.

Lo segundo, porque nun ye una desibición de guitarra, pero podía selo. Una guitarra, delles veces dos, y... tocáes asina, basta. Yo ya conocía a Silvia, d'un cursu de jazz y de vela tocar el baxu nuna audición d'alumnos de la Fundación de Música Moderna d'Avilés. Y ya sabía que curiáu con ella, que muerde.

Lo tercero, pol repertoriu. Lo mesmo toquen Police, que Pedro Guerra, que Queen, que Michael Jackson (non, non Billie Jean que ye tan típico; el Triller, con tres pares de lo que seya).

Lo cuarto, porque nunca vi xente más gamberra y caradura nun escenariu. Vi muncha xente faciendo pose, o siendo borde. Pero GPS nun son el casu; pémeque nun puen evitalo. Tú pasaráslo bien, o no; pero elles... fijo. Y si hai tres músiques pasándolo en grande, pero eso sí, faciendo el trabayu (¡pémeque tocaron más d'hora y media!, y los temas tan rodáos a conciencia) tien que funcionar a la fuercia.

Total, que tienen un talentu escomanáu. ¿Qué podía faltar ellí?

Xente.

Yera ca copa'l rei de fúbol, pero ya acabara (en realidá, GPS Project entamaron ¡una hora! tarde). Y por embargu, anque nun taba vacío, taba lloñe de tar lleno. Si quitabes amigos y familiares, quedábamos media docena persones. Llueu habrá xente que dirá "esta ciudá ta muerta", "la oferta cultural de Madrí ye envidiable"... tontáes.

Ya les almiraba, pero agora más. Y si vuelvo a tener ocasión de veles, ellí taré. Merez la pena.

Texto en español They're selling Jesus again

En España, la iglesia católica, entre las muchas ventajas y privilegios que detenta, no paga el IBI.

Se han dicho unas cuantas cosas que seguramente no son ciertas. Por ejemplo, se ha estimado en 3.000 millones de € lo que la Iglesia deja de pagar. Pero según otras fuentes, el IBI de toda España ronda los 9.000 millones de €. Así que pongo en duda los 3.000.

También se obvia que al parecer hay muchas otras organizaciones que están exentas de pagarlo. Por ejemplo, según algunas fuentes: los edificios dedicados a la seguridad ciudadana, los colegios, las cárceles, los cuarteles, las sedes de la Cruz Roja, las embajadas y las estaciones de ferrocarril. Rouco dice que si pagan ellos, los demás también. (Rouco no se da cuenta, o seguramente sí, pero le da igual, de que hay ciertas diferencias entre esas entidades y la iglesia católica).

Pero dejando a un lado todo eso, me llaman la atención algunos aspectos de la argumentación.

Uno es la posición de Ana Botella, que dice, por boca del vicealcalde de Madrid, que aunque pudiera cobrar ese IBI no lo haría, porque "tiene en consideración la función social de la Iglesia, que en estos momentos de crisis se ha redoblado". Me parece inaudito que un gobernante afirme, tal cual, que si siente simpatía por los fines de un contribuyente puede eximirle del pago de los impuestos.

Otro es la de la propia iglesia, por boca de Rouco Varela, que dice que vale, pero que entonces se resentirá la actividad de Cáritas. Es el órdago de siempre. Cáritas es a la iglesia católica lo que Paracuellos es a los franquistas: el escudo, la excusa, el rehén perfecto, la coartada para todos los desmanes. No se resentirán el culto, las visitas papales, la actividad pastoral (o de pastoreo), la guardia suiza ni la evangelización; se resentirá la caridad. Bueno, no es de extrañar; también en España en este momento de crisis se resienten los sueldos, la estabilidad laboral, la educación, la sanidad o la atención a la dependencia, pero el concordato o la casillita del IRPF no se tocan. Hay prioridades.

Las letras de Paranoid and sunburnt, de Skunk Anansie, parecen escritas para la ocasión. Así que en vez de decirlo yo, que lo canten los Skunk.

They're selling Jesus again
They're selling Jesus again
They want your soul and your  money
Blood and your bones
They're selling Jesus again
Selling love to you, selling love
Están vendiendo a Jesús otra vez
Están vendiendo a Jesús otra vez
Quieren tu alma y tu dinero
Tu sangre y tus huesos
Están vendiendo a Jesús otra vez
Vendiéndote amor, vendiendo amor

De Selling Jesus
I caused a major war just by talking
You flew into a rage 'cause that's everything you know
[...]
Because you wanted me, because you wanted me
But I don't want you, so crucify me
Causé una gran guerra sólo por hablar
Montaste en cólera porque eso es lo que sabes
[...]
Porque me querías, me querías
Pero yo no te quería a ti, así que crucifícame
De 100 ways to be a good girl
You did it all, did it all
All in the name of pity
Lo hiciste todo, lo hiciste todo,
todo en nombre de la piedad.

