Texto en español El crepúsculo de los expresidentes

A Felipe González no se le podía negar alguna que otra virtud. Era un encantador de serpientes; sabías que te la estaba colando hasta la empuñadura, pero aun así le dabas la cartera. O quizás es que yo era más joven y manipulable (aunque no tengan por qué ir ambas cosas de la mano) cuando él ejercía, no sé.

Pero fuera cosa de él o cosa mía, da igual; el caso es que envejeció rápido y mal. Dejó de ser encantador (ni de serpientes ni de nada), y se fue convirtiendo en alguien hosco, aparentemente amargado, pagado de sí mismo y sobre todo maleducado. No hay cosa peor que ejercer de expresidente, de estadista, de prohombre, de prócer, de importante hombre de estado que ya alcanzó el cénit de la gloria y ahora se dedica a ser un gran pensador y consejero áulico para iluminar a la Humanidad y conducirla al estado de gracia que él ha podido rozar con los dedos desde su privilegiada condición de timonel de la nación. Después de la presidencia del gobierno parece que toca calarse la mitra.

De Aznar podemos decir más o menos lo mismo, salvo que un servidor, al menos, jamás le vio ningún tipo de talento "oral" ni capacidad especial como a González. Será que con Aznar yo era mayor y menos manipulable (aunque eso sí que garantizo que no va de la mano, desgraciadamente). Pero vamos, que Aznar siempre me pareció una medianía (y me he leído algún libro suyo, por si el problema era sólo de expresión oral y el tío tenía un cerebro escondido en algún sitio). Aun así, también ha ido a peor, por los mismos motivos que González. Su ego no cabe por la puerta de Ishtar, hasta el punto de que la hostia que la ciudadanía le dio en las urnas en marzo de 2004 por las estupideces que cometió él primero ("y las verá su señoría"), y sus subordinados después, lo ha llevado a despilfarrar la tranquilidad y el bienestar de todos los españoles, y quizás la vida de unos cuantos, con tal de no dar el brazo a torcer y admitir que ha perdido. Es la cólera de los dioses. No, de los expresidentes, que por lo visto viene a ser lo mismo.

Empiezo a pensar que las mayorías absolutas tienen el mismo efecto que el anillo de Sauron y degradan a quien las posee. Ayer vi a González utilizar la palabra "imbécil" (de todas las que tenía para elegir) y a Aznar decir las sandeces de siempre (pero encima con un trabalenguas insufrible de los suyos). Adolfo Suárez nunca tuvo mayoría absoluta y nunca hizo el ridículo de esta manera.

Hoy, por una vez, estoy totalmente de acuerdo, palabra por palabra, con algunas frases de Ángel Acebes:

[...] es patético ver a este pobre hombre instalado en el rencor y que ha quedado reducido a hacer el trabajo sucio de [...] sigue sin superar que el [partido X] ganó las elecciones [...] Ha estado a la altura de su trayectoria como gobernante y es el patético final para un ex presidente del Gobierno


Lo que pasa es que él sólo se las aplicó a González, claro.

Texto en español El debate de Rajoy y Zapatero: no más, por favor

Ayer no vi el debate, más que un fragmento de unos diez minutos; tenía clase y llegué tarde a casa. Me interesan estas cosas, pero resulta que al poco lo quité y me puse a ver otro programa (también de ficción y con víctimas de pacotilla y héroes de pacotilla, por cierto), porque sentía una mezcla tal de vergüenza ajena y sensación de pérdida de tiempo que no podía soportarlo. Aparte de las sandeces que tuve que oír, aquellos dos tipos estaban leyendo lo que traían preparado, en turnos escrupulosos, sí, pero sin contestarse ni esperar contestación de ningún tipo.

Yo tenía la idea de que era necesario que hubiera debates electorales. Pero ayer, en cuestión de minutos, tuve que rectificar. Ahora pienso que no deben hacerse. No sirven para nada.

Me surgió también una vieja pregunta. ¿Qué es ganar un debate?

Y cuando oigo a tanto mentecato analizar la actitud de los candidatos y criticar que no sepan manejar los elementos de la actuación televisiva, me surge otra pregunta. ¿Tiene alguna utilidad para el país esa habilidad? Si voto al que mejor dé en televisión, ¿tendré un mejor gobernante?

Y quien razone y argumente mejor, o tenga mejor oratoria, ¿tiene realmente más opciones de ganar un debate de este tipo? ¿No será más bien al revés? ¿No será que quien juegue limpio tiene la batalla perdida de antemano, con razón o sin ella?

¿Pinta algo un periodista o un medio de comunicación en una pantomima como esa? ¿Están todos los periodistas de España domesticados?

Respecto al análisis del resultado (como si el debate fuera un plebiscito), ¿cuánto cobra por esto un periodista o un analista? ¿Convence a alguien de algo la discusión, si la opinión sobre quien ganó depende prácticamente del partido al que vote quien opina?

Son un espectáculo lamentable, sobre todo por lo que hay alrededor. Una distracción como otra cualquiera. No más debates, por favor.

Texto en español Oigo voces en el autobús

Viajar a Praga da para muchos recuerdos hermosos. Grandes y pequeños. Y uno pequeño, pero imborrable, es la voz que anuncia las estaciones en los tranvías. Un idioma aparentemente feo como el checo, con tanta consonante, tanta tilde amenazadora, tantos ángulos cortantes, en la voz de esa mujer se vuelve acariciante. Cuando dice "příští zastávka" [próxima estación], con esa voz sugerente... apetece quedarse a la siguiente parada, sólo para que lo diga otra vez. Příští zastávka: Koh-i-noor (que tiene que ser un nombre de una princesa guapísima o de un diamante, fijo). Příští zastávka: Národní divadlo. Příští zastávka: Národní třída. Es como si sólo te lo dijera a ti. Y cuando dice Příští zastávka: Ruska, de repente se pone contenta, es como si te avisara de que te ha tocado una Ruska en una rifa y una Ruska fuera lo mejor del mundo y se alegrara discretamente por tu buena suerte. Incluso parece que aceptaría compartir esa Ruska contigo por un rato.

El metro de Madrid, salvando las distancias, tampoco está mal. La mujer que canta las estaciones tiene un timbre agradable. Quizás no desprende sensualidad insinunante como su colega de Praga, pero es verdad que no cansa oírla. Le pone entusiasmo, que quizás sea lo adecuado para una ciudad como Madrid. Próxima estación: ¡Mar de cristal! Tú vas por un agujero subterráneo hediondo, traqueteando en una máquina grasienta bajo el peor tráfico del mundo, pero esta mujer te narra lo que te espera fuera como si pasearas por los alrededores de la Fábrica de Chocolate y todo fueran zonas verdes o caminos de adoquines amarillos. Incluso a Próxima estación: ¡Sáinz de Baranda! le encuentra la música, aunque sea un nombre feo de prohombre. Y no digamos aquello de Próxima estación: ¡Esperanza! Sí, van todas así, con signos de admiración. Le pone a todo el tono de "Ya, si ya sabemos que eres un currante harto que se mete en el metro muerto de sueño y se chupa un viaje infame para ir a trabajar en esta ciudad insoportable, pero ánimo, esta es tu estación, imagínate que la vida es maravillosa, sube las escaleras de dos en dos y sal a la luz, ¡empieza el día con energía!". Sólo le falta de fondo el Hoy puede ser un gran día de Serrat y tendremos un anuncio de galletas. Algo es algo.

