Texto en español Chernóbil: 25 años después, por Antonio Camacho

Cometí un error con este libro. Pero eso lo contaré después.

El tema me resulta apasionante, y a primera vista parecía ser que el autor había viajado por allí. O sea, que quizás fuese un libro documentado y bien escrito. Me lo tomé bastante en serio, la verdad. Así que empecé a leer ávidamente.

La portada no me parece muy buena, por una razón: "chernóbil" está escrito con letras que parecen como muy rusas, y tal, y sí, son (al menos en parte) caracteres cirílicos, pero "chernobil" no se escribe así en ruso. Ahí viene a poner "snegióbil". Que vale, que es un recurso gráfico, y tal. Son cosas de los diseñadores. Bueno, no me parece buena idea. Acepto pulpo, pero la cosa es un poco cutre. Como para llamar la atención de cierto segmento de lectores que se dejaría impresionar por algo así.

Al leer, de mano, me empezó a sorprender que exageraba un poquitín la nota dramática, peliculera. En esa línea tan extendida de periodistas que creen que su trabajo es hacer interesante la realidad, en vez de simplemente permitirnos ver nosotros mismos cuán interesante es la realidad.

Para que se entienda a qué me refiero, las primerísimas frases del libro, en la introducción son:

Imagina, por un instante, que has contemplado algo que nunca antes nadie, en toda la historia de la humanidad, ha tenido ocasión de ver. Imagina que has visto el cielo en llamas, los árboles teñirse de rojo de la noche a la mañana, miles de hombres lanzándose decididos hacia una muerte segura.
Bueno, no parece la forma adecuada de escribir un libro bien documentado sobre Chernobil. Pero seguí confiando en el autor; hay reporteros de guerra que son así, novelescos. Y otra cosa: ortográficamente hablando, el libro no está, por lo general, mal escrito.

Pero es que a medida que avanzaba fui viendo más y más de eso. Más y más literatura, exageraciones, inexactitudes, y luego ya afirmaciones falsas o, peor aún, un autor que explica algo pero hace sospechar al lector que este autor no entiende realmente aquello que está explicando.

Tenía que haber sospechado desde el principio. Todo en el libro es enfático, forzado, teatral. La primera frase del capítulo 1 es esta:

Si tienes este libro en las manos, puedes sentirte el afortunado poseedor de uno de los escasísimos volúmenes sobre el desastre de Chernóbil.


Compañero, si vas a Amazon.com y buscas "chernobyl" te salen 1.514 entradas. La segunda frase, y siguientes, son estas:

Llama poderosamente la atención comprobar cómo, en comparación con otros grandes y dramáticos acontecimientos históricos (el asesinato de Kennedy, el 11-S, Hiroshima...) que han dado material a los autores para la escritura de cientos de libros, el mayor accidente por causas no naturales de la historia apenas cuenta con unas pocas monografías. Los más suspicaces podrían hablar de ocultamiento, de un complot para evitar que una verdad incómoda salga a la luz, pero la verdad es mucho más simple.

Se trata de un tema que no logra suscitar el interés que otros despiertan porque, como público, no somos capaces de abarcar su magnitud. [...]


No juzgaré esos dos párrafos. Los dejo así. Pero apestan a distancia.

Bueno, luego se pone a hablar de la radiactividad, de Röentgen, de los Curie... Me lo voy a saltar por ahora. Vamos a ver cómo describe el accidente.

Y lo describe en una "recreación" (¡horror!, licencia para inventar) en la que pone diálogos... eso, inventados. En la que empieza a hablar de presentimientos extraños de los trabajadores. En la que dice que el experimento que desembocó en el accidente debía llevarse a cabo a una potencia de entre 700 Mw y 1.000 Mw, pero Diatlov, jefe de ingeniería, "pretendía hacer bajar la potencia a tan sólo 200 megavatios", cosa que por lo que he podido ver es básicamente mentira, y seguro que lo es, porque Camacho no explica qué ganaba Diatlov con "hacer bajar" la potencia (algo que en realidad no buscaba, sino que ocurrió precisamente por accidentes o errores).

Dice que a las 00:38 el reactor "se detuvo por completo", cosa que tampoco ocurrió. Dice un montón de cosas muy, muy dudosas sobre el funcionamiento del reactor, como estas:

La división de los átomos de uranio produce un enorme calor que sube a través de las barras de combustible, lo que convierte en vapor el agua que hay en el fondo del reactor. [¿Sube por las barras? ¿Agua en el fondo? ¿De qué habla?]

Entre los muchos fallos del diseño de la central se encontraba el sistema de sensores. Lo que tendrían que ser los ojos y oídos de las personas que se encontraban en la sala de control estaban ciegos y sordos a buena parte de lo que sucedía en el interior del núcleo. [...] En las profundidades de éste [el núcleo], sin que nadie lo detectase, se estaban acumulando ingentes cantidades de energía que pasaban completamente desapercibidas para los sensores [...] [He leído unos cuantos textos sobre el accidente, y nadie mencionó eso de los sensores. Creo que es mentira.]


