Insaculación
Y hoy me estoy enrollando, pero es que no puedo dejar de tomar nota de esto. Hoy me ha subido la bilirrubina con una... anécdota.
Me da vergüenza ajena que una periodista parlamentaria admita sin sonrojarse que no conoce la palabra "insaculación", y la llame "palabro" y se sorprenda de que existe.
Me parece ya de verdadero asco que la palabra no la conozcan los diputados del parlamento español, o incluso que les haga gracia. Seguro que se ríen un montón con los programas de imitaciones de Carlos Latre en los que alarga el mismo chiste durante tres o cuatro minutos, como si todo el ingenio del mundo siguiese el modelo de la empanadilla y Móstoles.
Si no conocen lo que es la insaculación, quizá deberían dejarse de logses, informes pisas y leches en vinagre y aplicarse el cuento. Es como si les extraña la palabra "circunscripción", o "mano alzada". Es SU MALDITO TRABAJO.
Si conocen la palabra pero simplemente les hace gracia, es peor, pero no me extrañaría nada. Estoy absolutamente seguro de que se troncharían de risa y harían chistes ingeniosos (¡ingeniosos!¿?) si en el hemiciclo cualquiera dijese la palabra "paja", o "conejo", o cualquier otra de las que ya no hacen gracia ni en un patio de colegio.
A esta gente Marín les quedaba grande, está claro.
2 comentarios:
Lo peor es que la mayoría de los diputados son abogados, y a ellos al menos les debería sonar lo de "insacular"...
A eso voy, es que me parece inaudito. Incluso para quien no sea abogado... De todas maneras, no me parecería mal que algún diputado dijese tranquilamente "¿Qué es eso de insacular?", pero sí que se monte gallinero con la palabrita.
Publicar un comentario