Oviedo es distinto.

En Oviedo suelo ir a todas partes andando. Pero en algunas ocasiones uso el autobús urbano, línea 7, a eso de las diez y pico de la noche. Y el chirrido de las bisagras de una puerta de mazmorra es menos lóbrego que el sonido de la voz que anuncia las paradas. Quizás sea un tono de mujer (los altavoces no permiten distinguirlo), pero de mujer con la garganta cauterizada por la bebida, o algo así. Esto podría tener su punto femme fatale, pero... decididamente, no. Ya no voy a compararla con ninguna vampiresa de cine negro, estupenda de peluquería y con traje de noche; pero es que incluso Chavela Vargas tiene en la voz una chispa de rebeldía ante la desgracia, de que todo da igual, sí, pero aquí estoy, sobreviviendo. La voz del autobús no. La voz del autobús tiene una entonación gallega descendente, con las sílabas cayéndose hasta la última. Próxima parada: Independencia Minas. Es difícil, pero dice Índependenciaminas en línea monótona descendente, con acento en la primera sílaba y cada una un poco más abajo que la anterior. Uno se imagina a una persona que ha hecho siete turnos de locutora seguidos y sólo quiere irse a casa a dormir. A una casa en la que todo es de color gris, con telarañas y gatos, por supuesto, y una habitación con un espejo ovalado y un rosario muy grande en la pared. No suena a mujer ajada por los excesos de la vida; suena a funcionaria que se aburre y no tiene ganas de decirte la próxima estación, porque se está pensando lo del frasco de pastillas y acabar con todo.

Y mira que tendría fácil ganarse la segunda posición: ir en autobús por Oviedo frente a ir en metro por Madrid... y resulta que una simple voz pone más luz y más color en el metro.

Superar lo de Praga ya es más difícil, eso hay que admitirlo. Příští zastávka.

Texto en español Lo sé de buena tinta: ni el bachillerato tienen

Un amigo con el que suelo tener muchas discusiones sobre cómo arreglar el mundo dijo el otro día que según tenía entendido una de las ministras del gobierno actual sólo tiene el graduado escolar.


Con él (firme partidario del sufragio censitario o, como mucho, ponderado) ya he discutido muchas veces que un título universitario no dice más que lo que pretende decir. Que bien podría haber una ministra, y ser la mejor de la democracia, que no hubiera ido a la universidad ni hecho el bachillerato. El título es una herramienta para hacer un trabajo, y muchos trabajos pueden hacerse con herramientas diversas (mi amigo debería saberlo mejor que nadie; en una ocasión intentó arreglar unas tuberías heladas por el expeditivo método de encender una hoguera debajo. Ahora que lo pienso, quizás sus ideas políticas puedan explicar esa afición a encender hogueras. Em, estoy divagando. Basta ya de imaginármelo con hábitos y una antorcha en la mano. ¡Stop!). Pues eso, que firmar un proyecto de ingeniería requiere la titulación adecuada, pero para representar al pueblo que te ha elegido se te legitima en las urnas, no en ninguna universidad (no, ni siquiera siendo privada), y un gobierno tiene como misión ordenar la convivencia, no resolver integrales.


Dejando eso aparte, incluso aceptando entrar al trapo, me sonó a bulo losantero, y le pregunté que cuál ministra. No supo decírmelo, pero sí sabía que había alguna y que era una mujer.


Entonces perdí cinco minutos en la Wikipedia (eso que pocos periodistas o votantes hacen) y si los datos son correctos (que no necesariamente lo son, claro), tendríamos que:


  • Carme Chacón: Doctora en Derecho.
  • Cristina Narbona: Doctora en Ciencias Económicas.
  • Elena Salgado: Ingeniera industrial y Licenciada en Económicas.
  • Elena Espinosa: Licenciada en Económicas.
  • Mercedes Cabrera: Doctora en Ciencias Políticas y Sociología.
  • Magdalena Álvarez: Doctora en Economía.
  • Fernández de la Vega: Doctora en Derecho.

Si mi amigo estaba pensando en la ex-ministra Trujillo, es doctora en Derecho.


Es decir, que de un gobierno de iletradas sin bachillerato, que es la fantasía clasista de algunos, pasamos a un gobierno con un 75% de doctoras y 100% de tituladas superiores (una por partida doble), que al parecer es la realidad.

Luego pude confirmar que sí, que mi infalible olfato no falló; mi amigo cree recordar que se lo oyó a Losantos. A mí es que la ficción me gusta más en novela, pero sobre todo me gusta distinguir cuándo estoy consumiendo ficción y cuándo no.

Y este es el que quiere sufragio ponderado. Uno que tiene título universitario, y escucha a Losantos y se lo cree. Cualquiera sin graduado escolar pero con dos dedos de frente sabe de qué va la cosa...

Testu n"asturiano Nun damos el debate, hala

Dempués de tanta barrila con que si el debate equí, el debate ellí, Antena 3 nun va dalu. Y oyílos l'otru día desplicar toos dignos y profesionales que nun lu dan porque a los sos profesionales nun los dexen facer ná y nun van ser un meru repetidor de señal. Dempués de esa tontada, digo yo que van dexar de dar Los Simpson, y los culebrones, y Numb3rs, y...

Texto en español Público: no pasaste de caimán

"Infligir" e "infringir" son dos palabras que, no lo niego, no resulta fácil distinguir y usar con rapidez. Precisamente por eso (no porque sea muy listo, sino precisamente porque estoy avisado de que me cuesta), cuando voy a escribir una de ellas, me paro un momento y lo pienso. Y si no lo veo claro voy al diccionario.

Pero el periodista responsable de un titular de la portada de Público no lo cree necesario. No está mal para un periodista deportivo, que se pasará media vida hablando de infligir castigos y derrotas y cosas así.
Aparte de eso, siempre me pareció impresentable ética y periodísticamente algo en lo que ABC han sido siempre unos maestros, si se me permite la paradoja: poner fotos ridículas de la gente que no les gusta. Después de gastarse el dinero en fotógrafos, equipos o agencias de prensa, siempre elegían fotos defectuosas para poder poner a Felipe González o cualquier otro que no gozase de sus simpatías con los ojos cerrados, a medio parpadear, con la boca abierta, o con cara de lelo. Me parecía una desfachatez, una maniobra burda, infantil y sobre todo una falta de respeto a sus lectores, a los que estaba tratando como a imbéciles. Si sentían antipatía por un político, yo pensaba que eran capaces de sentirla solitos, y que no necesitaban ninguna manipulación torpemente encubierta ni ningún guiño tribal de corte tabernario y faltón.