Esta, en particular, es muy gorda y merece explicación aparte:

En el reactor número 4 de Chernóbil, el nivel de xenón se comenzó a incrementar porque el yodo estaba <<cerca de la concentración de equilibrio completa para producirlo, y el flujo de neutrones necesario para "quemarlo" no estaba presente>>. [...] el envenenamiento por xenón y la presencia de grandes burbujas en el circuito impedía la transferencia de esa energía al agua del circuito primario.


Cuando lo leí me pareció que lo que decía no tenía ningún sentido, y que de hecho el autor no entendía lo que es el envenenamiento por xenón. Es muy sospechoso que cuando habla de la concentración de equilibrio y esas zarandajas ponga comillas, por supuesto sin citar la fuente, como librándose del problema de decirlo con sus propias palabras (que no puede, claro). No te preocupes, Santiago: ya te la cito yo.

Tu fuente para hablar del envenenamiento por xenón son páginas web como esta y esta, donde aparece tu misma frase, también con comillas. ¡Pero ellos al menos citan la fuente, y eso que no están escribiendo un libro! Y esa frase es a su vez una deficiente traducción de esta página, donde lo que dice es esto:

In the normal operation of a nuclear reactor, the presence of the xenon-135 is dealt with in the balancing of the reaction rate. Iodine-135 is produced, decays into xenon-135 which absorbs neutrons and is therby "burned away" in the established balance of the operating conditions. There is an equilibrium concentration of both iodine-135 and xenon-135. But when the power level was drastically lowered at the Chernobyl reactor, the xenon-135 concentration began to increase because the parent iodine-135 was near full-power equilibrium concentration to produce it and the neutron flux necessary to "burn it away" was not present. It would eventually peak and decrease, but with a 9.2 hour half-life, that decrease would come too late!


Alguien, con mejor voluntad que conocimientos, tradujo "In the normal operation of a nuclear reactor [...] There is an equilibrium concentration of both iodine-135 and xenon-135" por "En un reactor que funciona correctamente, ambos isótopos están balanceados" (Camacho lo redactó un poco mejor; ya hemos dicho que la ortografía no es mala), cuando lo que dice es "Existe una concentración de equilibrio entre el yodo-135 y el xenón-135" (la concentración de equilibrio es un concepto de química, originalmente). Y entonces, traducen <<the parent iodine-135 was near full-power equilibrium concentration to produce it and the neutron flux necessary to "burn it away" was not present>> por ese engendro que Camacho copia sin entenderlo. "La concentración de equilibrio completa para producirlo"... me troncho.

Ahora me temo lo peor con eso del calor que "sube por las barras" y el "agua que hay en el fondo del reactor". Sospecho que sea otra pésima traducción de algún texto (del estilo de este) en el que se hable de "heat up" o de "lower water levels". Vete a saber.

En otro sitio, dice:

Se liberó a la atmósfera terrestre una cantidad monstruosa de energía atómmica en diversas formas, quinientas veces superior a la liberada por las explosiones de Hiroshima o Nagasaki.


Esto es UNA MEMEZ DEL MÁXIMO CALIBRE. EL autor NO DISTINGUE RADIACTIVIDAD DE ENERGÍA ATÓMICA.

Es dudoso que las explosiones de Chernobil fueran nucleares, y en todo caso no fueron ni parecidas a una bomba nuclear. Suponiendo, en el "mejor" de los casos, que hubiese un componente de reacción nuclear en la segunda explosión del reactor (cosa que no es segura), estos autores dicen que la energía liberada habría sido el equivalente a 10 Tm de TNT. La bomba de Hiroshima, la menos potente de las dos, equivalió a 12.000 Tm de TNT, ó 12 Kilotones. Así que la energía que se liberó "a la atmósfera" (¿?) en Chernobil viene a ser menos de la milésima parte que en Hiroshima, y no digamos que en Nagasaki (21 Kilotones). Lo que parece haber sido 500 veces superior es la liberación de material radiactivo.

En otro sitio dice que si el incendio se dejaba sin control, podría extenderse al resto de las instalaciones "provocando una explosión nuclear de proporciones nunca vistas". Esto es lo que escribe alguien que no tiene NI IDEA de lo que es una explosión nuclear, ni de lo que es una central. Ni de lo difícil que resulta generar una gran explosión nuclear así, por casualidad. Cree que funciona igual que un incendio en un depósito de gasolina. Qué pena que no supieran esto los del Proyecto Manhattan, el proyecto científico-militar más caro de la historia, que les podría haber bastado con una mecha y una cerilla...