De All in the name of pity
But I don't want your charity
Twisting me round
I don't want your charity
Keeping me down
Pero no quiero tu caridad
Enredándome
No quiero tu caridad
Hundiéndome

De Charity

Testu n"asturiano Modesto González Cobas

Según toi desayunando madalenes del Profesor, de Salas, lleo nel periódicu que morrió Modesto González Cobas.

Nun sé cuántes veces sentí esi nome na radio, dende pequeñu. Durante dellos años, na mi casa a la hora comer poníen la radio. Y siempres salía aquella música asturiana y el nome: Modesto González Cobas.

Güey tamos enteráos de la última pijada ensin gracia de Lady Gaga, pero de xuru que la mayoría de la xente d'esta provincia de tercera nun sintió falar enxamás d'esti home y la so obra. Semos asina: tolo que nun mos envuelvan en papel modernu, tolo que seya de verdá, tolo que nun haiga inventáo una multinacional nes últimes selmanes (y lo de "inventar" ye un decir) nun merez más que'l nuesu despreciu y la nuesa indiferencia.

Al lleer la necrolóxica entérome de que Modesto fizo la mili en Grao, onde coincidía con Falín el fíu del Profesor (el inventor de los "carajitos"). Polo visto Falín tocaba el pianu, y Modesto cantaba.Qué coses.

Y la siguiente madalena va en memoria de los dos.

Texto en español Los pilares de la Tierra, o por qué nunca seré escritor

Hace unos días terminé Los pilares de la Tierra, el ladrillo de Ken Follett. Mi mujer no traga a Ken Follett, y me preguntó: "y ¿no es muy fantasma?". La respuesta corta es: "sí". Pero me lo leí con gusto e interés, y no me dejó mal sabor de boca.

No soy, definitivamente, un lector de best-sellers. No he leído, ni creo que lea, un libro de Harry Potter (tampoco he aguantado ninguna película entera). Pero un libro que habla de la Edad Media, y de construir catedrales... bueno, vale, a ver si merece la pena.

Y lo cierto es que lo he leído con gusto, con bastantes ganas, dentro de lo que cabe. Y me lo he pasado bien. Porque el libro tiene unas cuantas cosas a favor.

1. El tío escribe con sencillez. No se enrolla más de lo necesario. A veces se empecina en que te imagines un sitio diciendo qué está al norte y qué al oeste, y siempre está bien hacer un poco de esfuerzo para ello. Pero ese problema espacial tiene mala solución, y no he visto (leído) a nadie resolverlo con brillantez. Por lo demás, no es cargante.

2. Sobre todo, lo mejor del libro, es que retrata la Edad Media. No sé si es fidedigno; espero que sí. Digamos que consigue hacer a uno pensar en esos tiempos en los que apenas hay leyes, en los que algunas personas pertenecen literalmente a otras, en los que no existe la comunicación, ni el alcohol para las heridas, ni siquiera el papel... Esa época de frío, de necesidad, esa época en la que un par de malos inviernos pueden significar, literalmente, la muerte de una familia entera. Esa época en la que hay que trabajar de sol a sol simplemente para subsistir. Esa época que por una parte está casi de actualidad, pero por otra nos pilla tan sumamente lejos. Eso es lo que me tuvo leyendo.

3. La construcción de catedrales era uno de los ganchos del libro, pero paradójicamente no me parece un asunto tratado con demasiado talento. Sí, algo se dice, y está interesante. Pero no tanto.

4. El libro tiene ritmo. Van pasando cosas, te interesas, y sí, Follett tiene oficio, no se le puede negar.

5.   No todo es rematadamente obvio. A veces muere alguien que no te esperas, o algo sale de manera que no te esperas. Aunque te duela. Los buenos no ganan siempre, por ejemplo.

El libro también tiene muchas pegas, a mi juicio.

1: Le sobra un tercio de páginas, siendo muuuuuy benévolo.

2: Uno se cansa de la maldad sin fin, la ingenuidad sin fin o el poder ilimitado. No son verosímiles. Solución: véase el punto 1.

3: Creo que Ken Follett no tiene ni puta idea de cómo escribir sobre sexo. Sus escenas sexuales me resultan extemporáneas y torpes. Sí, cariño: tienes toda la razón, es un fantasma.