Antipatía por Zaplana yo siento mucha, no lo voy a negar; nada menos que toda la que puedan merecer sus actos de los que tengo conocimiento, todo lo que le hemos visto hacer y decir. Y sobre su aspecto, no digamos: es la definición pura del cinismo y el rostro de cemento (nunca mejor dicho).

Por eso, cuando estoy leyendo un periódico, no necesito que me ayuden a sentir esa antipatía. Simplemente, no me creo, no me da la gana comulgar con esa rueda de molino, que en el archivo de Público o en el carrete del fotógrafo de Público no haya una foto de Zaplana más presentable que la que nos plantaron ayer.

Y esto, señores de Público, ya va más allá de la inclinación ideológica. Es mala práctica profesional. Muchos de sus columnistas conservan el buen oficio de escribir (en sentido técnico, al menos), pero como sigan relajando sus costumbres, acabarán mano a mano con El Plural.

Ustedes sabrán qué clase de producto quieren fabricar.

Texto en español El debate de Pizarro y Solbes

He visto (casi sin querer) pequeños fragmentos del debate entre Pizarro y Solbes. Y la verdad es que he acabado muy contento. No del todo, pero sí mucho.

Más que nada, por dos razones:

- Porque ninguno de los dos se puso faltón ni insultó ni se puso chulo. No creo que se imaginen cuánto se lo agradecemos los españoles normales, los españoles de bien, los cualquier demócrata. Nos han ahorrado, por lo menos, ese cabreo. Se han comportado con... eso que hace tanto tiempo que no vemos... ¿educación? (Ay, madre, necesitamos a algún asesor de campaña del PP inmediatamente para corregir esto. Que venga Pujalte.)

- Porque se han atenido al tiempo disponible. Ha sido una verdadera lección de oratoria en ese sentido (no en otros, ojo). Un detalle de profesionalidad. Un signo de buen hacer y de respeto.

Aparte de eso, no nos engañemos; son políticos y estaban haciendo el mismo paripé de siempre. Pero más cerca (aunque sea infinitesimalmente) del trabajo serio que de costumbre.

Por lo demás, ya he dicho alguna vez que esto de los debates como partidos de fútbol que alguien gana me parece una sandez, y más aún que alguien haga depender su voto de una campaña electoral, en vez de lo sucedido durante cuatro años.

Personalmente, a Solbes ya lo tenemos muy visto, y tenía interés por ver cómo habla el tal Pizarro. Y francamente, no dudo que sepa de economía (de la suya por lo menos) pero a mí no me ha impresionado ni de lejos su conocimiento de la materia (aun siendo el mío exiguo). Alguien que va de cerebrito de la economía y de gran fichaje, y que en el debate sobre economía se nota desesperado por traer a colación (por los pelos, como sea) a ETA, al estatuto catalán, o a los matrimonios homosexuales y la familia, pues como que no queda en muy buen lugar. Muchos argumentos no tiene, no. A lo más que llegó es a sacar a la palestra el indicador de confianza de los consumidores, informe que casualmente yo ya me había leído y puesto a parir aquí. Y, hay que fastidiarse, algunos de mis argumentos los usó Solbes (mierda, he coincidido con Solbes en algo). (Ahora que lo pienso, quizás debería llamar a mis amigos de la SGAE.)

Alguien que mientras discute sobre indicadores macroeconómicos se permite la demagogia de sacar a la palestra el coste de las obras en un piso del Estado, o llama a las subvenciones fijadas por la ley "pagar terroristas" (sic), no me parece que tenga mucho que aportar a la marcha de la economía (salvo la suya, insisto).

Señor Pizarro: a mí me parece una barbaridad la cantidad que se ha gastado en rehabilitar ese piso. Pero no sé cuánto suelen costar las obras de rehabilitación de un piso de 220 m2 que ha sufrido filtraciones de agua, y además nunca he visto tanto dinero junto. También me parecen una barbaridad los 110.500 € que se gastó el Estado en 2002 para que accediese a ese piso Javier Arenas, pero qué cosas, no recuerdo noticia alguna al respecto... Si es normal de toda normalidad que se gasten 110.500 € ya no me parece tan descabellado gastar 250.000 € para sustituir conducciones y levantar el suelo.

Respecto a lo de "pagar terroristas", prefiero no decir nada, porque no tiene mucho sentido intentar rebatir a quien miente y lo sabe.

En cualquier caso, aun tomando en serio esas mentiras, resulta que ese genio de la economía que nos pide su confianza, cuando Solbes le dice que no puede bajar los impuestos y aumentar la recaudación al mismo tiempo, da una brillante solución: suprimir el Ministerio de la Vivienda (supongamos que en ello no incluye suprimir la política de vivienda, como le dijo Solbes), quitar la Oficina Económica del Gobierno, suprimir gastos como el "piso de Bermejo", y no "pagar terroristas".

Me imagino que él sabe que todo eso junto no es más que calderilla. Ya nos conocemos el cuento. En las elecciones de 1996 una de las medidas estrella era la eliminación de 5.000 altos cargos, que al parecer era una bandada de amigos de los socialistas chupando del bote, la rémora de nuestra economía. Al final a todo el mundo se le olvidó aquello... porque creo recordar que eliminaron del orden de ciento y pico cargos.

Otro detalle: el piso en el que vive Bermejo es de todos los españoles, y aunque sea mucho dinero el que se gasta ahí, es dinero invertido en una propiedad de los españoles. Bermejo se irá, y el piso seguirá ahí. Quizás para que lo ocupe Pizarro. Por cierto, me gustaría saber cuánto se gasta Pizarro cuando rehabilita o amuebla su casa. O Esperanza Aguirre en su vetusto palacete.

Solbes hizo lo que fue a hacer, y no voy a aplaudirle, porque no me creo casi nada de lo que veo ahí. Pero lo cierto es que no le vi ninguna pata de banco como estas.

Testu n"asturiano Milenta cómics: Clérisse, Isusi, McKean, Sempé, Alexpoulos, Eisner

Más cómics.

Jazz Club, de Alexandre Clérisse. Pue vese equí una versión d'enantes d'asoleyar la definitiva. Ta'n francés, pero puen vese los dibuxos, perbuenos, xeométricos, con colores fuertes y unos fondos estampáos mui especiales. L'autor diz que'l cómic fízolu improvisando. Dalgunes idegues son perbuenes (el músicu que queda ensin idegues, que piensa que desafina, que ya nun sabe tocar... y ye cuandu la xente más disfruta cola so música) pero pa mí el guión nun ta bien resueltu del too.

La isla de nunca jamás, de Javier de Isusi. Una d'eses hestories de viaxeros que resulten un poco rares pa ún, pero camiento que la xente que viaxa muncho tá avezada a esa incertidumbre, eses coses que nun tienen por qué tener xacíu plenu pa disfrutales, esi pequeñu caos. Homenaxes a Corto Maltés (nótase bien), al Principín y a otros. Isusi dibuxa mui bien, y además de maneres estremáes; unes llinies clares, pero delles vegáes xugando col blancu y pretu, o col blancu sobre pretu, como fai de cutio Frank Miller en Sin City; otres páxines dibuxáes con un estilu mui diferente, realista; otres con un estilu infantil, como de cuentu.

