Cómo cambian las cosas (VI)
Yo creí que la ley era sólo una, grande y libre, que no podía ser de ninguna otra manera, que no podía haber ningún tipo de negociación ni de ofrecimiento ni de tira y afloja, que no podía haber ningún beneficio por renunciar al chantaje de las armas. Y así.
Pero ahora no. Ahora es diferente:
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha supeditado cualquier cambio en la política penitenciaria aplicada a los presos de ETA a que la banda terrorista anuncie su disolución. "Es evidente que la aplicación de la Ley, con ETA existiendo o sin ETA existiendo, puede ser perfectamente distinta" [...] "muchas" de las medidas extraordinarias que hoy se aplican "podrán desaparecer en el marco de la ley".
O al menos eso dicen en El Mundo:
Interior condiciona una nueva política penitenciaria a la disolución de ETA
O sea, que sí que el gobierno decide si le parece, sí que hay condiciones, sí que hay negociaciones, sí que hay tiras y aflojas.
Pero Pío García Escudero no va a tratar a este de connivente, de terrorista, de asesino. ¿Por qué?
Hay que ver cómo cambian las cosas de un día para otro, oiga.
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