Texto en español Genocidio contra las mujeres

Hoy Rosa Regás se indigna, con razón, contra la violencia que se ejerce contra las mujeres. Eso es justo, humanitario y comprensible. Y a esa indignación me sumo. Contra esa violencia, o contra el abandono al que se somete a algunas de esas mujeres, recortando en las instituciones de apoyo ese dinero que se regaló a los poderosos no hace tanto.

Pero, como viene siendo costumbre en las mujeres que escriben sobre mujeres, se pasa de frenada. Se pasa tanto de frenada que lo que ha hecho acaba siendo contraproducente. Porque, partiendo de hechos verídicos y de una postura justa y defendible, gran parte de su artículo acaba siendo falaz y mentiroso.

Primero, Rosa Regás acusa a la sociedad, así, en su conjunto, de sentir desprecio por la mujer (¿¡!?). Hoy en día, al escribir sobre ciertos temas uno (bueno, más bien una) tiene carta blanca para decir las barbaridades que quiera. Esa ha sido una. Y esta, otra:

En la prensa el nombre del asesino que mata no viene entero sino solo por sus iniciales, para que no se sienta humillado y avergonzado, supongo


Me da miedo que una persona instruida se deje llevar, en público y por escrito, de su (justa) indignación hasta el punto de no distinguir los sentimientos de un asesino que mata de la práctica elemental de la presunción de inocencia con un detenido.

Luego viene otro párrafo que ya me parece como para que pida disculpas:

¿Qué pensar de una sociedad que para cumplir con un hipotética solución a los problemas de la deuda, deja desamparadas las víctimas y posibles víctimas del genocidio que contra ellas se perpetra en España ante la indiferencia de sus mandatarios?


No ya por la redacción impropia de un escritor, sino por algo inaceptable. Y es usar a la ligera una palabra como "genocidio".

Señora Regás, y señoras todas: en España hay muchas mujeres que viven una situación dramática, y demasiadas que mueren. Pero decir que en España se perpetra un genocidio contra las mujeres es una idiotez. A un escritor se le supone un léxico amplio y la capacidad de usarlo. Si busca un insulto gordo, que escriba "criminal" o "crimen", pero no "genocida" o "genocidio". Porque entonces a quienes está insultando es a las verdaderas víctimas de genocidio, que las hay, y desde luego no son las mujeres españolas.

Se escandaliza Regás, con razón, porque en España han muerto 615 mujeres en 9 años; casi 70 al año. Pero sólo en 2010 murieron asesinadas 917 personas. Sólo en 2010 fueron condenadas por homicidio en cualquiera de sus formas 105 mujeres (como asesinas, no como víctimas) y 1.205 hombres. Así que, con todo, hay más mujeres genocidas que mujeres víctimas de genocidio.

A Rosa Regás le parecen importantísimos los 70 asesinatos de los que habla, y despreciables los otros 847. Quizás le resulte indiferente la situación que vivían esos muertos, sus problemas, sus sufrimientos o sus familias. Pues yo le digo que de esos no sólo no se ocupan los políticos ni los príncipes, que no sé para qué los quiere esta señora en los funerales; de estos otros muertos no se ocupan ni siquiera los columnistas de medio pelo. Que se aplique su propio cuento.

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