Cages, de Dave McKean. Si falábemos de cómo Isusi emplega dellos estilos de dibuxu, McKean xuega ya non con estilos, sinon con materiales y xéneros. La hestoria ye muncho más indefinía que nos anteriores, ye daqué muncho más filosófico; como un cuadru astrautu, que tien pinceláes pero igual nun yes quien pa dá-y un xacíu global. Cuandu narra la hestoria con viñetes normales ye cásique cine; leeeento, con muncha atención a los detalles, con encuadres y xuegos de referencies, y cuntando hestories piquiñines, doméstiques, paraleles, y dalguna d'elles (como la paisana que espera pol maríu) maxistrales. Pero tamién mete páxines que son pintures al óleu, o dibuxáes con otros estilos, o poesíes, o... Nun ye fácil sacar una conclusión, pero ta claro que ye una obra ambiciosa. Ah, tamién hai jazz.

El mundo de Sempé, de Sempé. Cuandu lleí los llibros de El pequeño Nicolás, fai muncho, encantóme la lletra (de Goscinny, el guionista de Astérix hasta que morrió) pero tamién me llamaben la atención los dibuxucos que hebía perehí. Aquellos gua.hes tan espresivos. Sempé ye un maestru, así que un llibru de chistes (vamos llamar así a les sos hestories d'un solu dibuxu, o a les sos tires, pero son muncho más que chistes) ye, cenciellamente, una obra del maestru.

Ve con Grace, de George Alexopoulos (o Alexpoulos, non sé). Una hestoria emotiva, con dalgún personaxe malu de cuentu que ye decoráu (desaxeráu) más que otra cosa, pero que sí acierta al retratar a una neña que ta mala y escribe un diariu, y a la so hermana, que tuvo que crecer deprisa. El dibuxu ye buenu tamién; recuerda muncho al manga, anque nun ye esactamente eso, y los fondos mui trabayáos. Recomendable.

Pequeños milagros, de Will Eisner. Otra novela gráfica del estilu de les que vengo comentando equí. Tamién salen xudíos, cómo non. Son un puñáu d'hestories nes que la moralexa nun siempres ta clara, pero el dibuxu y la manera de contar son les del Will Eisner maúru, qué más se pué decir.

Texto en español Público: hasta luego, cocodrilo

Hace un tiempo salió a la calle un nuevo periódico que prometía adoptar (y en parte adopta) algunas actitudes que me parecía que podían dignificar algo la pobre prensa española. Me pareció algo positivo, porque aunque las intenciones se quedaran en eso y al final el periódico fuera más de lo mismo (pero de otro color), como dije alguna vez, completaría algo la gama de colores mierdil que tenemos en la prensa. Algunos de sus columnistas, aparte de saber, por lo menos, escribir, dicen a veces alguna que otra verdad que alguien tenía que decir. Creo que hacía falta, aunque fuera para mal.

Pero dejando eso aparte, yo espero más de la prensa, y aunque Público tuvo algo de toque de atención en la dirección correcta, me temo que se deja arrastrar por lo mismo que los demás. Un sectarismo mal disimulado que, peor aún, raya en el sensacionalismo.

Me gustaría poder leer un periódico que en vez de titulares como estos pusiera titulares como estos:


  • 10-02-2008: ...Y ahora, contra los gays / Rajoy promete eliminar el derecho de los homosexuales a la adopción.

  • 09-02-2008: La nueva cruzada del PP / El PP plantea medidas de corte xenófobo.

  • 18-02-2008: Kosovo separa a Rajoy de Merkel, Sarkozy y Bush Kosovo declara su independencia.

  • 17-01-2008: Rajoy, candidato tocado Crisis en el PP por el enfrentamiento entre Aguirre y Gallardón

  • 15-01-2008: NO a la campaña antiaborto Reacciones de las clínicas y el gobierno ante la campaña antiaborto



Pero eso ni siquiera es la cuestión más importante. Esos cambios que digo quizás quitarían un poco de amarillismo, pero es que revisando las portadas así, globalmente, lo malo ya no es que Público parezca un periódico que siempre habla mal del PP, sino que parece un periódico que siempre habla del PP.

Sólo así me puedo explicar que se llene una portada diciendo (05-02-2008) que Aznar ha decidido pagar las cuotas del colegio de abogados de Madrid. Esa noticia se me pareció mucho a algo como "Aznar se ha levantado hoy con un poco de diarrea". Apetece decir: ¿y? Si de verdad trabajara de abogado, así a bote pronto no me parece que fuera a ser ni de lo más importante ni de lo peor que ha hecho Aznar. Me quedé perplejo. Y la cosa no va a mejor cuando empieza el artículo:

La melena no es lo único que está recuperando José María Aznar de su etapa juvenil.


El resto, por un estilo. Ese artículo sólo sirve para enterarse de algunos detalles sobre cómo funciona el Colegio de Abogados de Madrid (a mí me resultó interesante, pero traído por los pelos) y lo más notable que se incluye en él es que Felipe González se dio de alta en su día como abogado para poder firmar como letrado defensor una recusación de Barrionuevo en el caso de Segundo Marey (interesante también, pero no sacaron a Felipe en la portada, precisamente).

Se puede uno inclinar hacia un lado, e incluso hacer campaña electoral (y mira que estoy teniendo manga ancha), con bastante más elegancia y discreción.

En fin. Otro periódico que ya no podemos tomar en serio. Otra oportunidad perdida, después de que El Mundo dilapidara absurdamente todo el prestigio que pudiera tener. A Público ya sólo cabe agradecerle el hecho de que exista y haga de contrapeso, pero no que haya promovido una renovación del periodismo español.

Testu n"asturiano María San Gil

Ayeri vi les imáxenes de cómo unos honraos ciudadanos espresaben el so desalcuerdu con María San Gil. Dicen que queríen pegá-y, pero yo nun vi que-y pegara naide, y dempués salió ella tan tranquila y nun tenía señales ni ná. Agora quieren ir detrás d'esos ciudadanos poles sos idegues polítiques, y acusalos de nunsequé y metelos na cárcel. Esti ye un país facista, y al que-yos diz les verdáes, métenlu presu, lo que nun pasó na hestoria de la democracia y, si me apures, d'España. Porque yo ellí a los que vi puxar foi a los seguratas de San Gil y a los que diben con ella, non a los independentistas, que nun facíen na más que falar, cola lóxica dureza de la confrontación d'idegues polítiques, y comprensible dempúes de tolo que fizo'l PP y...

Non, non ye eso lo que diba escribir. Perdón. Ye que dempués de ver y lleer según qué coses, ún deprende a ver el mundu'n términos que nun son correutos. Voy entamar otra vegada dende'l principiu.