Otros inventos novelescos:

Ser despedido de la central significaba el pasaporte seguro para cualquier destino horrible en Siberia, donde las condiciones de vida eran tan terroríficas que la gente seguía perdiendo los dientes a causa del escorbuto. [Yo creo que, en la Ucrania de 1986, ser despedido del reactor implicaría seguramente irse a la puta calle. El resto... ]


Algo inconcebible: el libro no tiene NINGUNA referencia bibliográfica, ninguna fuente. Así que el lector, visto lo visto, tiene serias razones para dudar de la documentación y conocimientos del autor, por mucho que haga turismo por Prípiat.

Resumiendo. Tenemos un autor que por un lado novela, exagera, adorna. Que usa mitología y lugares comunes, sin ningún rigor. Cuando se mete en cosas concretas o técnicas, se tambalea, repite frases de segunda mano que no ha entendido, o dice directamente verdaderas barbaridades. Algunas de esas cosas se pueden rastrear hasta simples blogs, fuentes de segunda mano (¡o de tercera o cuarta!), a puros errores de traducción (que no tiene empacho en copiar y, si hay mucha duda, poner comillas para despegarse del problema como si fuera un moco), o a mera ignorancia. No cita fuentes, no hay ninguna referencia bibliográfica (¡ninguna!), pero intenta parecer entendido aunque no tiene ni idea. Eso sí, puede restregarte por la cara que ha hecho excursiones por Ucrania (¡vete a saber si es verdad!).

Pero eso sí, con todos esos ingredientes deleznables, cuenta una película que seguro que sobrecoge e impresiona a amas de casa y niños de siete años.

Y en la página 61 todo cobra sentido de repente:

[Igor Kostin]] a quien tuvimos ocasión de entrevistar para el especial sobre Chernóbil que realizamos en el programa de televisión Cuarto milenio.


¡¡¡HORROR!!! ¡¡¡UN COMPINCHE DE IKER!!!

Así que el tipo es de esa ralea. Un mercachifle, un vendedor de humo, un magufo, un engañabobos, un autor de ficción que se disfraza de reportero. Un "periodista" de Cuarto milenio.

Tenía que haber sido evidente. Pero la culpa es mía: no leí la solapa del libro, donde viene una biografía del sujeto y se jacta de participar en programas de ese pelaje, o de escribir sobre conspiranoias, illuminati, y cosas así. Fui a la solapa después de llegar a esa página 61. Hasta ese momento, no sabía a quién estaba leyendo.

Hay algo positivo en esta asquerosa experiencia, y es que aporta evidencia experimental: yo empecé el libro sin ningún prejuicio de ningún tipo. Tomaba al tío por un periodista serio. Así que las conclusiones a las que he llegado son puramente racionales. Erróneas o no, lo que no me pueden decir es que había mala predisposición (¡era la contraria!).

El libro no vale ni para forrar la pata de una mesa. Y el autor debería pedir disculpas por haber escrito ese montón de... sí, ese montón de mierda. Pero resulta que vive de ello.

No con mi dinero ni con mi tiempo.

Ahora dirá que soy un estrecho de mente, que soy un crédulo de la versión oficial, que soy dogmático, que hay muchas cosas que la ciencia no puede explicar, que el valor de la obra está precisamente en que aporta cosas al margen de la documentación, que la verdad se obtiene hablando con la gente. Cualquier otra de las chorradas y excusas cínicas y demagógicas que sirven para justificar la estafa intelectual.

2 comentarios:

Marta dijo...

A mí con estas cosas de las que no entiendo ni torta siempre me la dan con queso. Menos mal que estás tú ahí para despertar mi ojo crítico, jaja. Cuando lea algo de este estilo, intentaré cuestionarlo todo como haces tú, aunque no creo que me acerque ni de lejos al análisis que has hecho aquí. No me digas que sabes hasta ruso... :S

Por cierto, estoy leyendo "Historia de España contada para escépticos", y me está encantando. Y me lo estoy creyendo todo. XD

Guti dijo...

En ciencia el "principio de autoridad" no es aplicable; en periodismo y divulgación, sí. Descarta lo que diga todo aquel que participe en cosas como "Cuarto milenio". Pero por encima de todo... sí, cuestiónalo todo, siempre, en general :-)

No sé ruso, ¡más quisiera! Pero no hace falta... Una norma muy sencilla es: "si alguien escribe en cirílico, y lo puedes leer más o menos como si fuera español, es que no está escribiendo en cirílico" :-)

Sin necesidad de saber nada, hay páginas que permiten transliterar textos para verlos en alfabeto latino. Yo últimamente he estado leyendo libros muy majos sobre astronáutica y tal, y me entró la curiosidad al ver los nombres de las naves soviéticas, y estuve mirando un poco cómo eran algunas letras del alfabeto cirílico y me presta intentar leer lo que pone. Pero de ahí a saber ruso... ni papa :-) Si descifro que pone cosas como "sistemiski" o "energiskaya", entonces puedo suponer cosas, pero no llego a más XD

Ese libro es bastante interesante, y bueno, de esa fuente puedes creértelo con cierta tranquilidad (nunca absoluta ;-)