4: Hay cosas muy realistas, y otras que no se cree ni él.

5: No sé por qué se titula Los pilares de la Tierra. No tiene ningún sentido. Ya, hay pilares, y hay tierra. Pero entonces podría titularse Pan y cerveza, y sería un título mucho mejor, y lo digo muy, pero que muy en serio. (Comercialmente supongo que no.)

6: Como digo, es un poco fantasma en general; pretende impresionarte, y hay cosas que son impresionantes, y otras que no, y que además no se las cree ni él, por dramáticas que le queden. Es un best seller, pretende serlo, está escrito para ello.Y muchas veces se nota.

7. Su tratamiento de la religión me desagrada. Por una parte, habla de Dios y sus designios por boca de (o mejor diríamos por mente de) sus personajes: monjes, soldados, artesanos medievales. Así tiene licencia para referirse a Dios como lo harían ellos; como un creyente, o un fanático, sin tener que serlo. Pero no juega limpio, porque cuando llega la corrección política, se frena. Follett retrata ambiciones humanas, instintos, motivaciones, entretejidos con su grandeza y su miseria (más miseria que otra cosa). Y eso está bien. Pero entonces resulta que la religión queda al margen de todo juicio. Es más; los malvados malvadísimos que son, de hecho, religiosos profesionales... quedan retratados como gente que malinterpretó la religión.Todo se mezcla con el sudor y la sangre de esos personajes que deambulan por la existencia, perfectos o no, pero la religión se cuida muy mucho de mezclarla en el revoltijo. Vemos retratadas violaciones o mutilaciones por sadismo, por deseo sexual, por ansia de dominación, por venganza; pero no vemos retratadas torturas ni ejecuciones por motivos puramente religiosos, que existen. Y eso es trampa, Ken, hombre, no me jodas, no seas fariseo, no seas jesuita. Ese prior que sale es un cabronazo que se inventa un santo para aprovecharse del victimismo del pueblo analfabeto; dilo así, no me andes con zarandajas, que la palabra polla bien que la pusiste cuando alguien sujetó una. Pero claro, una polla aquí y allá no enfada al Vaticano ni a los leyentes creyentes.

¿Por qué nunca seré escritor? Porque creo que no escribiría libros como este. No estoy tonto: sé que yo además no sabría, no podría, no sería capaz de escribir libros como este. Pero aunque pudiera no llegaría a saberlo, porque no iría detrás de ellos. No me satisfarían. Escribiría para pescar a los lectores, pero a mí mismo no me podría engañar.

Si yo tuviera que ser escritor, tendría que desnudarme muchísimo más. Tendría que ser dolorosamente sincero, o intentarlo. Y no puedo hacerlo. Tengo familia, tengo amigos, tengo conocidos que podrían leerme, y no tengo los huevos que hacen falta para que no me importe si les hace daño lo que leen. Ese es el motivo que anula mis posibilidades, aparte de tantos otros que puede haber.

Dicho todo lo anterior, me divertí leyendo. Lo reconozco. Pero Ken, eres un fantasma del copón. Lo único que te salva es que no la cagaste tantísimo como Spielberg, pero eres de su cuerda, vaya que sí.

Texto en español Cavadas y paridas

No me gusta la facilidad que tiene la gente para buscarse héroes, santos o genios. Y a Pedro Cavadas lo convirtieron casi en las tres cosas. No me gusta, digo, pero al menos me gusta que a uno lo hagan héroe, santo o genio por practicar la medicina, y no la guerra, la religión o el fútbol.

Ahora bien: ahora le ha caído la madre de todos los chorreos, porque dicen que insinúa que los médicos se tiran a las enfermeras. (En realidad, ninguna serie de televisión sobre médicos, y hay muchas, insinúa que los médicos se tiren a las enfermeras; toooooodas ellas lo afirman abiertamente, y en eso basan gran parte de sus tramas, pero no he visto por ese motivo escándalo parecido a este.)

Lo que al parecer dicen un montón de asociaciones, organizaciones y sindicatos varios me parece que no tiene pies ni cabeza.

Aquí está lo que por lo visto dijo Cavadas:

Dudo mucho que un niño entienda lo que es ser médico. Te puede gustar llevar bata blanca o que creas que vas a ganar mucha pasta o que te tirarás a la enfermera, pero conocer profundamente la profesión es imposible.

Se le echan al cuello diciendo que desprecia, denigra la profesión de enfermera... en fin. Un montón enorme de sandeces. Lo que el dijo no tiene nada que ver. El titular y la acusación son, simplemente, mentira.

Basta de caza de brujas, por favor.