Ayeri vi les imáxenes de cómo unos indeseables insultaben a María San Gil y montaben tangana alredor d'ella. Pero muncho dañu nun-y fizo nin la molestó, porque prestó-y muncho aprovechar la ocasión pa echa-y la culpa non a los indeseables, sinon al presidente del gobiernu, que polo que sé nun taba ellí. A mí paezme que ella foi ellí porque sabía que diba haber xaréu, y si non que me despliquen por qué hebía cámares. Déxate que nun tuviera too preparao, que nun m'estrañaría un ren que a los indeseables-yos pagara ella, porque menudu teatru y...

Non, non, perdón otra vegada. Lo que toi acabante d'escribir ye deleznable. Ye que dempués de oyir cómo San Gil diz que tienen que parase a pensar... otros (los socialistas, se entiende), o de toles otres veces que la oyí a ella y a collacios d'ella atribuir intenciones a otra xente ensin preba dala y de la manera más baxa y rastrera, salióme lo mesmo ensin querer. Voy entamar una tercera vegada, a ver si soi quién pa escribir lo que pensé de verdá cuandu vi les imáxenes.

Ayeri vi les imáxenes de cómo unos indeseables insultaben a María San Gil y montaben tangana alredor d'ella. Y son eso: indeseables. Y nun hai más que decir.

Eso, eso ye lo que quería escribir. A ver si pa otra vez me alcuerdo y me sal de la primera.

Testu n"asturiano Un premiu ca hora

Namás escribo esto pa apuntar daqué que me dexó ablucáu. Toi nuna páxina normal y corriente (de música, pa más señes) y atópome con esto.



¿Lo qué?

Texto en español Contrato de inmigración

Me ha sorprendido saber que Rajoy plantea nosequé contrato para meter en vereda a los inmigrantes. Bueno, no. Me ha sorprendido la medida (no se me había ocurrido que hiciera falta nada de eso), no que Rajoy agite disimuladamente la xenofobia como elemento electoral.

Por supuesto, no he querido fiarme de cómo lo cuenta Público (periódico que, por cierto, se va convirtiendo poco a poco en la misma caquita partidista que ya teníamos, aunque al menos es caquita de otro color y complementa un poco el panorama mierderil que teníamos en la prensa). Así que he ido al sitio del PP, donde después de buscar bastante (qué mierda de página, madre mía) he encontrado la nota de prensa. Pondré el enlace, aunque no sé yo si funcionará muy bien... Y eso que el sitio es AAA.

La primera conclusión es que en el sitio del PP dicen más o menos lo mismo que la noticia en Público. No sé si eso es bueno o malo. Supongo que es bueno para Público (por no haber tergiversado nada) y malo para el PP. Me explico:

Explica que será un compromiso con valor jurídico, que reflejará el compromiso mutuo entre la sociedad española y el inmigrante que quiere obtener un permiso superior a un año de residencia legal en España


¿Tendrán que firmarlo todos? Y los que ahora están sin papeles, ¿por qué van a empezar a firmarlo? Y si los ilegales siguen siendo ilegales, ¿qué sentido o utilidad tiene el contrato ese?

Me parece que el texto está lleno de frases que, como quien no quiere la cosa, dan por ciertas cosas que son falsas, para manipular al que las lee. Pondré entre corchetes la traducción de la propuesta a román paladino. Por ejemplo:

Creará una Agencia de Inmigración y Empleo que atenderá las demandas reales de las empresas españolas y que tendrá a su cargo la supervisión de la selección, formación y contratación de trabajadores extranjeros


[Vienen muchos inmigrantes a los que no ha llamado nadie, haciéndose pasar por trabajadores.]

De ahí eso de las "demandas reales"... Pero ¿sabe este tío qué mecanismo de "contratación" usan muchas empresas españolas que se aprovechan de la inmigración ilegal? ¿Cree acaso que un agricultor o un constructor de los que tienen montones de inmigrantes explotados va a dirigirse a esa agencia para pedir cuarto y mitad de trabajadores a los que seleccionar y formar?

Asegura que reestablecerá la expulsión de delincuentes extranjero [sic], incluso si cuentan con permiso de residencia en España, siempre que su delito no sea tan grave que merezca cumplir su pena en España


[Ahora no se expulsa a los delincuentes extranjeros, que quedan impunes]

Me da que este asunto tiene connotaciones jurídicas que se han pasado por el arco del triunfo, porque queda más firme hablar en estos términos.

Mediante este contrato el inmigrante se comprometerá a cumplir las leyes


[Ahora los inmigrantes no están obligados a cumplir las leyes, y por eso no las cumplen]

¿Acaso se trata de un papel de esos que dicen que firmas al entrar en EEUU, prometiendo que no eres terrorista?

y a respetar las costumbres de los españoles


Aquí sí que me echo a temblar. Porque para que ese contrato tenga la validez jurídica que propone, habría que responder sin lugar a dudas a la siguiente pregunta: ¿Cuáles son las costumbres de los españoles?

Estoy convencido, por ejemplo, de que considera que los toros son una costumbre de los españoles. Sabiendo lo claro que esta gente tiene quiénes son los "españoles normales" los "demócratas", y todo eso, me temo que lo que ellos llaman las costumbres de los españoles... me deje fuera de la definición de español.

Si con lo de respetar las costumbres se refiere a otras cosas como dejar a los vecinos dormir por las noches, ¿podría, por favor, hacer ese contrato extensivo a los nativos de aquí? Es que tienen unas danzas tribales, que pa qué...

a aprender la lengua


[A los inmigrantes no les da la gana aprender español, quieren obligarnos a hablar en swahili]

Ah, ya. Supongo que se refiere al español, claro. Porque es bien sabido que españoles somos todos, pero el catalán o el vasco no son lenguas españolas (ese particular concepto de estado del que tanto presume). Pero bueno, no está mal que les obligue a comprometerse a aprender la lengua. Supongo que por razones evidentes (el contrato es bilateral) eso compromete al Estado a darles los medios oportunos para que aprendan la lengua.

Estoy pensando en Eduardo Zaplana, historia de un inmigrante de éxito. Zaplana, sin ser valenciano, llegó a alcalde de Benidorm (con el apoyo de un tránsfuga del PSOE... de qué me sonará esto), y luego a presidente de esta comunidad, lo cual sin duda es un ejemplo a seguir por todos los inmigrantes que en el mundo han sido. Huy, pero... eso sí, fue incapaz de aprender el valenciano, lengua oficial en esa comunidad de la que creo que fue presidente durante dos legislaturas, ocho años enteritos (más los anteriores).

Estoy de acuerdo; tenemos que conseguir que los inmigrantes que llegan a España, no a presidirla, sino a sudar bajo los plásticos de El Ejido, sean mejores que Eduardo Zaplana.

a pagar sus impuestos y cotizaciones como todos los demás


[Los inmigrantes quieren asistencia sanitaria, pero no quieren pagar impuestos]

Ahí le doy toda la razón. Pero me da la impresión de que... qué más quisieran ellos, por lo general. Así que le digo las palabras mágicas, esas que sirven para que mis amigos hagan todo lo que les propongo: "¿A que no hay huevos?"

y a regresar a su país si durante un tiempo no lograr encontrar empleo


Pero ¿en qué quedamos? ¿No se iba a impedir venir a todo el que no tuviera empleo ya de antemano?

Bueno, no creo que merezca la pena seguir pensando en esto, porque es ni más ni menos que lo que parece. Un guiño a los españoles de bien que sufran o crean sufrir los efectos negativos de la inmigración, culpando directamente de ellos a los propios inmigrantes, y pidiendo (de manera suficientemente disimulada e hipócrita) mano dura para con ellos. Que se note que los inmigrantes, ahora, no cumplen la ley, no respetan nuestras costumbres, están por aquí vagueando durante años, no pagan los impuestos, no quieren aprender español, y están todo el día delinquiendo, porque además nadie les hace pagar por ello. Cabrones de inmigrantes.

Yo cambiaría gustosamente un Zaplana por una docena de peruanos, y un Rajoy por otra docena de peruanos. Y sería un trato redondo para el país, porque conozco a algún peruano que a su vez vale más que una docena de Zaplanas o Rajoyes.

Texto en español La confianza de los consumidores

He oído que se ha producido una verdadera tragedia: "la confianza de los consumidores ha caído". ¿Acaso la gente no se fía de la manteca que compra, porque cree que va a estar rancia, o como consecuencia del aumento del paro uno teme que la mayonesa traiga salmonella?

Pues he tenido que informarme, y parece que no va por ahí. El índice ese de confianza de los consumidores es algo que sale de unas encuestas del ICO. Se basa en 1.000 encuestas en las que preguntan a la gente por la situación actual, y expectativas que albergan, sobre la economía familiar, de la española y del empleo.

No dudo que tenga alguna utilidad. Pero me río sólo de pensar en una muestra de mil personas valorando la situación actual de la economía española o del empleo, y sus expectativas futuras... Si pienso en mí evaluando esas cuestiones, me descojono directamente. Lo mismo podrían preguntarme por la evolución previsible de los precios del silicio en el sureste asiático. Me parece muy audaz; debería haber un 90%de NS/NC.

Sobre su economía familiar quizás puedan opinar con más conocimiento de causa. Pero resulta que la última caída de enero de los indicadores de situación actual se centran en las otras dos magnitudes. En la economía familiar, 1,1 puntos; en la española, 5,6, y en el empleo, 5,1. O sea: más que nada, estamos repitiendo, de otra manera, lo que primero nos han dicho en los medios de comunicación.

Respecto a las expectativas para los próximos 6 meses, las de la economía familiar de hecho subieron levemente (0,7 puntos) y las de la economía del país también mejoraron, en 4,1 puntos. Ojo; no es que se mantengan, es que han mejorado, y eso que las encuestas se hicieron coincidiendo con la caída de la bolsa, que luego se recuperó un tanto. Las expectativas sobre el empleo sí bajaron, 1,8 puntos.

Aun admitiendo ese "hundimiento de la confianza de los consumidores", el índice no es porcentual, sino de 0 a 200. En el último trimestre de 2007 ha bajado 1,8 puntos sobre 200, con la gente opinando a todo opinar sobre la economía española y el futuro del empleo.

Peor aún. Este índice, desde que se creó, que fue hace tan poco como el último trimestre de 2004, no ha hecho más que bajar, incluso cuando los indicadores económicos eran excelentes (sólo subió entre el último trimestre de 2004 y el primero de 2005). ¿Seguro que funciona bien?

Texto en español Los médicos de Leganés (II)

Todo el conocimiento humano (supersticiones aparte) descansa en una serie de pilares, de normas básicas acerca de la verdad y la mentira.

Uno de ellos es que, con cierta frecuencia, es posible demostrar la existencia de algo dejando lugar a pocas dudas; se trata de identificar un fenómeno observable, que todos podamos verificar (y en algunos casos incluso reproducir). Sin embargo, suele resultar muy difícil probar la inexistencia de algo. En algunos casos, se puede (por reducción al absurdo, por ejemplo) pero en general no.

Cualquiera podría afirmar como cierto un fenómeno inobservable. Para protegerse de eso, la ciencia sólo tiene la navaja de Occam. Y el derecho, el onus probandi, el peso de la prueba.

En algunos sistemas de inferencia se adopta la hipótesis del mundo cerrado (CWA, Closed World Assumption). Consiste en que toda afirmación sobre la que no se tiene constancia se considera falsa. Es un recurso limitado a sistemas concretos y por razones prácticas; se trata de ofrecer un mecanismo para que los algoritmos de razonamiento ofrezcan siempre alguna respuesta, trabajando con bases de conocimiento finitas. Podría adoptarse el convenio contrario; suponer que cualquier afirmación sobre la que no se tiene información es cierta. Pero evidentemente esta opción llevaría a infinitos razonamientos erróneos si intentásemos utilizarla para conocer el mundo real. En este campo, como se ha dicho, la navaja de Occam viene a ser una especie de CWA.

Con todo esto quiero decir que el problema de demostrar que algo existe o no existe es un problema bastante importante, que la humanidad ha caracterizado ya.

Trasladándonos al mundo del derecho, hace ya mucho tiempo que se estableció como base jurídica la presunción de inocencia. Tiene una doble vertiente. Una es puramente práctica: lo normal se presume, lo anormal se demuestra. En realidad hay muy pocas personas que cometen crímenes graves; a falta de más información, una persona cualquiera debe presumirse inocente, aunque sólo sea por la abrumadora probabilidad en favor de esta hipótesis.

La otra vertiente es garantista; en un estado de derecho digno de tal nombre, ante la duda se prefiere un culpable en libertad que un inocente cumpliendo una pena que no le corresponde.

Dicen que, en los tribunales de la Inquisición, si confesabas bajo tortura eras culpable (al fin y al cabo lo habías confesado). Si no confesabas, era porque el diablo te había dado fuerzas para soportar la tortura, así que eras culpable. Así que la acusación podía ser prácticamente un veredicto.

Lo más parecido que he visto en los últimos días es lo que ha dicho todo un Consejero de Salud. Un ejemplo de libro. Después de tres inspecciones, tres, que no han podido sacar a la luz ninguna mala práctica médica (y ya está disponible el texto de la sentencia para quien quiera enterarse), este individuo dice, más o menos, que su fe no cede ante la realidad. Presume (aunque no lo dice con estas palabras, eso es verdad) que los médicos asesinan pacientes (cosa bastante poco habitual) y nadie le sacará de ahí. Presume lo anormal, y espera que alguien le demuestre lo normal. Siendo, además, lo normal, la inexistencia de algo (de médicos asesinos). Probatio diabolica, se llama eso. Lo dicho: la justicia de la Inquisición.

Este tipejo dice que no restituirá en su cargo a los médicos, por la pérdida de confianza (supongo que se refiere a la de él en los médicos, aunque motivos veo para lo contrario) y porque el doctor Montes ha interferido desde su cargo en la actuación de los inspectores. Esta última es una acusación nueva, entiendo.

No me extrañaría que el expediente siguiese adelante, o fuese a los tribunales, y se comprobara que no hay acreditada interferencia alguna del doctor Montes en la actuación de los inspectores.

Y daría igual. Güemes estaría ya en otra Consejería, esquiando mientras se resuelve el expediente, y llegaría otro consejero de Sanidad y diría que no se ha demostrado que no hubiera interferencias, y que le daba igual.

Amén.

Lo que no se puede negar es que el nuevo consejero de Sanidad está, sin duda, a la altura del anterior.

Texto en español Accesibilidad, mentiras y política (II)

Está claro que el TAW es una herramienta, y por sí solo no distingue el bien del mal. Para completar mi curioseo por las páginas de los partidos en relación con la accesibilidad, me faltaba probar a entrar con un PDA: un iPAQ con Windows Mobile 5.0. (Sí, no sé por qué decimos "PDA" en femenino).

Así que hice la prueba. Empezando por IU, a pesar de que no hay menciones a la accesibilidad, y en modo texto no se puede usar, en el iPAQ la cosa no está tan mal. Eso sí, la página no se "degrada" bien del todo. Primero porque ocupan mucho sitio las caras de los políticos (lo que siempre se presta a interpretaciones jocosas):



Luego, porque algunas cosas se ven bastante mal, como esa agenda tan bonita que tienen, que se queda en nada:



Pero bueno, por lo demás, la página sí se puede utilizar con más o menos comodidad:



La página del PSOE también se puede utilizar sin problemas en el iPAQ, aunque hay enooooormes espacios en blanco entre unas secciones y otras. Pero en fin, nada que no se pueda solucionar tirando de barra de desplazamiento p'arriba y p'abajo:



La página del PP se comporta igual de mal que con el navegador de texto. Y esto es más grave, porque ahora ya estamos en un Internet Explorer en Windows, por más que sea Mobile. Esto es lo que se puede hacer desde un iPAQ:



Si uno es un poco hacker y se sabe la URL de la página "de verdad", entonces la cosa funciona más o menos como con el resto, y se puede usar:



Pues nada. Que la situación no es desastrosa para una PDA (excepto con la página principal del PP) pero queda bastante por hacer.

Testu n"asturiano Triste

Equí ta otru exerciciu: Triste, de Jobim. Esta ye un poco rápida pa lo que yo toi avezáu, colo que tengo que tar pendiente de nun tracamundiar notes, colo que pierdo mucho nel tempu. Y el final ta mui mal, pero quise más dexala asina, porque eso ye'l exerciciu.

Triste [MP3, 1,2 MB]. Grabáo'n Uviéu, 4-2-2008. Guitarra Fender Stratocaster, amplificaor Roland MicroCube, Audacity 1.2.3.

Texto en español Accesibilidad, mentiras y política

A raíz de unos comentarios sobre la accesibilidad de las páginas web de los candidatos a rector, me surgió la curiosidad y fui a ver las páginas web de los tres partidos políticos de ámbito nacional más importantes. Esperaba encontrarme toda suerte de parabienes a la accesibilidad, porque pocas cosas hay tan políticamente correctas.

No es cosa de hacer pruebas muy a fondo. Yo para ver si en una página se han preocupado mínimamente por el asunto la abro en Lynx, y si se puede usar, pues algo es algo.

Empiezo por la de Izquierda Unida, que otra cosa no tendrá, pero corrección política para con las minorías... a raudales. Esto es lo que veo:



Vamos, que no se puede usar con Lynx. En este caso no me molesto en pasar el TAW. Por otra parte, en la página no hay mención alguna a la accesibilidad. A mi humilde entender incumple, de hecho, algunos puntos del R.D. 1494/2007.

Respecto a la del PSOE, al entrar con Lynx empieza a pedir permiso para lo que parece un montón de cookies. Las deniego todas (¿qué necesidad tienen de dejarme cookies en el ordenador? Además, ya sabemos que esta gente no es de fiar, dicen) y lo que veo es esto:



Vamos, que aunque veo por ahí mucho embed, mal que bien parece que se puede utilizar. Al entrar en la página abre una ventana emergente (cosas de la campaña) pero una vez solventada la molestia veo que afirman cumplir WAI-AA; le paso el TAW para ese nivel (no nos vamos a poner estrictos), y... bueno, no está la cosa tan clara:



Llegamos a la página del PP, y ahí ya no se andan con chiquitas: en vez de una ventana emergente, la propia página está sustituida por la de la campaña electoral, y desde esta se accede a los contenidos del PP propiamente dicho. ¿Qué se ve en Lynx al entrar en www.pp.es? Esto:



Vamos, como que no. Si entramos en www.pp.es/index.asp, que es el enlace al sitio del PP propiamente dicho, la cosa mejora un tanto:



Lo que me da un escalofrío es que tienen el logotipo de WAI-AAA, nada menos. Digo "escalofrío" porque como profesional me da miedo pensar en que sea responsable de la página de un partido político y tenga que someterla a los niveles de cordura y rigor necesarios para alcanzar el nivel AAA... Entonces le paso el TAW a www.pp.es, y se comprueba que es muy fácil poner el logotipo AAA. Que es más fácil ponerse medallas que ganárselas (en este partido, la verdad, no me sorprende):



A http://www.pp.es/index.asp intenté pasárselo, pero no sé por qué, se queda frito y devuelve una página en blanco.

Conclusiones:


  • IU pasa, simplemente.

  • Es sabido que los niveles WCAG no son algo que se verifique en blanco o negro, pero el PSOE afirma cumplir AA teniendo fallos automáticos de validación en los niveles A y AA. Discutible, cuando menos.

  • El PP no se anda con tonterías; dicen cumplir AAA, y de hecho te invitan a comprobarlo en http://www.tawdis.org, cuando también tienen fallos automáticos en los niveles AA y AAA. La página del PP propiamente dicha... ni idea, porque es inverificable (a mí no me funciona, al menos).

  • Creo que tanto IU como PSOE incumplen la ley (entiendo que desde junio deberían llegar todos al nivel A). El PP al menos no tiene fallos de validación autómáticos en el nivel A, aunque como digo no sé nada de la página real. Pero la de la campaña, aunque el TAW se la dé de paso, no se puede usar en un sencillo navegador de texto, así que... muy accesible tampoco es.

Texto en español La criaturica

Pues nada, que como ahora Blogger y mi proveedor y el sursum corda lo han tenido a bien, he puesto un par de fotos de mi amigo Dolnet en la entrada sobre mi viejo saxo nuevo. Pa que conste. Son malísimas, pero un día a ver si preparo unas un poco mejores y más detalladas, no por nada, sino porque hay por ahí coleccionistas y gente a la que le interesan estas cosas, y les puede venir bien encontrar datos de este tipo. Y en Internet aparte de colgar chorradas a veces hay que contribuir al conocimiento de la humanidad y parte del extranjero...

Texto en español Marco Martínez Trío y Florencia Begue: ración doble, por favor

Este fin de semana no había una actuación de Marco Martínez con su trío (Hilario Rodeiro, batería; Alejandro San Pelayo, contrabajo) y una cantante, Florencia Begue. Había tres. El viernes por la noche en La Pizarra, y el sábado en el teatro de El Entrego primero, y en el Masaveu 55 después. Entre ir a un sitio desconocido en ese laberinto carreteril que es la cuenca del Nalón, o ir a cualquiera de los dos bares situados no lejos de casa, lógicamente decidimos ir a El Entrego.

Es lo que tiene ser unos intolerantes; debería darnos vergüenza esta manera de acosar, perseguir y arrinconar a los pobres hosteleros y clientes fumadores en ese gueto minúsculo que es todo Oviedo y alrededores, mientras nosotros nos divertimos haciendo 50 kilómetros de noche y ocupando dos asientos en un teatro municipal, en el que a esa pobre gente no se le permite fumar... Y además no hacemos donativos a los necesitados accionistas de Altadis. Desde luego, somos unos insolidarios y unos egoístas.

El caso es que empezó el trío, y no con los primeros compases de Beautiful Love, sino con las primeras notas de Stella by Starlight, que es otra manera más de dejarme inerme para el resto de la noche. Y luego va y se les une Florencia Begue, y canta un tema brasileño [Lidia, de Jobim] que si no te induce taquicardia tú lo que tienes no son oídos, son esfínteres excretores de cera.

Pues de ahí p'arriba. How About You, My Funny Valentine..., I Thought About You... También una maravillosa canción de Perico Sambeat, Matilda (hay que ver: una argentina que viene a España y canta en valenciano). Y cuando les pedimos un bis, van y tocan una versión de My Romance, que aunque no lo parezca es la misma canción que grabé yo anteayer (qué vergüenza). El sonido era una maravilla. la guitarra de Marco, que algunos días suena muy apagada para mi gusto, sonaba más brillante, como debe ser. Y Florencia... pues nada, que hay que oírla. Y eso que no estaba exhibiéndose; estaba cantando, lo cual era muchísimo más impresionante y cautivador. La pronunciación, el tono, el timbre, todas las inflexiones... todo perfecto. Bastan tres instrumentos acústicos, un sencillo vestido negro y una voz como esa para dejar a la mayoría de los músicos que salen en los medios a la altura del betún. Del betún barato. Del engrudo de empapelar ensuciado con arena utilizado en lugar de betún barato. (Bueno, así sucesivamente).

Nos gustó mucho. Pero cuando digo mucho, digo mucho. Hasta el punto de que... tuvimos que ir también al Masaveu. Y nos tragamos (con verdadera glotonería) los dos pases. Humo incluido.

Si es que en el fondo somos buena gente.

Testu n"asturiano El mi romance col saxu

Facía tiempu que namás grababa colos mis collacios y nun facía una de les mis chorráes solu, y güey tuve probando a grabar el saxu. Así que enredando púnxeme a grabar un canciu que nun tocara enantes, pero que siempre me prestó abondo: My Romance. Siempres me gustó enforma la versión de Ella Fitzgerald, y la de Tuck and Patti. Así que equí ta la mi merduca.

Como nun sé tocar el saxu, poco más pueo facer que presentar la melodía, remotamente semeya a lo que tenía que ser (y además ta grabáo en dos o tres cachos). Pero de eso se trata, de un entretenimientu.

El mi saxu, por cierto, ye un Dolnet, fechu'n París, y paez un modelu Bel Air, anque nun trai el nome en sitiu dalu. Pero poles semeyes que vi perehí, si nun ye Bel Air poco-y falta. Tovía nun hai manera de poner semeyes... Cuando-ys dé la gana arreglalo, he acordame de colgales.

Pues la grabación ta equí:

My Romance [MP3, 2,9 MB]. Grabáo'n Uviéu, 1-2-2008. Guitarra Fender Stratocaster, amplificaor Roland MicroCube, micrófonu pa PC ensin marca, saxo altu Dolnet, Audacity 1.2.3.

Texto en español Mi saxo nuevo

Ayer fui a recoger mi saxo nuevo.

Hace más de quince años, me compré un saxofón de segunda mano (yo calculo que más bien de cuarta o quinta). Se lo compré a un señor de Sotrondio llamado Ears Manzano. Yo iba con la idea de comprar un tenor, pero no tenía, y me vendió un alto por 40.000 pesetas de la época (240 €).

El saxo funcionaba, aunque estaba viejín; pero yo ni sabía tocar el saxo ni había visto uno de cerca, así que no tenía con qué comparar y me fui de allí feliz. Aunque no sé si hay manera de saber exactamente la fecha de fabricación, viendo alguna página por ahí parece razonable pensar que sea de hacia 1954 (el número de serie es 477xx, y en esa página ubican los 42xxx-45xxx hacia 1952-53). No es una antigüedad, pero ya tiene una vidilla.


Yo no sé tocar el saxofón. Es decir, me compré un método y aprendí por mi cuenta a dar las notas (aunque no sé usar todas las llaves) y a tocar alguna melodía, pero poco más. Y durante todos estos años lo he sacado de la caja muy de cuando en cuando, para soplar diez minutos. Sin embargo, es amigo mío. Todavía me parece increíble tener algo así entre las manos.


Tenía ganas de darle una revisión, limpiarlo y adecentarlo. Cosa que, por supuesto, no podía hacer yo. Un saxo en uso normal se lleva a revisión periódicamente (una vez al año, o así) a un especialista en la materia, igual que un coche.


Hablé con un par de saxofonistas conocidos (y admirados) míos, y dijeron que efectivamente era viejo, que no era aconsejable para estudiar, que por un poco más del dinero que me iba a costar arreglarlo podía comprar uno nuevo, pero que si por otra parte le tenía cariño, por ser antiguo, y para el uso que yo iba a darle (muy poco serio) el saxo básicamente estaba bien y sí lo arreglarían. El sonido no les disgustaba, tampoco. Así que se lo llevé a un experto. Este era menos favorable a arreglarlo, porque el saxo no era muy bueno ya de origen; digamos que podía comprometerse a dejarlo tan bien como estaba cuando se fabricó, pero no mejor :-)


Total, que le dije que al ataque. Y ayer, por fin, pude recogerlo. Sólo la limpieza ya le ha cambiado la cara... Ha cambiado de color. Ahora resplandece. Y aparte, por supuesto, funciona mucho mejor que antes; le arregló y ajustó un montón de cosas. El capricho me sale por 470 €. Pero bueno, creo que ya he esperado suficiente para hacerlo...


Sigo sin saber tocar el saxo. Pero creo que se lo debía. Y de todas formas nos lo pasamos bien juntos.


No es un instrumento de primera. Pero es el mío. Y además yo no soy un saxofonista de primera, tampoco. Bastante hace que me aguanta.


Me acaba de surgir la idea de cuánto mejorarían las cosas si al hablar de nuestros amigos, o nuestros padres, o nuestros compañeros, nos lo tomáramos así.